Los balances de Repsol son 140 millones de euros más rollizos después de que la compañía inmobiliaria francesa Altarea le quitara de las manos Prejeance, una instaladora de paneles fotovoltaicos, también gala y hasta ahora controlada por el grupo dirigido por Josu Jon Imaz. La operación continúa la senda desinversora de la petrolera tras la sonada venta de parte de su negocio de gasolineras a El Corte Inglés (ECL).
Este jueves, Altarea confirmó mediante un comunicado la operación, de la que afirma que mejora la plataforma de desarrollo de instalaciones fotovoltaicas en Francia, implementada por el grupo en 2023 como parte del nuevo segmento de actividades de su hoja de ruta estratégica.
LA EMPRESA VENDIDA, PREJEANCE INDUSTRIAL, SE DEDICA AL desarrollo de proyectos fotovoltaicos para tejados de tamaño pequeño a mediano, principalmente en galpones agrícolas
Fundada en 2019, Prejeance Industrial (PI) es una empresa francesa especializada en el desarrollo de proyectos fotovoltaicos para tejados de tamaño pequeño a mediano, principalmente en galpones agrícolas. Su equipo de 18 empleados participa en todas las etapas del ciclo de vida del proyecto de energía solar: desarrollo, construcción, gestión de activos y financiación.
A finales de junio de 2024, Prejeance posee y opera una capacidad instalada total de más de 42 megavatios pico (MWp), íntegramente ubicados en Francia, y está desarrollando un proyecto controlado de casi 400 MWp, incluyendo 41 MWp en construcción.
El importe de la inversión es de aproximadamente 140 millones de euros (incluidos aproximadamente 25 millones de euros de fondo de comercio y 115 millones de euros de centrales solares en funcionamiento, en construcción o en desarrollo). PI se consolidará en las cuentas de Altarea a partir del segundo semestre de 2024.
REPSOL ESTRECHA LAZOS CON EL CORTE INGLÉS
La venta de Prejeance Industrial por Repsol prácticamente coincide en el tiempo con el acuerdo alcanzado con El Corte Inglés, que se ha hecho con el 45% del negocio de estaciones de servicio de la energética.
Repsol ha aclarado que, lejos de ser una ruptura, la venta del 45% de sus gasolineras a ECI refleja una alianza comercial reforzada entre las dos compañías, que han sido socios estratégicos durante más de dos décadas. De hecho, la petrolera ha destacado que El Corte Inglés sigue siendo un socio clave con el que seguirán apostando por negocios conjuntos en el futuro.
EL ACUERDO DE VENTA DEL 45% DE SU NEGOCIO DE GASOLINERAS A ECI se enmarca dentro de las «inversiones de cliente» que Repsol ha realizado en el último año
De hecho, esta operación, que le ha reportado a los grandes almacenes una plusvalía de 3,1 millones de euros, ha supuesto que Repsol pase a controlar el 95% de Gespevesa, la sociedad que gestiona este tipo de establecimientos.
El acuerdo con ECI se enmarca dentro de las «inversiones de cliente» que Repsol ha realizado en el último año.
Estas inversiones han estado destinadas principalmente a los negocios de comercialización de electricidad y gas, incluyendo la adquisición del 50,01% de CHC Energía y del 20% adicional en Gana Energía. Estos movimientos estratégicos supusieron un coste de 423 millones de euros, un 64% más que en 2022; una fuerte carga inversora sobre las espaldas de la compañía presidida por Antonio Brufau y que explica en buena medida su decisión de deshacerse de sus activos fotovoltaicos en Francia.
REPSOL ‘MIMA’ A SUS INVERSORES
Las desinversiones orientadas a la captación de capital líquido también concuerdan con la política de dividendos de Repsol: el pasado 22 de febrero, la energética actualizó su ‘hoja de ruta’ para el periodo 2024-2027, con un compromiso de incrementar un 3% anual esta cantidad total, hasta 1.197 millones de euros en 2027.
Repsol estima en su plan el pago de un dividendo para cada ejercicio, dependiendo de dos escenarios en función de los precios del Brent y del gas natural, así como del margen de refino, de 0,99 euros, 1,11 euros y 1,26 euros, en el mejor de ellos; y de 0,95 euros, 1 euro y 1,06 euros, al final de 2027, en el más pesimista.