A mediados de diciembre, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) autorizó la operación de compra del Grupo Vips por parte del grupo mexicano Zena Alsea (valorada en 500 millones de euros). Desde entonces, se han sucedido las reuniones para negociar y gestionar la integración de las marcas ante las dudas sobre la continuidad de los restaurantes Vips tal y como se conocen hoy en día y los más de 20.000 empleos que quedan en el aire.
Fuentes cercanas al proceso aseguran que Vips seguirá operando con total normalidad como marca independiente dentro del Grupo Zena Alsea, al menos durante los primeros meses tras la integración; por lo que no se prevén grandes cambios como cierres de restaurantes.
Por su parte, desde Zena Alsea afirman a MERCA2 que se trata de una integración de “volumen grande” y que se producirá por fases “debido al gran número de marcas y empleados” con las que cuentan ambos grupos de restauración. No obstante, no pueden avanzar ni concretar más sobre los planes estratégicos que se desarrollarán en los próximos meses.
Si bien es cierto en el aire queda aún los planes que el grupo Zena tiene para Vips, pudiendo incluir entre ellos la reforma de algunos de los restaurantes de Vips o cambios en la estrategia de la enseña que llegó a ser un lugar emblemático en muchos rincones de España, especialmente en Madrid, perdiendo parte de su esencia en los últimos años.
Otra cuestión es la situación de los cerca de 20.000 empleados (entre propios y unidades franquiciadas) del grupo Vips y Zena Alsea. En noviembre, cuando se anunció la compra, CCOO mostró su preocupación por la posibilidad de que la operación se llevara por delante puestos de trabajo. De ahí que se reunieran con Zena para conocer la situación. De momento, no ha habido avances; pero solo se podrían producir despidos a medio plazo en los puestos de trabajo donde se produzcan duplicidades (servicios centrales y mandos directivos).
UN GIGANTE DE LA RESTAURACIÓN
El grupo resultante facturará más de 800 millones de euros en España y Portugal y gestionará más de 1.000 restaurantes. Fruto de esta operación, el nuevo grupo contará en el mercado ibérico con un portfolio de 10 enseñas comerciales: Fosters Hollywood, Vips, Domino’s Pizza, Starbucks, Ginos, Burger King, Fridays, Lavaca, Cañas y Tapas y Wagamama.
Alsea cueta con más de 3.500 restaurantes y registraba unas ventas anuales cercanas a más de 2.000 millones de euros; mientras que el grupo Vips opera más de 450 establecimientos a través de cinco marcas: Vips Cafeterías y VIPS Smart, Ginos, Starbucks, Fridays y wagamama. La española cerró el ejercicio 2017 con 415 millones de euros de facturación.
De hecho, la venta de los restaurantes españoles al grupo Zena Alsea vuelve a unir a Vips México y Vips España. La explicación se remonta a 1969, cuando el fundador de Vips España, Plácido Arango, exporta el negocio que su hermano, Jerónimo Arango, había abierto en México: una cadena de restaurantes para que los clientes del súper pudieran comer mientras realizaban sus comprase. En 1997 Walmart adquirió la parte mexicana, pero la crisis le haría vender al grupo Zena Alsea este negocio en 2014. El mismo grupo que ahora compra la parte española.
Y de la parte española no se quieren desprender del todo los actuales accionistas del grupo Sigla (matriz de Vips España), la familia Arango y ProA Capital. Por ello, reinvertirán 75 millones de euros, mediante una ampliación de capital convirtiéndose en socios minoritarios de la misma con una participación aproximada al 8%.