Sentarse en una terracita veraniega con una buena jarra de cerveza y un buen plato de pescado frito es uno de los placeres de la vida. Pero no todo el mundo tiene el privilegio de poder ir a una de ellas, por lo tanto, sería fundamental saber freír de forma correcta el pescado en casa para poder así beneficiarse de todos sus beneficios y sabores. Una buena fritura comienza con una elección correcta de los ingredientes. El pescado debería ser lo más fresco posible. Cuando se fríe el pescado se somete a altas temperaturas y por lo tanto no hay oportunidad para que el anisakis haga de las suyas en el organismo.
Hay técnicas y claves para poder freír de la mejor forma el pescado y preparar platos sabrosos. Te vamos a enseñar las mejores claves para realizar un plato frito de pescado, que nada tendrá que envidiar a los de los chiriguitos de playa.
Claves para freír el pescado y que no deje indiferente a nadie
Hay una gran gama de pescados que son ideales para freírlos: el boquerón, el lenguado, el gallo, las gambas, los calamares, el bacalao… El pescado muy graso no queda tan bien como los azules, pero nada se puede desperdiciar cuando se trata del mundo marino.
Si se compra un pescado grande hay que tener el detalle de no freírlo entero, pues no se haría bien por dentro. Lo mejor sería hacerlo filetes, dados o tiras. Una vez que se sabe que el pescado se va a empanar con la harina para pescado, hay que procurar escoger el que sea más fresco y tenga un olor a mar, sin llegar a oler a podrido. El olfato no engaña, con lo cual cuando uno no esté bien se notará enseguida.
Hay en el mercado una gran variedad de pescados que vienen congelados e incluso empanados. Esto nos ayudará a no perder el tiempo y el dinero en empanarlo uno por uno. Cuando se quiere freír hay que mirar bien que el pescado esté lo suficientemente descongelado. El mejor aceite para freír el pescado es el de oliva, aunque no a todo el mundo le gusta este sabor por ser fuerte.
El mejor aceite para freír el pescado es el de oliva.
El pescado debería de llevar una pequeña cobertura siempre que vaya a ser frito. Esto ayuda a preservar la carne del animal. Las mejores coberturas se realizan con un buen empanado o con una pasta fabricada para rebozar. Los pequeños trozos de pescados se pueden pasar por una fina harina antes de ser fritos.
El mejor aceite para pescado: el de oliva
Cuando el pescado está empanado habrá que dejarlo en la nevera unos quince minutos. De esta forma, el empanado quedará homogéneo y, al tener el contacto con el aceite de oliva, no se romperá por ningún lado. No se debe de sobrepasar este tiempo, porque entonces costará mucho más freírlo y el aceite tardará más en ponerse caliente. Hay que buscar que el pescado se fría de la misma manera por fuera que por dentro.
Es mucho mejor freírlo por tandas. La sartén no debe de llenarse entera. Hay que procurar tener espacio suficiente como para que se le pueda dar la vuelta de forma manual a cada pieza. Cuando sea necesario, se puede bajar el fuego, pues el aceite no debe de comenzar a humear.
Cuando por fin el pescado esté frito del todo y tenga un dorado de portada, se sacude suavemente y se coloca con una fuente que tenga en su fondo un papel que sea absorbente. Si se necesita tener caliente la fritada, se puede meter en el horno a una temperatura baja, pero no se debe de tapar bajo ningún concepto, pues perderá su cobertura crujiente.
El mejor acompañamiento
El mejor acompañamiento para un plato de pescado frito es la verdura o la patata.
Las patatas fritas pueden parecer un alimento muy graso para poder acompañar una fritura, pero la mayoría de las personas las prefieren. La acidez del limón o el vinagre de vino acompaña muy bien al pescado frito.
La salda ácida, la mayonesa, la cebolleta, las hierbas de todo tipo o el jengibre les dotará de un sabor especial.
