Thales incrementó un 14% su beneficio neto en 2019, hasta los 1.122 millones de euros, impulsada principalmente por el impacto positivo derivado de la venta de activos, como la desinversión de su módulo de seguridad GP HSM, o la adquisición de Gemalto.
Según informó el grupo francés de soluciones, servicios y productos de aeronáutica, espacio, transporte, seguridad e identidad digital y defensa, las ventas ascendieron en este periodo a 18.401 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 16,1% respecto al año anterior.
El volumen de pedidos aumentó principalmente en su división de defensa y seguridad, donde alcanzaron los 9.906 millones de euros, un 16% superiores a 2018, aunque el de aeroespacial y de transporte retrocedieron un 10% y un 6%, respectivamente.
No obstante, el beneficio antes de intereses e impuestos (Ebit) aumentó un 19,9%, hasta 2.008 millones de euros, al mismo tiempo que incrementó su flujo de caja operativo desde los 811 millones en 2018 a los 1.372 millones el año pasado.
La compañía también ha anunciado que propondrá en la próxima junta de accionistas del 6 de mayo la distribución de un dividendo de 2,65 euros por acción, lo que supone un alza del 27%, tras elevar el ‘pay-out’ (porcentaje del beneficio a repartir) del 37,5% anterior al 40% actual.
«Los pedidos de 12 proyectos de más de 100 millones de euros en el último trimestre nos llevó significativamente por encima de nuestro objetivo en los pedidos. Nuestra hoja de ruta hasta 2023 permanece sin cambios», señaló el presidente y consejero delegado de Thales, Patrice Caine.