viernes, 22 noviembre 2024

Telefónica negocia en exclusiva la venta de su red de fibra en Chile

Telefónica empieza el año con movimientos corporativos. Tras la operación con la infraestructura de Telxius, ahora es turno para Latinoamérica. En concreto, la compañía dirigida por José María Álvarez-Pallete está en negociaciones exclusivas para vender la fibra de su división en Chile. El objetivo es poner en valor los activos del operador.

Finalmente, la opción que ha utilizado el operador azul para acelerar sus desinversiones en Latam ha sido fragmentar las compañías. En un principio, cuando el presidente de Telefónica anunció la intención de abandonar la región, y centrarse solo en Brasil, se explicó que la prioridad era la venta de filiales o, llegado el caso, las salidas a Bolsa.

Pero tras un 2020 marcado por la pandemia provocada por el coronavirus, y con la incipiente pérdida de valor en los activos de la Latam, Telefónica se había abierto a fragmentar las filiales y vender, como es el caso de Chile en estos momentos, diferentes servicios de las divisiones.

Así, tal y como ha podido saber MERCA2 en fuentes conocedoras de la situación, Telefónica estaría ultimando la venta en Chile, pero solo de la infraestructura de fibra. Hace semanas se hizo público que se habían avanzado las negociaciones en Chile, pero el acuerdo sería en estos momentos con un solo socio y únicamente para la red de fibra.

La operación encaja a la perfección en los planes de Telefónica o, mejor dicho, se ha tenidoa que adaptar a ellos. La venta conjunta de toda la filial suponía un problema en la valoración de la empresa, puesto que activos como el cobre (ADSL) restaban valor. Sin embargo, al dejar solo la red de fibra, cuyos planes de inversión no han parado, el atractivo se mantiene. Asimismo, libera de potenciales problemas de competencia, puesto que Movistar Chile tiene casi la mitad del mercado, lo que provocaba inconvenientes.

LOS PLANES POR EJECUTAR

Esta situación casa con los planes que quiere ejecutar la compañía. Lleva semanas analizando alternativas para qué hacer con sus activos en Latinoamérica, sobre todo en Argentina, Colombia, Perú y Chile, los principales mercados que, de momento, siguen estancados en los planes de desinversión. De esta manera, la segregación de redes y posterior venta de activos es una opción que se ha terminado ejecutando.

El motivo es que la venta conjunta de filiales o colocaciones en Bolsa se están encallando. Una situación que ha agudizado el coronavirus y su posterior crisis económica que ha azotado con especial virulencia a Latinoamérica. De esta forma, hace meses que los analistas advierten sobre la pérdida de valor en los activos. Por este motivo, Telefónica está acelerando las alternativas para desinvertir con valor en las regiones donde todavía mantiene importantes redes e infraestructuras.

Un viaje que se inició en noviembre de 2019 cuando el operador azul aprobó un giro de la estrategia que incluía la creación de Telefónica Hispam como una unidad que agrupaba todo el negocio latinoamericano excepto Brasil, un proceso de segregación o externalización de la filial que se denomina ‘carve out’.

La región de Hispam supone aproximadamente el 20% de los ingresos para Telefónica, pero su Oibda apenas alcanza el 5%. Y todo esto se ha visto muy afectado por la evolución que ha tenido el covid-19 en Latinoamérica, una de las zonas donde los expertos ven mayores problemas a corto plazo y, por lo tanto, un importante impacto en la economía. Una situación que, paradójicamente camufla el problema cambiario de divisas que está teniendo la compañía de Álvarez-Pallete y que en la última presentación de resultados hizo muy visible Argentina.

TELEFÓNICA MANTIENE UN PLAN

Esta solución es una salida a un frente que parece enquistado. Según lo que ha podido conocer MERCA2, el plan inicial ahora mismo estaría lejos de ejecutarse. Básicamente porque no se ve movimiento en ninguna de estas regiones. Al menos el esperado un año después de que se anunciase la nueva estrategia donde Brasil, Alemania, España y Reino Unido quedaban como principales mercados.

No obstante, hay algo que juega a favor de Telefónica en estos momentos: su caja se mantiene fuerte y no hay una necesidad extrema de liquidez. Las principales regiones donde opera la compañía mantiene una salud aceptable, y por lo tanto no hay una urgencia de  malvender las divisiones de Hispam. Por eso se descarta que haya ventas a la baja cuando se puede desinvertir en activos concretos o, en otros casos, dar entradas a socios que mantengan el desarrollo de la compañía, pero con menos cargas de capex.


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