Esta semana rinde cuentas ante el mercado Telefónica. La compañía dirigida por José María Álvarez-Pallete mostrará si la tendencia bajista del sector telco es una realidad, o ellos consiguen mantenerse a flote. A nivel de servicios, las preguntas que se harán al presidente tendrán que ver con el territorio español, el 5G y las tarifas ilimitadas.
Y es que el operador azul ha decidido llevar un camino perpendicular a su principal competencia en España. Ni 5G como Vodafone, ni tarifas ilimitadas como Orange y el propio operador rojo. Además, por el momento, no hay perspectivas de que Telefónica cambie de planes a corto plazo. Aunque el sector ha demostrado que los cambios suelen llegar de manera rápida y, en muchas ocasiones, de forma reactiva.
Fuentes del sector aseguran a MERCA2 que la situación de Telefónica en España está, en principio, alejada de la tendencia de los mercados maduros donde la tónica habitual por parte de todos los operadores es tener tarifas ilimitadas. Asimismo, añaden que también hay una tendencia a que el Arpu se estabilice entre los operadores que usan este tipo de tarifas sin limitación de datos para navegar por internet.
Ahora bien, las dudas a meterse en este nicho por parte de la compañía dirigida en España por Emilio Gayo son del todo razonables. Analistas consultados por este periódico aclaran que la monetización directa por el uso de tarifas sin límite de datos no está clara del todo. Por ello, y teniendo en cuenta que Telefónica tiene un volumen de usuarios mayor al de su competencia, la decisión estratégica no puede ser accesoria dentro de su plan; sino que una vez tomada la decisión debe asumir las consecuencias.
TELEFÓNICA Y LA COMPETENCIA
Ante este escenario, para determinar si Telefónica puede llegar tarde o no al segmento de las tarifas ilimitadas en el móvil, hay que valorar el impacto real que tienen estos servicios en la cuenta de resultados; y cómo le está yendo a la competencia.
En cuanto a la importancia del segmento móvil, lo cierto es que desde hace años los operadores lo tienen en un plano secundario. Los ingresos son bajos con respecto a la parte fija, y eso ha hecho que las estrategias sean relativamente menos agresivas. Además, se trata de un servicio donde la competencia es muy similar por sus características y, más allá, la red (y cobertura) se ha convertido en un elemento que ya no es diferencial.
En cuanto a la competencia, aquí surgen las dudas. Sobre los movimientos de Vodafone, sus otros dos competidores siempre los han minimizado. Argumentan que el operador rojo se encuentra buscando su propia identidad, y de ahí cuestiones como la entrada prematura del 5G o las tarifas ilimitadas. Pero ahora, una vez que Orange ha dado el paso a tener servicios sin limitación de datos, el escenario es distinto.
De hecho, fuentes del operador rojo aseguran a MERCA2 que el impacto de las tarifas ilimitadas ya se notan positivamente. Ha tarado unos meses, pero en estos momentos ya sería un driver diferencial en su estrategia. Incluso, añaden que hasta los clientes corporativos hacen una valoración positiva ante el hecho de poder tener líneas móviles con datos ilimitados.
Y LUEGO…
Según destacan a MERCA2 fuentes del sector, una vez que todos los operadores tengan tarifas ilimitadas, llegará el turno para ver las diferentes fórmulas para monetizar o, al menos, para generar algún tipo de valor añadido o diferencial.
Aquí entrarán en juego la calidad que se ofrezca, la velocidad, el tipo de conexión, etc. ¿Y esto no impacta con el principio de neutralidad de la red? A brochazos, se podría decir que si hay diferentes servicios con diferentes precios, se estaría hablando de que no son servicios comparables y, por lo tanto, no habría conflicto sobre que distintos clientes no tengan el mismo servicio.
Y esa será la clave. Aunque Telefónica no está preocupada con los servicios móviles, se trata de un agregador de valor dentro de las ofertas convergentes que, en algunos casos, puede marcar la diferencia para retener a un cliente; incluso más que para la captación pura.