La idea era la de crear un gigante europeo del ferrocarril, al más puro estilo Airbus. Pero las autoridades de competencia europeas decidieron meter en vía muerta la fusión entre los dos gigantes del sector: Siemens y Alstom. La pregunta es: ¿en qué condiciones quedan Talgo y CAF, las dos empresas españolas del sector? ¿Son dos ‘caramelos’ para Siemens y Alstom?
“Tras el no de Bruselas a la fusión desde luego que han ganado enteros para ser adquiridas”, señala Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank. Y añade: “Sin embargo, CAF y Talgo se frotaban las manos ante la posibilidad de que Bruselas condicionara la aprobación a la venta de determinados activos de Alstom o Siemens. Unos activos por los que CAF y Talgo podría haber pujado a buenos precios”.
Si Siemens o Alstom decidieran hacer una opa, CAF sería más apetecible que Talgo
Por su parte Miguel Momobela, analista de XTB, considera que tanto Talgo como CAF “han ganado en fortaleza y seriedad en el sector. No están a nivel de otras compañías por capitalización bursátil, por lo que sí podrían resistir una opa aunque, desde mi punto de vista, no son opables. Aunque más que resistirla, de lo que se trata es de que no se las viera como compañías sobre las que realizar una opa agresiva. Dicho de otra manera, que no fuesen el mismo caso que Día”.
Por tanto, y a corto plazo, hay pocas posibilidades de una opa tanto sobre Talgo como sobre Siemens. “En todo caso, creo que sería más apetecible CAF al tener un tamaño superior al de Talgo. CAF se mueve en cifras de ingresos anuales de más de 1.500 millones de euros, frente a los 400 millones de Talgo”, matiza Felipe López-Gálvez.
TALGO Y CAF: DEFENSA A ULTRANZA
Desde principios de año, tanto Talgo como CAF se han revalorizado casi un 15%. La firma de Talgo con Deutsche Bahn, la operadora ferroviaria de Alemania, por 550 millones de euros, ha impulsado la cotización de la compañía. En el caso de CAF, un nuevo proyecto ferroviario en Australia, y diferentes contratos de mantenimiento tanto en España como en Arabia Saudí, han hecho lo propio.
“Esto se tiene que traducir en más costes fijos pero también más ingresos. Por tanto, su ebitda pasará a ser mayor”, indica Miguel Momobela. Y pronostica: “en el futuro se puede plantear más una fusión que una opa”.
¿Qué otros factores son los que podrían frenar esa supuesta opa además de la subida del precio de las dos compañías anteriormente reseñados? No hay que olvidar que la prima que se suele proponer en este tipo de operaciones se lo hace pensar mejor a un posible oferente.
“En el caso de Talgo, su escaso tamaño no es un aliciente para estos gigantes europeos. Tampoco ayuda la fuerte caída que acumulan sus títulos desde que saliera a bolsa, ya que muchos de los que entraron en esa fecha aspiran a recuperar su inversión. Cabe recordar que salió a 9,25 euros y en la actualidad ronda los 6 euros por título”, señala el analista de Self Bank.
Por tamaño y perfil, CAF si tiene más papeletas para ser opada. Pero, para defenderse, cuenta con una poderosa baza: sus accionistas mayoritarios. “Considerada una de las joyas de la industria vasca, el 14% está en manos de Kutxabank, con vocación de permanencia a largo plazo. Y, sobre todo, que el 29% está en manos de sus propios trabajadores a través de Cartera Social. Conscientes de las reducciones de plantilla que suelen acarrear estas operaciones corporativas, los trabajadores se negarían a aceptar la oferta”, justifica Felipe López-Gálvez.
¿Podría darse el caso de una fusión entre Talgo y CAF? “No es descartable, pero a día de hoy lo veo improbable. En todo caso, se trataría más bien de la compra de Talgo por parte de CAF, que tiene un tamaño bastante superior”, apunta el analista de Self Bank. Y concluye: “CAF tiene un perfil de empresa de crecimiento orgánico, y de hecho su facturación ya está creciendo a ritmos de doble dígito. La intención de su presidente es diversificar sus fuentes de ingresos potenciando áreas como la de servicios a la construcción, infraestructuras o mantenimiento, más allá de la mera fabricación de trenes”.