La firma de calificación crediticia S&P Global ha decidido revisar a la baja el rating del fabricante aeronáutico europeo Airbus en un escalón, hasta situarlo en ‘A’, al tiempo que le ha asignado una perspectiva ‘negativa’ por los riesgos que entraña la pandemia del Covid-19 para el sector.
En un comunicado, la calificadora de riesgos ha explicado que el sector aeroespacial y de aviación es uno de los más afectados por el coronavirus, ya que las medidas adoptadas por los gobiernos para contener su avance han provocado una reducción considerable de la demanda de viajes aéreos.
S&P, que situó a Airbus en su lista de vigilancia especial con implicaciones negativas hace dos meses, estima que el tráfico de pasajeros aéreos podría descender un 50% en el conjunto de 2020 en comparación con el año anterior. Incluso en 2021, el tráfico se mantendrá un 30% de los datos registrados en 2019, lo que afectará a las aerolíneas y, en última instancia, a fabricantes como Airbus.
«La demanda de nuevos aviones será reducida durante los próximos dos o tres años, lo que forzará a Airbus a recortar su ritmo de fabricación», ha asegurado la firma.
«Actualmente, las aerolíneas están en proceso de reestructuración y reducción de sus flotas para hacer frente a la baja demanda. Para preservar efectivo en esta crisis, las aerolíneas pretenden diferir las entregas y es poco probable que hagan nuevos pedidos hasta que se haya materializado una recuperación significativa en los viajes aéreos», ha explicado en analista de S&P Tuomas Ekholm.
Pese a estas dificultades, S&P no considera que el negocio a largo plazo de Airbus se vaya a haber afectado y ha valorado de forma positiva que tenga un elevado número de pedidos pendientes, que en abril se situó cerca de su máximo histórico.
Aún así, la firma ha decidido adjudicar a la empresa una perspectiva ‘negativa’ para reflejar el riesgo de que la demanda de nuevos aviones sea menor de la esperada, lo que provocaría que el fabricante europeo tuviera que recortar todavía más la producción y acometer algún tipo de reestructuración. Esto provocaría que Airbus no pudiera generar un flujo de caja positivo, lo que elevaría la deuda y debilitaría las ratios crediticias.