Nos reunimos con Daniel Fernández, CEO de Smach Team, en el marco de la Madrid Games Week. Él, junto con otros tres cofundadores, puso en marcha, hace dos años y medio, el proyecto que hoy se llama Smach Z, una consola portátil que permitirá a sus usuarios acceder a un catálogo de diez mil juegos desde una pantalla de alta definición de seis pulgadas. Con la ventaja de que muchos de ellos ya los habían comprado hacía tiempo.
Tiene sólo 34 años y aparenta unos cuantos menos. Cuando le pregunto de dónde surge la idea, se limita a decir que «tenía sentido». Explica que el concepto surgió cuando Valve, la compañía detrás del gran minorista online de videojuegos, Steam, anunció la llegada de las llamadas Steam Machines, una suerte de consolas/PC dedicadas a jugar y que podían fabricar terceras partes.
«Sólo veíamos el sentido a las steam machines si llevábamos el concepto al mundo portátil»
«Lo que no entendíamos era la necesidad de tener una máquina Steam de sobremesa para jugar, eso ya existía. Sólo veíamos la utilidad si te llevabas el concepto al mundo portátil y eso fue lo que hicimos», explica Álvarez, que muestra genuina sorpresa por el hecho de que no haya surgido casi ningún proyecto similar. Y eso que tiempo ha habido. Los fundadores del proyecto divulgaron un primer teaser del proyecto en 2014, bajo el nombre Steamboy, que tuvo bastante repercusión internacional.
En diciembre de 2015 lanzaron una campaña de Kickstarter pero, pese a recaudar más de 160.000 euros, fue cancelado por el equipo fundador. «Lo que nos sirvió mucho de esa experiencia fue el feedback. Nos pedían un prototipo totalmente funcional o una versión con Windows 10, y para nuestro siguiente Kickstarter, que ha sido un éxito, incluimos muchas de esas cosas que nos pedía la gente. La ventaja de la versión con el sistema operativo de Microsoft es que incluye absolutamente todo el catálogo de Steam, la desventaja es que es más difícil controlar la experiencia de usuario y la interfaz termina siendo la de un ordenador en pequeño, para bien o para mal.
https://www.youtube.com/watch?v=5R4voHblKBA
A Fernández no le asustan las comparaciones con la recientemente presentada Nintendo Switch. «En realidad son muy parecidas, por ejemplo en el tamaño de pantalla, y eso ha validado nuestro modelo. La diferencia es que nosotros nos dirigimos a los jugadores avanzados, no a los casuales, como ellos, y que nuestros clientes tienen acceso a 10.000 juegos nada más abrir la caja, de los cuales algunos ya los hayan podido comprar anteriormente en Steam», explica el joven emprendedor.
Porque ésa es la gran ventaja de la Smach Z. Un jugador de Steam que haya comprado juegos en dicha plataforma, podrá utilizarlos en la nueva. Para hacernos una idea de su potencia, podemos decir que hablamos de bastante menos potencia que una Xbox One y bastante más que la Wii U. «Podemos jugar a casi todo a más de 30 fps (imágenes por segundo), con una resolución de 720», explica.
«En la feria no hacen más que pedirnos que probemos cómo se ven distintos juegos» subraya. De hecho, han creado un formulario para que los usuarios les digan qué juegos probar y poder ofrecer así pruebas de lo bien que funcionan.
Asegura que la Smach Z no se recalentará. Creemos que ni siquiera va a ser necesario que pongamos ventiladores, con todas las técnicas de enfriamiento pasivo que estamos utilizando, entre ellas una tecnología con espuma de cobre que disipa muy bien el calor. Si al final vemos que no basta, tampoco pasará nada por incluir ventiladores.
Lo que Fernández no considera nada positivo son los problemas de fraude en Kickstarter o casos como el de los «emprendedores» extremeños de Zetta, que vendían Xiaomi con el logotipo de una bellota y presumían de tecnología patria.
«Casos como el de Zetta o los fraudes en Kickstarter nos han perjudicado mucho, especialmente en medios internacionales»
«Nos ha fastidiado mucho este tema, especialmente en medios internacionales, donde se toman estas cosas con mucho más escepticismo. En nuestro caso, lo que más nos fastidia es que nos critiquen sin conocernos o dando datos falsos. Kickstarter es genial como modelo, pero no es magia, hay que tener fans y llevarlos hasta allí. El problema de los proyectos fraudulentos es que han perjudicado al espíritu de la plataforma. Antes servía para poner en marcha proyectos, ahora es casi una tienda y es muy difícil hacer nada si no tienes ya el producto acabado. Esto se podía haber controlado mejor si hubiesen impuesto más control en las fases iniciales», subraya.
El proyecto de Smach Z en Kickstarter ha alcanzado ya los 855 patrocinadores, y casi los 315.000 euros, al cierre de este reportaje. Esto significa que en abril de 2017 deberán repartir ese número de consolas, que se han vendido a un precio de 299 y 499€, en las versiones más básica y más avanzada, respectivamente –la más avanzada tiene cámara frontal, 4G y más memoria RAM–. Sin embargo, para ser rentables en el primer pedido del producto tienen que fabricar 3.000 unidades. ¿Cómo lo harán para financiar el resto? «Estamos llegando a acuerdos de distribución, de manera que los retailers nos adelanten el precio de venta. Es la mejor forma de no tener que hacer ninguna ronda más por el momento».
Hablando de financiación, el proyecto cuenta con participaciones de sus socios iniciales con participación de Mola Factory y otros inversores de capital privado. De hecho, Mola ya había participado en Mutant Games, el estudio de videojuegos mallorquín del que proceden los fundadores y cuyo título Fist of Jesus consiguió bastante repercusión internacional. El vídeo que les hizo el youtuber PewDiePie tuvo más de tres millones de visitas.
Que nadie espere, sin embargo, que estos cuatro cofundadores hayan hecho todo el trabajo técnico que un proyecto así necesita. Ellos mismos reconocen que se han apalancado en un socio tecnológico, la valenciana Imasde, que con su tecnología Clickarm permitirá a los jugadores ampliar la capacidad de su dispositivo. Sí, habrá que desatornillar la carcasa y no es algo al alcance de todos, pero una vez que llegas al SOC, cambiarlo es sencillísimo. Lo mismo con la RAM y el disco duro, si bien al permitir el uso de tarjetas microSD no parece que vaya a ser muy necesario.
¿Conclusión? Si todo sale como esperan, Smach Z es un producto muy interesante que tiene la capacidad de revitalizar la plataforma de PC para muchos consumidores. La ventaja de empezar un juego en Steam en tu potentísimo PC y terminártelo en tu portátil cuando estás de vacaciones o en el metro tiene potencial. Está por ver si Smach Z llega razonablemente a tiempo a las fechas de entrega de abril de 2017, pero si todo les va bien podría ser un producto muy interesante para la Navidad del próximo año.