El Banco Sabadell será el mayor beneficiado de los cambios regulatorios que el Banco Central Europeo (BCE) puso en marcha el año pasado y que se dejarán notar en las cuentas de este trimestre.
El organismo que preside Christine Lagarde decidió hacer cambios en 2019 para que el software y otras inversiones tecnológicas de la banca se tengan en cuenta a la hora de calcular sus niveles de activos ponderados por riesgo (APR) y capital.
Hasta ahora se consideraban un activo intangible, el regulador europeo exigía la deducción íntegra de estas inversiones del capital, lo que equivale a darle un valor nulo, según explican en la AEB. Pero considerar el software como activo “intangible”, contrasta con la importancia que para el sector bancario tiene todo lo relacionado con la inversión en tecnología.
ES CLAVE
Los gestores, accionistas y los supervisores ven la inversión en este tipo de activos como una vía fundamental para optimizar costes y mejorar la eficiencia y la rentabilidad de las entidades, así como algo necesario para competir con los nuevos jugadores digitales. Además, de cara a los clientes, la inversión en software es igualmente clave para facilitar la operativa bancaria y mejorar su experiencia.
El proceso de digitalización ha pasado de ser «una opción estratégica a un requisito necesario para la supervivencia de las entidades», algo que se ha puesto de manifiesto durante la crisis del covid-19, añaden.
Por ello, el Parlamento y el Consejo Europeo, conscientes de este tratamiento perjudicial para un sector necesitado de invertir en software para adaptarse al nuevo entorno competitivo y hacer frente a los nuevos riesgos tecnológicos, dieron el año pasado un mandato a la Autoridad Bancaria Europea (EBA) para que analizara los casos en los que estos activos pudiesen no deducirse del capital al igual que la mayoría de los activos bancarios.
SABADELL, EL MÁS BENEFICIADO
Las casas de análisis hablan del impacto positivo que tendrá este cambio regulatorio en todos los bancos desde que se conocieron los planes del BCE. Sin embargo, la mayoría coincide en que hay un claro ganador, el Banco Sabadell. El último en reconocerlo ha sido Barclays, sus analistas posicionan a la entidad que preside Josep Oliu como la más beneficiada este 2020 por el efecto software, pues elevará la ratio CET1.
Bankia y Sabadell fueron las entidades más solventes a cierre del primer trimestre tomando como referencia la ratio de capital CET1 fully loaded, que mide su capacidad de reacción ante un rápido deterioro de la economía. Bankia cerró marzo con una ratio de casi el 13% y Sabadell del 12,1%. Mientras que Santander, BBVA, CaixaBank y Bankinter se situaron en torno al 11%.
Y si se parte del CET 1 phased-in, que incorpora solo lo que el regulador considera obligatorio en cada momento concreto del tiempo, de nuevo la entidad de José Ignacio Goirigolzarri está a la cabeza con el 14%, pero le sigue Sabadell con un 12,2% al que hay que sumar un 0,36% de la venta de la gestora, es decir, la ratio es del 12,56%. El banco ha vendido a Amundi su gestora de fondos por 430 millones de euros, aunque mantiene su negocio de banca privada. La operación se cerró a principio de año, pero finalizó el 1 de julio.
Le siguen CaixaBank (12,0%); Santander (11,6%); Bankinter (11,5%) y BBVA (11,1%).
LOS CAMBIOS ACELERAN
Los cambios del BCE debían entrar en vigor el próximo año, pero ya han sido aplicados. Y en este nuevo escenario es en el que los analistas de Barclays han colocado al Sabadell como el primero de la clase, teniendo en cuenta el impacto que pueden tener las medidas regulatorias en el capital de los bancos (P2R, factor de soporte a pymes e infraestructuras y IT software).
En la tabla, la variable inferior incluye los activos que hasta ahora el regulador obligaba a cubrir con activos de máxima calidad (CT1) y que a partir de ahora dejan cubrir con AT1 y Tier2. Las dos siguiente se refieren a otras medidas tendentes a beneficiar aquellos proyectos de financiación a pymes y Project finance.
Estas tres variables se implementan en el segundo trimestre del año. El último, previsto para el tercer trimestre, se refiere a los activos intangibles (como el software) que se tendrán en cuenta para calcular los niveles de solvencia, por lo que a partir de ahora habrá una mejora adicional por esta vía.
BASILEA IV: SIN IMPACTO
A su vez, el informe de Barclays no contempla que el Banco Sabadell tenga vientos en contra importantes, como TRIM, el proyecto que busca igualdad en las entidades de crédito supervisadas por el BCE, o Basilea IV.
Según refleja otro de sus gráficos, la entidad catalana se encuentra a la cola. Aunque como resultado de la pandemia, los reguladores han decidido posponer durante un año, hasta enero de 2023 la aplicación de Basilea IV (también llamado Basilea III revisado).
La prioridad ahora es proporcionar a los bancos y supervisores capacidades adicionales para responder inmediatamente y de forma efectiva al impacto del covid-19 y no diluir la fortaleza de capital del sistema bancario global. Entre tanto, la demora de Basilea IV da a los bancos más tiempo para construir amortiguadores de capital, aunque según el informe, el Banco Sabadell será el menos impactado.