El próximo martes 30 de enero, el rey Felipe cumplirá 50 años. La Casa Real es muy consciente de la delicada situación por la que atraviesa nuestro país, y en un ejercicio de conciencia social, no tiene previsto llevar a cabo un gran despliegue festivo por el medio siglo del jefe del Estado.
El pasado 3 de octubre, el Rey tuvo que acudir en auxilio extraordinario a través de un discurso para asegurar la tranquilidad y pedir la unidad de España después del referéndum ilegal convocado por los independentistas en Cataluña. Las consecuencias políticas, legales, sociales y empresariales no han hecho más que empezar. Esas palabras de Felipe VI están demasiado próximas en el espacio-tiempo como para organizar, desde Casa Real, un cumpleaños como el de la monarquía holandesa cuando Guillermo de Holanda cumplió sus 50.
1La Casa Real no contempla grandes celebraciones
La Monarquía es una institución que debe ser, por naturaleza, ejemplarizante. Las celebraciones de júbilo y ocio deben tener lugar en el momento exacto y adecuado. Recordemos cómo se bloqueó y engalanó la ciudad de Madrid por la boda de los príncipes de Asturias en mayo de 2004, apenas dos meses después del atentado más grave de la historia de España.
Volviendo a la actualidad, insistimos, Felipe VI cumplirá 50 años con un escenario político, social y empresarial altamente delicado en estos momentos. Recordemos que don Juan Carlos I tampoco gozó de una celebración excelsa cuando llegó al medio siglo: 5 de enero de 1988. En aquel entonces, Felipe González era presidente del Gobierno y ETA estaba en plena actividad terrorista. El 24 de febrero de ese mismo año secuestraron al empresario Emiliano Revilla. Sin lugar a dudas, no estaba el horno real para esos bollos ociosos y festivos.