La compra de Yoigo servirá a MásMóvil para enmascarar un hecho incontestable: Decenas de miles de las 544.000 líneas de las que presumía recientemente en sus resultados del primer semestre del año ya no son suyas o van a dejar de serlo en breve plazo. Y es que muchos de sus socios a los que prestaba servicios mayoristas han decidido prescindir de sus servicios debido a notorias diferencias sobre la legalidad o lealtad de sus prácticas comerciales.
Por más que MásMóvil ha hecho notorios esfuerzos por acallar a sus antiguos socios mediante todo tipo de amenazas, lo cierto es que se confirma la información que publicaba el diario digital Sabemos.es: Sus principales fuentes de clientes de alto valor añadido antes de la compra de Yoigo y de Pepephone le han dado con la puerta en las narices.
Muchos de los 544.000 clientes de los que presume MásMóvil están empujándose para huir
Muchos de sus principales socios, que operaban utilizando acuerdos con MásMóvil han comenzado a migrarse a otros proveedores, si bien finalmente todos utilizarán al final la red de Orange, el gran aliado de los operadores móviles virtuales en España.
Es el caso de las pequeñas cableras agrupadas en Open Cable, la central de compras Deion Comunicaciones, y del operador República Móvil. Fuentes consultadas por MERCA2 confirmaron que los pequeños cableros están furiosos con MásMóvil porque, lejos de ser un socio leal, ha aprovechado la información que tenía de sus clientes para atacarles comercialmente, pese a que sus contratos se lo prohíben taxativamente.
«MásMóvil está atacando a nuestros clientes directamente y nos los está intentando robar, aunque nuestro contrato se lo impedía»
“Los pequeños operadores de cable y República Móvil hemos representado el crecimiento de MásMóvil. Sin nosotros habrían perdido clientes mes a mes. Además, los nuestros son los abonados de mayor valor añadido. El problema es que, aunque los clientes son nuestros, MásMóvil les está atacando con comunicaciones directas y nos los está intentando robar, aunque los contratos que hemos firmado señalan claramente que no puede hacer algo así. Ahora utilizan como competidores la información que lograron como socios”, explican fuentes del sector. Eso sí, ninguno quiere dar la cara porque MásMóvil tiene mucha capacidad para la coacción, como dejar de pagar o poner trabas a la migración de abonados.
Por supuesto, con la compra de Yoigo la operadora que dirige Meinrad Spenger disimulará el fracaso de sus operaciones antes de la misma. “Si no hubieran comprado Yoigo habría salido todo a la luz y se habría visto qué tipo de empresa era, pero ahora podrán tapar sus vergüenzas con el crecimiento de Yoigo y los clientes de Pepephone”, explican fuentes conocedoras de la situación.
MásMóvil deberá intentar frenar el declive de Pepephone que ellos provocaron, con nuevas tarifas y ofertas convergentes
Una forma que tendrá MásMóvil de replantear su estrategia pasa por intentar evitar el hundimiento de Pepephone, cuyas cifras se desplomaron una vez se conoció la venta a los amarillos.
“Se espera que este replanteamiento de tarifas, junto con el lanzamiento de la nueva oferta convergente de Pepephone, resulte en una vuelta a las portabilidades netas positivas de este operador en el corto plazo”, señalaba la compañía en sus últimos resultados. El desafío recaerá sobre el nuevo responsable de Pepephone, Javier Cantó, tras la salida de Pedro Serrahima y de José Carlos Díaz Lacaci, su segundo.