El pescado es uno de los alimentos más completos de la dieta. Su carne ofrece aportes nutricionales, como aminoácidos esenciales, hierro, calcio, vitaminas A, B, D y E, yodo, calcio, zinc…, para el buen funcionamiento del metabolismo humano. También es cierto, que es uno de los productos que más encarecen la cesta de la compra; quizás por ser un alimento fundamental en la dieta, y porque se consume en el día a día; o quizás por ambas razones a la vez, lo único cierto es que su precio es realmente elevado. Sin embargo, según el tipo de pescado, el precio varía. Estos son los pescados más baratos para comprar en verano y disfrutar de sus beneficios sin comprometer el presupuesto.
El precio de mercado varía en función del precio de la lonja y también en función de la ciudad y zona donde nos encontremos, así como de la oferta y la demanda del producto. Pero en verano podemos comer un pescado sano, bueno, fresco y barato, aunque es cierto que varios tipos y especies de las que se consumen no provienen del mar directamente, sino de piscifactorías como, por ejemplo, la trucha.
5LA CABALLA, MUCHO OMEGA 3 Y POCO PRESUPUESTO
La caballa, sarda o verdel es un pescado azul, que aporta grandes cantidades de omega3, fósforo y magnesio; se puede cocinar frito, al horno, a la plancha o preparado en escabeche. Abunda en el Cantábrico, donde se captura mediante arrastre, y en plena temporada su precio en lonja puede ser de 1 euro el kilo, lo que lo convierte en uno de los pescados baratos más interesantes para el verano. Sabrosa y saludable, la caballa es un pescado muy versátil: se puede preparar de mil maneras diferentes.