Un plan de negocios es un método que sistematiza e integra las actividades necesarias para poner en marcha una idea de negocio. Con un buen plan conseguirás que esa idea se convierta en una empresa y argumentar por qué será rentable.
Además, es una potente herramienta de venta de cara a inversores con la que atraerlos y convencerlos de que tu idea es buena para el mercado y merece la pena inyectar dinero en ella.
Si tienes una idea pero no sabes cómo realizar un buen plan de negocios para que resulte atractiva de cara a ponerla en marcha, no esperes ni un segundo más. Descubre los pasos para crearlo y convertir tu idea en una empresa rentable y viable.
Plan de negocios y plan de empresa
A menudo, se tiende a confundir el plan de negocios y el plan de empresa. Sin embargo, entre ambos existen algunas diferencias que hay que conocer.
El plan de negocios suele realizarse para un negocio que empieza o que va a empezar. Por ello, debe incluir la información relativa a los trámites de constitución de la empresa así como los requisitos necesarios para ponerla en marcha.
Por otra parte, el plan de empresa suele ser relativo a una empresa que ya está en marcha, por lo que su contenido será diferente del primero.
Cómo debe ser un plan de negocios
El plan de negocios se constituye para hacer un clic en el inversor y animarlo a conocer que esa idea merece la pena. Para que este inversor quiere apostar por la empresa, el plan debe cumplir una serie de características.
El plan debe ser sugerente, tanto su diseño exterior como en el interior. También debe ser tentador, haciendo que el lector valore la rentabilidad del negocio. Además, es bueno que sea dinámico y ocurrente, es decir, es bueno que sea creativo aunque con un límite. Por último, debe ser explícito, así como preciso, siempre contando información útil.
Esto hará que sea atractivo y que ayude al inversor a tomar una decisión favorable para poner la idea en práctica.
Claves de un buen plan de negocios
Para que un plan de negocios sea considerado bueno, es preciso que contenga cinco claves fundamentales que captarán la atención de aquel que lo lea desde el primer momento, haciendo que muestre interés por él y la idea.
Estas claves son la oportunidad de negocio, es decir, la razón de ser del proyecto. La propuesta de valor, lo que busca el mercado y tu idea contiene. Las características del mercado, así como el público objetivo. El equipo promotor y qué tipo de inversión es necesaria.
Con todo esto, el lector podrá tener claro desde el primer momento si entra en tu perfil de inversor o debe seguir buscando otras propuestas afines.
Saber a quién te diriges
Lo más importante a la hora de crear el plan que decidirá si conseguirás alentar al inversor o no a invertir en tu idea es tener muy claro a qué tipo de inversor te quieres dirigir.
Una vez creada la oportunidad de negocio, propuesta de valor, etc. debes dejar claro en todos los puntos las ideas claves de tu idea para que el inversor conozca en todo momento las oportunidades pero también las debilidades del proyecto.
Además, tú también debes tener claro el tipo de inversor que necesitas, según la cantidad de dinero que tu proyecto vaya a necesitar para arrancar desde cero. Una vez teniendo claro el punto, redacta el plan de negocios según el tipo de inversor al que te vayas a dirigir hablándole en sus propios términos.
Qué hacer si te diriges a un capital riesgo
Lo más importante es dejarle claro cómo puede salir el negocio. De hecho, muchos inversores desechan un plan por no tener claro este punto desde el primer momento.
Un capital de riesgo maneja dinero ajeno y no puede arriesgarse a perderlo en el caso de que el plan no esté bien detallado con sus amenazas y debilidades.
Se debe dejar claro el compromiso de adquirir parte del capital de riesgo cuando el negocio crezca.
Si te diriges a un business angel
Este tipo de inversor desea implicación en el negocio desde el primer momento. Por ello, hay que destacar las bondades del proyecto, del mercado y del negocio en general.
Además, se debe dejar claro que este podrá involucrarse en la idea como estime oportuno tanto el emprendedor como él mismo.
Siempre es bueno dirigirnos a él con el plus de presentarnos a través de un conocido común que otorgue credibilidad tanto al proyecto como al equipo emprendedor.
Si tu inversor es una Administración Pública
A las Administraciones Públicas los emprendedores suelen dirigirse para conseguir algún tipo de subvención.
Por ello, es primordial leer todos los puntos clave, analizarlos y saber cómo puede encajar nuestra idea para que le otorguen dicha subvención. La clave está en estudiar bien las bases para no dejar ningún cabo suelto.
Destaca el desarrollo del territorio, la creación de empleo, nuevas tecnologías, etc. para demostrar que la idea es viable y necesaria.
Qué hacer si te diriges a un banco
Los bancos son tipos de inversores especiales, duros de roer y que el objetivo principal que buscan es una garantía clara y fiable.
De hecho, los bancos no suelen invertir como tal en un proyecto. Prestan el dinero necesario o que estimen oportuno siempre dejando claro y asegurándose de que recuperarán hasta el último céntimo. Es decir, dinero que dejen es dinero que se debe devolver.
Estas garantías suelen ser propiedades de la nueva empresa, personales, etc. Es decir, garantías físicas y no teóricas.
Gestión de las finanzas
Realizar una correcta gestión de las finanzas es lo que marcará la diferencia entre una buena empresa y una apunto de quebrar.
Por ello, en el plan financiero se debe incluir el presupuesto de tesorería, es decir, el análisis de la empresa; y el análisis de la viabilidad económica y financiera mediante ratios.
Con esto, además de otorgar credibilidad al proyecto nos podremos hacer una idea de su viabilidad tanto para los inversores como para el equipo a la cabeza del desarrollo de la idea.
Haz tu propio esquema
Si aún con todo no tienes mucha idea de qué debe contener exactamente el plan de negocios estas son las claves fundamentales a desarrollar en su interior.
La descripción de la oportunidad; el plan de marketing; el plan de recursos humanos; el plan de producción; el financiero; el plan de contingencias y el plan jurídico.
Con todos estos puntos desarrollados, estás listo para crear un plan de negocios apto para captar cualquier inversión.
