Pocas empresas en este país levantan tantas pasiones como odio con Inditex. Pocos españoles hay que no hayan comprado en alguna de sus marcas, especialmente Zara. ¿A que te suena eso de… ‘estos pantalones que me compré por nada y al tercer lavado ya tienen bolitas’? Sin embargo, eso no es óbice para que el imperio de Amancio Ortega bata récords mes tras mes. ¿Cuál es la clave de su éxito?
Arteixo
Éste es el punto clave de la sede central de Inditex. Ubicado Arteixo, en A Coruña, se ocupa de controlar todo lo que ocurre en el imperio de Amancio Ortega. Es, digamos, el centro de mando donde se toman las decisiones más importantes. El búnker de una sede que mide 160.000 metros cuadrados y en donde todo está pensado a lo grande.
Las puertas y los techos miden más de tres metros de altura. Las tiendas están replicadas en el interior, y hay disponible espacio sin utilizar para una futura ampliación de los negocios de la compañía. El objetivo es que todo funcione como si fuera un reloj, y la cadena de abastecimiento nunca falle.
El diseño
La base de las colecciones está en el diseño. Arteixo cuenta con una zona dedicada exclusivamente a la creación que se realiza con los datos obtenidos por parte de las tiendas. Con 70.000 establecimientos la cantidad de información sobre las necesidades y los requerimientos de los clientes es inmensa. Esto permite a la empresa adelantarse a lo que se llevará en los próximos meses.
Cada año se realizan cerca de 80.000 diseños, aunque es verdad que la mayor parte nunca verán la luz. Aun así, Inditex es prolija en referencias en el mercado. Lanza cerca de 12.000 al año, frente a las 4.000 que lanza su competencia. El truco está en la rotación y en dar sensación de que el cliente se lleva algo exclusivo.
Patronaje
Una vez que están claros cuáles son los diseños que se quieren lanzar, se prepara el patrón para comenzar a fabricar las prendas. Después serán enviadas a las fábricas. El objetivo, explican, es lograr abaratar la cadena de transporte hasta las tiendas y acortar los tiempos de abastecimiento.
En eso juegan un papel esencial los proveedores. Ahora mismo, Inditex cuenta con más de 1.700 proveedores. En total, más de 6.200 fábricas repartidas por todo el mundo. Solo el 45% de ellas están en Asia, el resto se encuentran en España o países cercanos.
Primeras pruebas
Hecho el patrón y las primeras pruebas, comienza el momento de la composición y la costura. Son las costureras de Inditex las que se ocupan del ‘marcado’ de los productos. Es decir, dejar las líneas de cómo hay que cortar la tela. De este modo, se aseguran de que se desperdicia la menor cantidad posible. Tan sólo un 10%, dicen fuentes de la compañía.
El resto del proceso sí está externalizado. Después comenzará el proceso de distribución por todas las tiendas. Hay tres grandes centros logísticos en España: Arteixo, Meco y Zaragoza. Tan solo 48 horas son necesarias para que la ropa llegue a todo el mundo. Un sistema que medios como The Economist pusieron en duda cuando comenzó la expansión de Inditex.
Así se abastecen las tiendas
Producida la ropa, todo se envía a los centros logísticos. Allí comienza la distribución a los puntos de venta. Inditex posee 7.000 locales repartidos por el mundo. Todos ellos se abastecen -al menos- dos veces a la semana con las últimas novedades.
Cada año Inditex vende cerca de 9.400 referencias simultáneas. Obviamente no todas al mismo tiempo. Generalmente el abastecimiento se hace por temporadas, y todo depende de la estación en la que se encuentre la tienda que debe abastecerse.
En el primer semestre de este año sus beneficios han subido un 8% hasta los 1.256 millones de euros. A ello contribuye la expansión internacional del grupo, que opera ya más de 7.000 tiendas en 91 mercados distintos.
La calle de las compras
Éste es el gran pasillo. Digamos que es la calle de las compras de Arteixo. En ella hay una reproducción exacta de las tiendas de cada marca. Y no son pocas: Zara, Zara Home, Pull&Beer, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, Oysho y Uterqüe. De este modo, se puede comprobar cómo debe quedar cada escaparate, según la colección que se quiera promocionar.
Se estudia todo: la manera de colocar los maniquíes, el tiempo que deben estar las prendas a la vista, si los colores combinan o no. En definitiva, que nada queda a la sensación. Y cuidado, es más que probable que no veas ningún escaparate igual que otro. Todas las instrucciones son enviadas desde la central a cada tienda. Es Arteixo la que decide. Todo sea por la venta.
Como en casa
Es un clásico de los centros comerciales y las tiendas. Nada queda al azar. Inditex quiere que cuando entres en su tienda sepas dónde tienes que ir. Así que todo está situado de una forma más o menos parecida. Para eso se hacen pruebas periódicas de cómo debe ser la colocación interior de las tiendas. De qué manera se debe doblar una prenda, dónde hay que situarla (más al fondo, en la puerta) o si debe estar colgada.
Del mismo modo, se busca la manera de facilitar el tránsito de personas en el interior. Por eso se dejan enormes pasillos. Se busca que las cosas más sencillas de transportar (y las más baratas) se cojan al final. Calcetines, pulseras, gomas de pelo y otros accesorios. No solo por facilidad, también porque es aquello con lo que picamos mientras estamos esperando a que nos atiendan en la caja.
Tecnología
Cada año Inditex vende más de 20.000 millones de euros. Cifra que ya quisieran muchas compañías. Con semejante volumen, el cerebro informático es esencial. Estas máquinas controlan absolutamente todos los datos que generan las tiendas, fábricas, proveedores…
La extensión de este CPD es de 4.000 metros cuadrados, y todo está duplicado para evitar problemas en caso de avería. La información que contienen estas máquinas es utilizada por los trabajadores de Inditex para la mejora de las tiendas, la creación de nuevas colecciones o el rediseño de las tiendas. Gracias a ellos, son capaces de prever cuáles son las preferencias de los clientes de cara a los próximos meses.
El Call Center
No. En contra de lo que pueda parecer no puedes llamar a Arteixo. Este particular call center es el lugar al que llaman los gerentes de las tiendas. El lugar donde el cuartel general recibe las impresiones y necesidades de cada local. De hecho, como se puede apreciar en la imagen, se puede ver -casi en tiempo real- la situación de una determinada tienda.
El grado de medición es tal, que en Arteixo pueden saber si una tienda en Nueva York se ha dejado las luces encendidas o tiene una temperatura inadecuada. Una simple llamada permite solventar el problema.
También las colecciones
Para qué buscar una localización fuera y pagar caros permisos por rodar, si se puede hacer en casa. Arteixo cuenta con 9 platós donde se hacen las fotografías para la página web, Zara.com y el resto del grupo. Un espacio, el de Internet, al que el grupo llegó tarde y en el que se ha puesto las pilas. Sólo en el primer semestre del año sus ventas han subido un 13% respecto al mismo período del año pasado.