Como cada año, la consultora Gartner ha publicado su lista de las diez grandes tendencias tecnológicas para 2017. Es apasionante y, al mismo tiempo, descorazonadora. Si te interesan las mochilas cohete o las estrellas de la muerte, deja de leer, pero si quieres conocer el tipo de avances que nos llevan a series futuristas como Black Mirror o Westworld, presta mucha atención.
Inteligencia artificial y aprendizaje de máquinas avanzado
La inteligencia artificial aplicada y el aprendizaje por parte de las máquinas están compuestas por muchas tecnologías, como el procesado de lenguaje natural, las redes neuronales o el aprendizaje profundo (‘deep learning’). Y las más avanzadas nos llevan de los tradicionales algoritmos basados en reglas a la creación de sistemas que parecen capaces de comprender, aprender, predecir, adaptarse y potencialmente operar con apenas intervención o guía humana.
La automoción es una de las indusdrias que más se beneficiarán a largo plazo de esta tendencia, con vehículos autónomos capaces de aprender, predecir comportamientos, adaptarse al tráfico, movidos por el contexto y capaces de distinguir eventos y con motores de inferencia y redes neuronales profundas (DNN).
La medicina puede verse además muy beneficiada. A través del análisis de enormes bases de datos, las máquinas pueden ofrecer información relevante sobre la eficacia de los tratamientos. En banca se podrán utilizar estas técnicas para modelar transacciones en tiempos real y aplicar modelos predictivos de transacciones basadas en la posibilidad de que sean fraudulentas.
Preparémonos para dispositivos no sólo físicos, sino también aplicaciones inteligentes, como versiones avanzadas de los asistentes virtuales Cortana o Siri.
Aplicaciones inteligentes
Basadas en la tecnología anterior, hablamos de aplicaciones que mejorarán los resultados de las más tradicionales y, según Gartner, tienen el potencial de transformar la naturaleza del trabajo y la estructura del puesto de trabajo.
Durante los próximos diez años, casi cada programa, aplicación y servicio incorporará algún nivel de inteligencia artificial del mismo modo que la electrónica de consumo ha incorporado los microprocesadores», subraya la consultora.
¿Preparado para que el correo electrónico te priorice los mails mejor que nunca o te indique cuáles son los contenidos e interacciones más importantes? Lo que hace Google Now hoy en día pero elevado a la enésima potencia. Eso llevémoslo a la interacción con los consumidores y podemos ver una verdadera revolución en la atención al cliente mediante máquinas. De ser un engorro puede pasar a ser realmente beneficiosa y más rápida y eficaz que los seres humanos.
Asesores financieros, personal shoppers, secretarias virtuales… Todo un mundo de servicios y también de desafíos.
Cosas inteligentes
Las cosas inteligentes irán más allá de estrictos modelos de programación y llegarán a interactuar de forma más natural con su entorno y con la gente. Como los robots de Westworld.
Tienen la ventaja de que introduciendo inteligencia artificial y aprendizaje de máquina de forma subrepticia, puedes convertir casi cada cosa en una «cosa inteligente». O al menos más inteligente que nunca.
Robots, drones y vehículos autónomos serán los dispositivos que se englobarán con más precisión en esta categoría.
Realidad virtual y realidad aumentada
En el episodio Men against Fire de Black Mirror vemos un uso específico (y terrorífico) de la realidad aumentada. Afortunadamente, por ahora el mundo real nos lleva por otros caminos menos controvertidos.
Las tecnologías inmersivas, como la VR y la AR transformarán la forma en el que los individuos interactuamos entre nosotros y con sistemas de software. Las ‘pantallas sobre la cabeza’ (Head-mounted displays o HDM), que se integrarán en artículos que se llevan en la cabeza como cascos o gafas, aportarán información contextual como el proyecto Google Glasses o la visión robótica de Terminator.
Gemelos digitales
Un ‘gemelo digital’ es un modelo de software dinámico de un objeto o sistema que se fía de los datos de un sensor para comprender el estado de dicha cosa o sistema, responde a cambios, mejora operaciones y añade valor.
Gartner estima que habrá 21.000 millones de sensores conecctados en 2020 y que existe potencial para miles de millones de objetos en casi todas las industrias.
Blockchain y libros de cuentas distribuidos
Un libro de cuentas distribuido es una lista de registros transaccionales firmádos criptográficamente e irrevocables compartidos por todos los participantes de una red. Cada uno contiene un sello temporal y enlaces de referencia a transacciones previas. Con esta información, todo aquel que tenga derechos de acceso pueda acceder a un evento transaccional, en cualquier momento de su desarrollo, de cada uno de los participantes.
La moneda virtual Bitcoin es uno de los ejemplos más conocidos de esta oscura (por poco accesible) pero futurista tecnología.
Sistemas conversacionales
Una interfaz conversacional es un modelo de diseño de alto nivel en el que la máquina y el usuario interaccionan a través de lenguaje natural, con interacciones informales y bidireccionales. Sin embargo, estas interacciones pueden ser extremadamente complejas, llevando a resultados, asimismo, extremadamente complejos. ¿Un ejemplo? Recoger testimonios orales de testigos de un crimen y crear a continuación la imagen de un sospechoso basándonos en la recopilación de los mismos.
Arquitectura integrada de aplicación y servicio
Para aprovechar las oportunidades de las mallas digitales interesantes es preciso cambiar la arquitectura, las tecnologías y las herramientas que se utilizan para diseñar, desarrollar y entregar soluciones. Sí, es un rollo, pero la llamada arquitectura integrada de aplicación y servicio (MASA, por sus siglas en inglés), es una solución multicanal que acepta muchos usuarios con múltiples roles utilizando muchos dispositivos y comunicándose en redes múltiples para acceder a las funciones de la aplicación.
En distribución, por ejemplo, donde todos los elementos de la cadena llegan a lugares diferentes a través de distintas interfaces. ¿Nunca te has preguntado cómo lo hace Netflix para que empieces a ver una serie en la TV y la termines de ver en el portátil? Añádele unas cuantas capas de complejidad y ahí lo tienes.
Plataformas de tecnología digital
Se trata, según la consultora, de «una colección simbiótica de capacidades y componentes tecnológicos» que ofrecen una serie de servicios interoperables que pueden utilizarse juntos para crear aplicaciones, programas y servicios.
Gartner identifica las mayores: De información de sistemas –que soportan las operaciones de las empresas (ERP), etc–, de experiencia de cliente, de analítica e inteligencia, de internet de las cosas y de ecosistema de negocio.
Arquitectura adaptativa de seguridad
Toda la malla digital inteligente y sus variantes lleva a una seguridad cada vez más compleja, a medida que evoluciona la ‘industria hacker’ y ésta utiliza herramientas cada vez más sofisticadas.
¿Cómo responderán los líderes de IT de empresas e instituciones a las amenazas cuando sus propias estructuras son cada vez más complicadas? Deberán aplicar tanta inteligencia a los sistemas como a todo lo demás, haciendo que las aplicaciones sean capaces de defenderse a sí mismas y esquivar las vulnerabilidades en objetos y cosas. O eso, o nos exponemos a que se hagan cargo de nuestro vehículo autónomo y lo estrellen si no podemos pagar un rescate. Por ponernos en lo peor.