Algunos de los mejores futbolistas se han visto envueltos en los últimos años en diversos problemas judiciales en nuestro país. En la mayoría de los casos, estos deportistas habrían intentado evitar tributar los impuestos correspondientes a los ingresos por sus derechos de imagen.
En otros casos, se tratan de meras discrepancias a la hora de interpretar la norma (por lo que no son considerados como delito). También algunos de ellos se han visto perjudicados por negocios que quebraron en el pasado o su nombre se ha manchado por aparecer en los Papeles de Panamá, aunque no tengan ninguna causa abierta en su contra.
Neymar Jr. (FC Barcelona)
Neymar fue condenado en su país a natal, el pasado mes de marzo, a pagar 188,8 millones de reales (45 millones de euros). El fisco de la nación carioca consideró en su momento que, entre 2011 y 2013, Neymar transfirió parte de sus ganancias a empresas que tenía en sociedad, junto a su padre, con el objetivo primordial de pagar menos impuestos. Una sentencia a la que el brasileño ya ha recurrido.
Por su parte, el ministerio Fiscal de España pide una pena de dos años de cárcel para él y para su padre y hacerse cargo de una multa de 10 millones de euros en el caso que lleva su mismo nombre.
Lionel Messi (FC Barcelona)
El astro argentino, al que muchos consideran el mejor jugador de la historia, fue condenado a 21 meses de prisión (por lo que no entró en la cárcel) por la Audiencia Provincial de Barcelona y a causa de tres delitos fiscales.
Messi habría defraudado más de 4 millones de euros a las arcas públicas, en conceptos de gestión de sus derechos de imagen durante los años 2007, 2008 y 2009. La sentencia también sancionó a su padre, al ser el administrador de su patrimonio.
La Real Sociedad
El equipo vasco también se vio salpicado por el escándalo surgido tras la filtración de los famosos Papeles de Panamá. Según recogieron los medios encargados de publicar esta información en españa, el conjunto guipuzcoano habría hecho uso de varias compañías offshore para pagar a sus jugadores extranjeros.
Estos hechos, de ser ciertos, habrían sucedido durante los primeros años del siglo y habría afectado a jugadores de la talla de Valery Karpin, Nihat o Kovacevic. Grandes estrellas del club donostiarra.
Xabi Alonso (Real Sociedad y Real Madrid)
El futbolista tolosarra, que entre otros equipos ha jugado en la Real Sociedad, el Real Madrid o el Liverpool y que actualmente milita en el Bayern de Munich se niega a reconocer las acusaciones que la fiscalía abrió contra él a principios de año.
De hecho, el pasado mes de octubre pidió el sobreseimiento de la causa que mantiene contra él el Juzgado número 40 de Madrid, por presunto fraude en la gestión de sus derechos de imagen. La acusación sostendría que en 2009 a una sociedad localizada en Madeira denominada Kardzali que no registraba actividad, por lo que pudo ocultar al fisco más de 120.000 euros.
En cualquier caso la postura de la fiscalía no ha sido clara, e incluso en algunos momentos se dudó sobre sí encausar al futbolista vasco. Por ahora, el caso sigue abierto.
Raúl González (Real Madrid)
El ‘eterno capitán’ del Real Madrid no ha tenido ningún problema con Hacienda. Sin embargo, en los últimos meses se ha visto salpicado por otro caso de carácter económico, al hacerse público que una juez ordenó embargar algo más de 9 millones de euros al madrileño.
Raúl ha recurrido está sentencia, y se niega a pagar la cantidad dictada por la justicia, en un caso en el que se le acusa de no pagar a sus antiguos socios de una inversión en un negocio de energías renovables. Estos hechos se remontan a 2008, cuando el histórico delantero español tomó en propiedad el 20% de Cadmos Energías Renovables; aliandose, así, con Aruntia.
Gabriel Heinze (Real Madrid)
Este exfubolista argentino, que militó varias temporadas en el Real Madrid, se vio salpicado mediaticamente por el caso de los Papeles de Panamá (su nombre aparecía en ellos). Heinze habría creado, de ser cierto, en 2005 la empresa Galena Mills Corps, de carácter offshore, y a la que transfería los pagos realizados por Puma. El problema, de ser cierto, estaría en los derechos de imagen, como en otros muchos casos.
Sin embargo, y a pesar de lo que digan estos documentos, el que fuera lateral de la selección argentina de fútbol no tiene ninguna causa abierta ni pendiente con la justicia española, ni de ninguno de los países donde ha jugado.
Javier Mascherano (FC Barcelona)
El centrocampista (y defensa central) argentino, Alejandro Mascherano, defraudó un millón y medio de euros a Hacienda, con la cesión (fraudulenta) de sus derechos de imagen a empresas extranjeras, por lo que su aporte a las arcas públicas fue menor de lo que debía haber sido.
Finalmente, fue condenado por la Audiencia de Barcelona a un año de cárcel (por lo que no tuvo que pisar la prisión) y a pagar 815.000 euros de multa por estos dos delitos fiscales. El jugador habría pactado estas condiciones con la Fiscalía de Delitos Económicos y con la Abogacía del Estado.
Samuel Eto´o (FC Barcelona/Real Madrid)
El que fuera jugador del FC Barcelona, aunque sus inicios en España se remonten al eterno rival, va a tener que enfrentarse con la justicia española. En las últimas horas se ha hecho pública la noticia de que la fiscalía pide para el camerunés diez años de prisión, y pagar una multa de 14 millones de euros, por haber, presuntamente, escondido a las arcas públicas tres millones y medio de euros entre 2006 y 2009 (cuando jugaba en el club catalán).
Si la acusación prospera, el delantero centro tendría que hacer frente a cuatro delitos fiscales. El problema viene, como es en el caso de muchos jugadores, en la administración de los ingresos percibidos por Puma en los derechos de imagen (los que se habrían cedido fraudulentamente a dos empresas: una en Hungría y otra en España).
Iker Casillas (Real Madrid)
El que fuera capitán de la selección española de fútbol y del Real Madrid, y ahora portero titular en el Oporto, se vio obligado a pagar en el año 2014 dos millones de euros a Hacienda tras una inspección fiscal, por un ajuste con discrepancias en la interpretación de la normativa.
De todos modos, este encontronazo con el erario público no fue tipificado como delito, como sí ha ocurrido en otros casos, al considerarse que no hubo intención de evadir sus obligaciones fiscales. La cantidad a pagar se deben a las diferencias sobre el modo de aplicar el tratamiento fiscal a determinados ingresos, en ningún caso como sanción económica.