El deporte es esencial para la calidad de vida, pero es cierto que existen modalidades deportivas que envuelven un gran desembolso de dinero, por lo menos para la mayoría de los mortales. Los costes en esas modalidades acaban seleccionando público con mayor poder adquisitivo o que poseen algún tipo de patrocinio.
Polo
El polo es un deporte con una amplia tradición y que tuvo su origen en Asia, siendo una de las modalidades deportivas más caras por el mundo. El coste elevado se debe, en parte, por los cuidados necesarios para su práctica, con equipamientos adecuados. El caballo es la «pieza» fundamental en el polo y un buen ejemplar puede rondar los 15.000 euros.
Además, es un deporte propenso a las lesiones, por lo qué el deportista debe tener siempre un seguro médico a la altura. Y, por si fuera poco, participar en las competiciones más prestigiosas supone al participante una buena cantidad de billetes, por lo qué es fundamental contar con un buen patrocinador.
Golf
El golf también es considerado un deporte caro, con origen británico, y muy apreciado por la clase alta. Supone principalmente el valor de los accesorios y equipos (tacos, bolsas para guardar material, bolas, guantes, zapatos adecuados, etc.) que tienen un coste bastante elevado.
Exige lugares específicos para el entrenamiento, no como el fútbol que se puede jugar en cualquier campo, por ejemplo. El golf exige un local especifico y adaptado, además de obstáculos naturales como lagos, arena y césped alto, para fomentar un juego más entretenido.
Hípica y equitación
La hípica consiste en un jinete que debe conducir el caballo para ejecutar tareas obligatorias como trotes, galopes, pasos y movimientos libres previamente trabajados. Hablamos, como en el caso del Polo, de una inversión inicial en un buen compañero de batallas, el caballo.
Toda esa inversión debe aliarse a un adiestramiento eficiente, ropas profesionales y un lugar especial para el entrenamiento. El mantenimiento fijo del animal y de los equipos también exige poder adquisitivo. Por todo eso, la hípica o la equitación es uno de los deportes más caros del mundo.
Tenis
El tenis es un deporte muy selectivo, pues es necesario disponer de una cantidad expresiva de dinero para la práctica, con materiales adecuados, como raqueta de tenis, sin contar la propia clase que puede superar los 150 euros mensuales para un aprendiz de la modalidad.
Las raquetas deben ser de calidad con red de nylon o sintética. También se necesita un buen par de zapatillas de goma (para soportar el impacto de los encuentros que son largos y agotadores). Además, será necesario tener disponibilidad para participar en los diferentes torneos, un gasto adicional.
Tiro con arco
El tiro con arco es una modalidad de deporte interesante y bien «elitista». Además de tiro con arco existen las variantes que utilizan armas de fuego o de aire comprimido, es un deporte de precisión que mide el manejo con el arma.
Además del coste elevado de las clases y de materiales más importantes (arco), es necesario un entrenamiento y disciplina riguroso, con equipos de protección individual, siendo ejemplos, protector auricular y gafas. No todos los centros deportivos están preparados para esta practica que va ganando cada vez más adeptos.
Esgrima
Componiendo la selección de algunos de los 10 deportes más caros del mundo, en el quinto lugar, está la esgrima deportiva. Esta modalidad ha evolucionado de la antigua manera de combatir, la esgrima histórica, que consistía en tocar con la punta de la espada al adversario, sin dejarse tocar por el contrario.
Se convierte en un deporte caro por que no se encuentran las clases en cualquier lugar (lo que aumenta considerablemente el precio). Y no es sólo eso: los practicantes también necesitan comprar, por lo menos, una espada, sable y florete y equipos de seguridad, como el «casco» que protege la cara.
Stand Up Paddle
Se trata del remo en pie, deporte de origen havaiana, que viene conquistando aficionados por el mundo, pero que conlleva un precio alto para su práctica. La modalidad es una forma antigua que viene del propio surf, y que se gana su sitio en este ranking debido al precio de sus materiales.
La inversión es considerada a largo plazo, pero las tablas adecuadas para Stand Up Paddle suponen un gasto inicial que ronda los 900 euros, con remos en torno a los 200 euros, lo que no es accesible para todo el mundo. Su práctica al aire libre es uno de los puntazos a favor.
Piragüismo
Aunque no sea tan popular, este deporte también es una maravilla para ser practicado, esos sí envolviendo un gran gasto económico. La inversión comienza con el equipamiento que puede llegar a los 14.000, en un piraguas de alta competición. Además de eso, por no ser un deporte muy común, es más difícil encontrar clases para empezar a practicar.
Otro punto que puede encarecer el piragüismo es la necesidad de desplazamiento. Como es practicado en contacto directo con la naturaleza, normalmente envuelve distancias mayores y, por consecuencia, mayores gastos.
Esquí o Snowboard
El esquí y el snowboard tienen un perfil muy parecido, se practica en la nieve, los equipos son semejantes y nada baratos. Para empezar, basta con pensar que se necesita viajar para dedicarse a este deporte (si no se vive en un local con pistas adecuadas), lo que ya representa un gasto considerable.
Y además del viaje, hotel y alimentación, los locales de práctica de estos deportes tampoco son nada accesibles. Si no se tiene esquís o tabla se necesita alquilar, lo que tampoco es barato. Y todo eso aliado a una ropa especial para no morirse congelado.Considerando todos estos puntos, se puede afirmar que este es un deporte para gente que puede gastar algo de dinero.
Windsurf
El windsurf compone la lista de 10 deportes más caros del mundo, modalidad con mucha tradición en las costas y uno de los deportes más apreciados por los amantes del mar. Las regiones ideales para ese deporte son Havai, playas del Caribe e Islas Canarias por su buen oleaje y viento constante.
El coste invertido en el Windsurf envuelve, por ejemplo, la tabla idéntica a la tabla de surf, con adición de la vela que puede tener entre 2 y 5 metros de altura. El objetivo es moverse sobre el agua con la fuerza del viento.