La industria conservera española, representada por Anfaco-Cecopesca, ha alzado su voz para exigir un cambio significativo en la forma en que la Unión Europea aborda las políticas relacionadas con la pesca, la acuicultura y la alimentación. En un momento crucial para el sector, la patronal ha presentado un documento a las instituciones europeas que pone de manifiesto las deficiencias de la actual Política Pesquera Común (PPC) y subraya la necesidad imperiosa de un diálogo estratégico más amplio y profundo.
La evaluación de la PPC para el período 2014-2024 ha sido calificada por Anfaco como «insuficiente» para hacer frente a los desafíos actuales y futuros del sector. Esta crítica no es simplemente una queja, sino un llamado a la acción basado en años de experiencia y observación de las dinámicas del mercado y las políticas europeas. La organización argumenta que la PPC ha fallado en proporcionar un terreno de juego equitativo para la industria transformadora, un componente vital de la cadena de valor pesquera que a menudo se pasa por alto en las discusiones políticas.
La industria transformadora: un pilar fundamental desatendido
La industria transformadora de pescados y mariscos juega un papel crucial en la economía pesquera europea, sin embargo, Anfaco sostiene que la PPC actual no reconoce adecuadamente su importancia. Esta falta de consideración se manifiesta en decisiones políticas que a menudo van en contra de los intereses del sector, como la imposición de restricciones de actividad o limitaciones en la importación de materias primas esenciales para las fábricas europeas.
El documento presentado por Anfaco enfatiza la contribución vital de la industria transformadora a los objetivos de conservación de recursos marinos y gestión de flotas. Además, señala que este sector es fundamental para garantizar la disponibilidad de productos alimenticios a precios asequibles para los ciudadanos europeos, un aspecto que la PPC parece haber pasado por alto en su formulación actual.
La asociación advierte sobre la necesidad de incorporar en la estrategia europea una defensa que asegure que el 70% de la materia prima importada, imprescindible para las fábricas y el mercado europeo, siga estando disponible en los próximos años. Esta demanda refleja la preocupación por la sostenibilidad a largo plazo del sector y su capacidad para satisfacer la demanda de los consumidores europeos.
Coordinación deficiente y desafíos en la vigilancia
Otro punto crítico señalado por Anfaco es la falta de coordinación entre la PPC y la política comercial de la UE. Esta desconexión ha llevado a situaciones en las que las decisiones comerciales entran en conflicto con los objetivos de la política pesquera, creando un entorno operativo incoherente y desafiante para las empresas del sector.
La patronal también ha puesto el foco en la insuficiencia de recursos destinados a la vigilancia y control en origen, especialmente en lo que respecta a la pesca ilegal no declarada y no reglamentada (INDNR). Esta carencia no solo pone en riesgo la sostenibilidad de los recursos marinos, sino que también crea una competencia desleal para aquellas empresas que operan dentro del marco legal.
La falta de una supervisión adecuada en las aguas internacionales y en las zonas de pesca de terceros países representa un desafío significativo para la industria europea. Anfaco argumenta que es necesario reforzar los mecanismos de control para garantizar que todos los actores del mercado operen bajo las mismas reglas, promoviendo así una competencia justa y la preservación de los recursos marinos a largo plazo.
Hacia un diálogo estratégico inclusivo
Ante estas preocupaciones, Anfaco ha hecho un llamado a las instituciones europeas para la creación urgente de un Diálogo Estratégico sobre el futuro de la Pesca, Acuicultura y Alimentación en la UE. Esta iniciativa busca extrapolar las similitudes y diferencias de las conclusiones alcanzadas para la agricultura, reconociendo las particularidades únicas del sector pesquero.
Roberto Alonso, secretario general de Anfaco, ha subrayado la importancia de iniciar este diálogo «cuanto antes», a pesar de que aún no se ha designado al nuevo Comisario de Pesca y Océanos de la UE. Esta urgencia refleja la percepción de que el sector se encuentra en un punto de inflexión y que las decisiones tomadas en el corto plazo tendrán repercusiones duraderas.
La asociación también ha expresado su preocupación por la «continuación y aceleración» de procesos negociadores de acuerdos de libre comercio con países como Tailandia e Indonesia. Estos acuerdos podrían tener implicaciones significativas para la industria europea, especialmente si no se tienen en cuenta las necesidades y realidades del sector pesquero y transformador.
En conclusión, el llamado de Anfaco a un diálogo estratégico europeo representa un esfuerzo por reorientar la política pesquera de la UE hacia un enfoque más holístico e inclusivo. La industria conservera española, con su larga tradición y experiencia, busca asegurar que su voz sea escuchada en los más altos niveles de toma de decisiones europeas, con el objetivo de forjar un futuro sostenible y próspero para todo el sector pesquero y alimentario de la UE.