2020 es un año que todos los que lo hemos vivido recordaremos para siempre como el año en que la pandemia de Covid-19 cambió nuestra vida. No cabe duda de que han sido unos meses muy duros, ya que además de la crisis sanitaria también se ha producido una crisis económica. Pero, a pesar de ello, el interés por trabajar por cuenta propia no ha decaído.
Podría parecer que la mala situación actual y el hecho de que los expertos en economía consideren que la recuperación económica para los autónomos no llegará hasta 2022 son barreras para el emprendimiento y, sin embargo, no ha ocurrido así. Son muchos los que se han animado a poner su negocio en marcha o quienes están trabajando para hacerlo en los próximos meses.
Aumenta en Europa el número de personas que quiere trabajar por cuenta propia
En enero de 2020 se llevó a cabo el informe The Workforce View, que recogía datos sobre trabajo autónomo de seis países Europeos, España entre ellos. Con la llegada de la pandemia de Covid-19 estaba claro que los resultados iban a cambiar, así que se ha optado por hacer una segunda edición del estudio.
Los datos han sido mejores de lo que se esperaba. Si antes de la crisis sanitaria un 15% de los encuestados afirmaban que querían trabajar por cuenta propia, a raíz de la expansión de la enfermedad el dato ha subido hasta el 18%. Subida que también se refleja en España.
¿Por qué empezar a trabajar por cuenta propia en medio de una situación complicada?
Los encuestados han destacado que lo que más les atrae de trabajar como autónomos es poder tener un mayor poder de decisión sobre su forma de trabajar y más flexibilidad la hora de conciliar su vida personal y familiar. Además de poder decidir en qué proyectos trabajan y dedicarse a algo que les llene.
A quienes se sienten atraídos por el emprendimiento de forma voluntaria se suman ahora aquellos que lo hacen más bien por necesidad. La crisis económica puede hacer aumentar la tasa de paro cuando acaben los ERTEs, por lo que muchos trabajadores están siendo previsores y están buscando alternativas en el trabajo autónomo para poder ganarse la vida si llegan a perder su empleo actual.
La posibilidad de poder elegir desde donde trabajar
Otra de las cosas que atrae mucho a quienes valoran la posibilidad de trabajar por su cuenta es poder elegir su lugar de trabajo. Es cierto que muchos de ellos prefieren desarrollar su actividad en un entorno profesional (una oficina, un coworking, un local abierto al público, etc.), pero les atrae la posibilidad de tener más flexibilidad y poder trabajar desde casa en cualquier momento.
De hecho, el número de autónomos que desarrollan su trabajo desde sus propios domicilios ha aumentado notablemente. Para muchos de ellos el confinamiento no ha supuesto grandes cambios en lo que se refiere a su forma de trabajar y gestionar su día a día.
Los posibles autónomos también perciben las cosas negativas
La posibilidad de ser su propio jefe es sin duda lo que más gusta a los encuestados cuando valoran la posibilidad de trabajar por cuenta propia. Pero no tienen idealizado el trabajo autónomo y también son capaces de ver los aspectos más negativos de esta forma de trabajar.
La seguridad laboral y la protección social son dos de los aspectos que más preocupan. Los encuestados destacan que una de las cosas que más miedo da a la hora de dar el paso de trabajar como autónomo es la incertidumbre con respecto al volumen de trabajo y los ingresos, así como el hecho de cobrar prestaciones públicas más bajas que las de un asalariado.
El autoempleo atrae especialmente a los jóvenes
Las expectativas de encontrar un buen trabajo por cuenta ajena están en descenso entre los más jóvenes. Quizá por ello la pandemia ha servido como revulsivo para cambiar la mentalidad de muchos de ellos y orientar su mente hacia la posibilidad de tener su propio negocio.
En los últimos meses se ha notado un incremento en el número de jóvenes que se interesan por el autoempleo. La mayoría de ellos optan por negocios en formato digital, capaces de seguir funcionando incluso en las condiciones más difíciles. Además, los jóvenes muestran más motivación a la hora de crear negocios que puedan tener un importante impacto social y adaptarse a las necesidades actuales del mercado.
El mercado también demanda más trabajadores por cuenta propia
No es solo que haya un mayor interés por parte de las personas en trabajar de forma autónoma, es que también el mercado lo demanda. En los últimos meses se ha disparado la demanda de freelance digitales que sean capaces de ofrecer servicios muy especializados sin necesidad de tener que pasar por la oficina de su empresa cliente.
Traductores para conseguir una web atractiva que pueda vender fuera de las fronteras nacionales, redactores para crear textos persuasivos capaces de vender, diseñadores gráficos, especialistas en marketing… Existe un auténtico boom de trabajadores independientes, lo que a su vez impulsa a muchas personas a tomar la decisión de trabajar por su cuenta.
¿Es el mejor momento para emprender?
Aunque ha crecido el número de personas interesadas en ponerse al frente de su propio negocio, no todas ellas se deciden a dar el paso. Esto se debe a que siempre existe miedo a que el negocio no vaya bien, y más ahora que estamos en una situación complicada a nivel de sanidad y a nivel económico.
Sin embargo, aquellos que de verdad tienen un espíritu emprendedor saben que no existe el momento perfecto. Lo que hay que hacer es adaptar la idea a la situación actual del mercado (sea la que sea en cada momento). Trabajar por cuenta propia no es sencillo ni en épocas de bonanza económica, pero en algún momento hay que lanzarse.
Con respecto a 2021, no está previsto que sea el año de la recuperación económica, aunque el proceso de vacunación de la población podría hacer que las cosas fueran poco a poco a mejor durante los próximos meses. Por eso, si se tiene una buena idea de negocio, es mejor no quedarse sentado a esperar que llegue un momento mejor.