El popular cocinero vasco de la TV, Arguiñano, ha logrado revolucionar a todos con otra de sus maravillosas recetas para este verano. Se trata de un plato muy ligero y refrescante, además de ser apto para no coger kilos de más y que puedas seguir luciendo cuerpo en la playa o en la piscina. Se trata de una ensalada de melón y gambas que está deliciosa.
Una ensalada que está llena de magia, ya que desaparecerá del plato como por arte de magia cuando la pruebes y, como si se tratase de un hechizo de atracción, la querrás probar una y otra vez…
La receta de la ensalada ‘mágica’ de Arguiñano
Ensaladas: plato perfecto para verano
En verano la temperatura se dispara. Eso produce una serie de cambios en el organismo, como mayor cansancio, mayor sudoración, riesgo de deshidratación, espasmos musculares, etc. Además, las comidas que apetecen durante esta época suelen ser frías y ligeras, ya que eso puede ayudar mucho a combatir estos efectos negativos.
La ensalada propuesta por Arguiñano, u otras muchas variantes, pueden ser perfectos aliados para esta época de calor. No solo son muy saludables, sino que también son comidas ligeras y te pueden aportar hidratación debido al alto contenido de agua en las frutas como el melón.
¿Fruta en una ensalada?
Las ensaladas no solo se componen de lechuga. Agregar fruta a las ensaladas no solo no es raro sino que también es altamente recomendable. Así estarás creando un plato mucho más completo, especialmente si lo vas a consumir como plato único.
Las frutas que mejor le van a las ensaladas son el melón, la piña, la manzana, el melocotón en almíbar, el aguacate, etc. Gracias a su contenido en agua, te ayudarán con la hidratación por los líquidos perdidos por el sudor, y aportarán multitud de azúcares necesarios para la energía, así como vitaminas y minerales.
¿Y mariscos?
Al igual que ocurre con la fruta, agregar otros ingredientes a una ensalada es muy positivo. Para enriquecer la ensalada y hacerla más completa, puedes agregar atún, salmón, bacalao, anchoas, así como frutos secos, marisco, quesos, carne, etc. Todo ello aumentará la cantidad de nutrientes del plato, especialmente los ácidos grasos saludables, las proteínas, etc.
En este caso, Arguiñano ha optado por agregar gambas. Gracias a ello aportarán más fibra, vitaminas y minerales, así como hierro, yodo, calcio, fósforo, algo de grasa, etc. Además, al ser cocidas, se evitan grasas adicionales.
Los ingredientes de la receta de Arguiñano
Para preparar la receta de Arguiñano de ensalada, solo necesitarás estos ingredientes sencillos y fáciles de encontrar:
- 1 lechuga, preferiblemente romana, aunque puedes usar otra variedad si lo prefieres. Incluso, puedes sustituirla por otro tipo de hojas verdes, como los canónigos. Éstos suelen dar menos gases si notas que la lechuga de hincha demasiado.
- 2 rodajas de melón. El melón también puede ser de la variedad que más te guste, aunque se recomienda el de piel de sapo.
- 16-20 gambas. Nuevamente tienes elección para elegir el tipo de gamba, aunque es preferible que no sean de tamaño demasiado grande.
- 8 aceitunas verdes. Mejor sin hueso, y puedes elegirlas de la variedad que más te gusten, incluso rellenas.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Zumo de limón o vinagre (según prefieras).
- Sal
Estas cantidades son para 4 personas, para una ración pequeña. Evidentemente, esto es con la idea de que sea un plato que se tiene que complementar con otros. Pero si la vas a comer como plato único, quizás esas cantidades sirvan para 2 comensales.
Preparando las gambas
Para comenzar con la ensalada de Arguiñano, debes poner a calentar una cazuela con agua. Cuando comience a hervir, agrega un poco de sal y mete las gambas si no estaban cocidas previamente. Deben cocer durante 1 min, luego se retiran y se ponen a escurrir. Si las compraste cocidas puedes saltar este paso.
Una vez están frías, puedes comenzar a pelarlas. Después tendrás que trocear cada gamba en varios trozos.
Ultimando la receta de Arguiñano

Lo siguiente que hace Arguiñano es comenzar a separar las hojas de la lechuga y lavarla muy bien. Seca las hojas con papel absorbente para evitar el exceso de agua, o si tienes un centrifugador de lechuga también puedes usarlo. Luego pica la lechuga en juliana y ponla en un bol grande.
Corta el melón en dados y ponlo junto con la lechuga en el bol. Después también debes cortar las aceitunas en aros y agregarlas al bol. Ahora que ya lo tienes todo, se termina la receta agregando un poco e sal, el chorro de limón (o vinagre) y el aceite de oliva. Debe ser por ese orden, puesto que así es como coge mejor el sabor (la sal se diluye con el líquido, y el aceite se pone al final), de lo contrario, si el aceite se pone primero, se puede crear una película en los ingredientes que evitará que tomen los otros aliños. Finalmente pon las gambas.