En medio de uno de los fenómenos meteorológicos más devastadores de los últimos tiempos, la presentadora Ana Rosa Quintana ha viajado a Valencia para cubrir de primera mano las consecuencias de la DANA, que ha dejado estragos en localidades como Chiva y Torrent. Durante una conexión en directo para el programa Fiesta, dirigido por Emma García en Telecinco, Quintana relataba el panorama desolador y las historias de los afectados que encontró en la zona. Sin embargo, lo que comenzó como un reportaje de campo terminó en un tenso altercado cuando la policía la urgió a abandonar la zona debido a las peligrosas condiciones.
La situación de Valencia, en palabras de Ana Rosa

Desde el comienzo de la conexión, Ana Rosa transmitió el impacto que la DANA ha tenido en la Comunidad Valenciana. Al llegar a Torrent, describió la magnitud de la devastación: casas destruidas, familias en duelo por la pérdida de seres queridos y personas atrapadas por horas en sus propios hogares. “Nos han avisado que nos tenemos que marchar porque ya hay alerta roja y está lloviendo cada vez más fuerte”, comenzaba la periodista, describiendo escenas desgarradoras de familias que aún buscaban a sus familiares desaparecidos.
Una de las historias que más conmovió a Ana Rosa fue la de un padre que se aferró a un árbol durante horas, luchando por su vida hasta que finalmente fue rescatado y trasladado al hospital en condiciones graves. “Esto es un drama detrás de otro”, expresó con emoción, mostrando el lado humano y la crudeza de lo que los habitantes de la región estaban viviendo.
La veterana periodista también se hizo eco de la indignación y el dolor de los habitantes de la zona. Según explicó a Emma García, las personas con las que habló sienten una profunda frustración ante la falta de apoyo por parte de las autoridades. “El grito de Valencia es: ‘nos han abandonado’”, afirmó. Muchos afectados se sienten olvidados y exigen la presencia inmediata de recursos y efectivos para ayudar en la recuperación de sus comunidades.
Con un tono de indignación compartió algunos testimonios que revelan la desesperación de los damnificados. “Los que pueden se refugian en sus casas, pero muchos ya no tienen ni eso. Aquí, la gente grita que no ha venido nadie. Necesitamos miles de militares, y aquí de momento no ha llegado nadie”, enfatizó Quintana, mostrando su empatía hacia quienes han perdido todo.
Un altercado en directo y una salida apresurada

El momento más tenso de la conexión llegó cuando la policía interrumpió la transmisión para alertar a Ana Rosa y su equipo de que debían abandonar la zona por seguridad. Mientras explicaba cómo una madre había quedado atrapada con sus hijos en un tejado durante días, Ana Rosa se vio obligada a interrumpir su relato. “Lo siento, Emma, pero nos dice la Policía que nos tenemos que marchar”, dijo en tono serio, haciendo evidente la gravedad de la situación. Emma García, preocupada por la seguridad de su compañera, le pidió al equipo que se cuidaran y evitaran riesgos innecesarios: “Queremos que nos informen, pero que se cuiden”.
La rápida evacuación de la zona dejó claro el peligro latente en los municipios afectados, y subrayó el nivel de riesgo al que tanto periodistas como habitantes se enfrentan mientras las lluvias y los riesgos de desbordamiento continúan.
Ana Rosa, conocida por su compromiso con la información, ha estado activa en redes sociales desde su llegada a Valencia, compartiendo con sus seguidores la realidad de la tragedia. En un video publicado en su perfil de Instagram, la presentadora mostró imágenes de calles anegadas, casas derruidas y vehículos destrozados por la fuerza del agua. “Han pasado dos días y no os podéis imaginar cómo está esto. Es terrorífico. Estoy escandalizada, esto es apocalíptico”, afirmó visiblemente afectada en una de sus últimas publicaciones.
En su relato, describió la situación de personas mayores que, al no poder evacuar a tiempo, se vieron atrapadas en sus hogares, algunos sin agua ni comida, enfrentándose a la fuerza de las corrientes. “Aquí la gente no tiene agua, ni comida. Han tenido el agua hasta la cintura y hay abuelitos que se han ahogado dentro de sus casas”, compartió en redes, ofreciendo una visión sin filtros de la catástrofe.
Aprovechando su papel como comunicadora y el alcance de sus redes sociales, Ana Rosa Quintana lanzó un enérgico llamado a las autoridades para que envíen ayuda urgente a los municipios afectados. En medio de las numerosas conexiones en directo, la periodista se convirtió en portavoz de las demandas de los damnificados, y no dudó en expresar su descontento hacia la lenta respuesta institucional. “Hay dinero, hay efectivos, ¡mandadlos ya! Ayuden a esta gente. La comida y el agua ya tenían que estar aquí”, declaró en uno de sus directos.
Además, Quintana subrayó la necesidad de un despliegue inmediato del ejército y la Guardia Civil en las zonas afectadas. “Me falta el ejército y más Guardia Civil. Solo hace falta que vengan aquí, no en helicóptero, no a darse una vuelta, a pisar barrio”, exigió, haciendo hincapié en la urgencia de una intervención activa en las zonas devastadas.
Ana Rosa y su compromiso con la verdad

Ana Rosa ha defendido siempre la importancia de un periodismo comprometido y en terreno, incluso si eso implica enfrentarse a situaciones complejas y riesgosas. Su comentario al finalizar su cobertura fue contundente: “No entiendo el periodismo sin tomar partido hasta mancharse. Mi alma y mis pensamientos están con todas las víctimas, con todos los hermanos valencianos”.
Esta declaración refleja no solo el compromiso de la presentadora con la verdad, sino también su voluntad de hacerse eco de las voces de quienes están sufriendo las consecuencias de una de las catástrofes naturales más graves en la historia reciente de España.
Los efectos de la DANA en Valencia y otras zonas de la Comunidad Valenciana han dejado a miles de personas sin hogar, con escasez de agua potable y recursos básicos. La población, además de enfrentar la pérdida de sus bienes, se enfrenta a una crisis de desatención que Ana Rosa ha puesto de relieve en sus reportajes. Las palabras de la presentadora han generado un impacto en el ámbito mediático, visibilizando la realidad de los damnificados y aumentando la presión sobre las autoridades para que actúen con rapidez y efectividad.
Mientras la DANA continúa causando estragos y dejando una estela de destrucción, la cobertura de periodistas como Ana Rosa Quintana demuestra la importancia de informar en primera persona, dando voz a quienes más lo necesitan.