Debido a la guerra entre Rusia y Ucrania, ha elevado el coste de las materias primas y el combustible a niveles históricos. Uno de los afectados en el precio es el aceite de girasol y su efecto más visible se aprecia en las estanterías de los supermercados. Cuesta encontrar este producto y su desabastecimiento está derivando también en un aumento del valor en el mercado del aceite de oliva. Además, algunos supermercados están limitando su venta ante el acopio que estaban haciendo algunos consumidores sobre este producto. Por este motivo, te contamos cuál es el sustituto natural para el aceite de girasol.
Desabastecimiento del aceite de girasol

España importa de Ucrania el 22 por ciento del maíz y el 68 por ciento del girasol que consumen los españoles. Debido a la guerra, en algunos supermercados estuvo faltando el aceite de girasol y esta circunstancia ha provocado miedo entre los clientes. Primero, ante la suba de precios, y segundo, que se produzca desabastecimiento. Esto generó que se realicen algunas compras anómalas y las estanterías con estos productos se vacíen rápidamente, en algunos casos. Luego se han lanzado mensajes alarmistas en las redes sociales, lo que provoca que todos se vuelquen a comprar aceite de girasol.
El aceite de girasol y su uso en la cocina

El aceite de girasol es un aceite vegetal para consumo humano, el cual se obtiene de las semillas (pipas) de la planta de girasol. Hasta la fecha era el aceite más económico y el más utilizado en cocina, ya que su sabor suave no altera el sabor del resto de ingredientes. Esto lo hace perfecto, por ejemplo, para freír o en la elaboración de bizcochos. También ayuda a que los ingredientes no se peguen a la olla o sartén, pero también a modificar su textura, por ejemplo si lo usamos para pochar, nos ayuda a ablandar los alimentos.
Dificultad para conseguir aceite de girasol, maíz y trigo

El conflicto afecta a diversas materias primas, en este caso el aceite de girasol que procede de Ucrania. Esto también tiene consecuencias sobre el sector primario que emplea esta materia para la producción de otros productos. Es el caso del aceite de girasol, el maíz y el trigo son ingredientes empleados para productos como harinas, pastas, sémolas, productos de aperitivo, productos de panadería, bollería y pastelería, así como para la alimentación animal, entre otros. Muchos ya buscan alternativas como los aceites de origen vegetal.
El sustituto natural recomendado más recomendado

Un buen sustituto al aceite de girasol es el orujo de oliva. Es una buena opción para cocinar las mismas recetas que con el de girasol, ya que sirve para freír y preparar cualquier tipo de alimento. De hecho, su calidad lo hace perfecto para frituras porque no altera las propiedades de los alimentos durante el proceso de cocción. Su sabor es neutro, por lo que potencia el sabor original de los alimentos con los que se cocina. Se recomienda no superar los 180º C de temperatura para cuidar la salud al utilizar este producto para elaborar tus platos.
Cómo se realiza el aceite de orujo de oliva

El aceite de orujo de oliva se obtiene a través de un proceso sostenible de extracción del alpeorujo (agua, piel, hueso y restos de aceite que resulta de la molturación de la aceituna) y del refinado del aceite de orujo crudo que resulta de esta extracción. Este proceso finaliza cuando el aceite de orujo refinado se encabeza o mezcla con una pequeña proporción de aceite de oliva virgen extra o aceite de oliva virgen. El resultado es siempre un aceite con unos beneficios y cualidades que lo hacen el mejor aceite para la fritura.
Diferencia con el aceite de girasol

El aceite de orujo de oliva posee unas propiedades y cualidades saludables para nuestro organismo, que le otorga el propio fruto del que se extrae, la aceituna. En cambio, el aceite de girasol, extraído de las pipas de los girasoles, no contiene muchas de las propiedades de la aceituna. Pero la más grande diferencia es la resistencia a las altas temperaturas. Un estudio llevado a cabo por el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición concluye que el de orujo de oliva es mejor para freír los alimentos que el de girasol por su composición específica, que “consigue un efecto protector tanto del aceite, haciéndolo más duradero y estable, como de la salud”.
Beneficios del aceite de orujo de oliva

El aceite de orujo de oliva tiene una fórmula muy rica en ácido oleico que además de fortalecer el sistema inmune mejorando nuestras defensas, alivia la inflamación y es recomendado para diabéticos, ya que reduce la resistencia a la insulina. Además, su alto contenido en este ácido graso monoinsaturado lo hace muy beneficioso para la salud cardiovascular, y ayuda a reducir el colesterol LDL o malo y la tensión arterial. Igualmente, en la actualidad, se encuentra en fase de estudio el impacto que podría tener en la prevención de la enfermedad de Alzheimer.
Valor medioambiental del aceite de orujo de oliva

Su proceso productivo complementa al del aceite de oliva, por lo que se convierte en un proceso sostenible medioambientalmente. Con esto garantiza el aprovechamiento integral de la materia prima: la aceituna. El 20% es aceite de oliva, el 80% restante es alpeorujo u orujo graso húmedo. Este tiene una vida útil gracias al sector orujero que lo transforma en distintos productos de valor, haciendo sostenible toda la actividad olivarera. El adecuado tratamiento del orujo graso húmedo o alpeorujo permite que la mayor parte, un 60%, se evapore en forma de agua. El resto da lugar a valiosas aplicaciones alimentarias, energéticas, medioambientales y sanitarias.