Si alguna vez has renovado tu carnet de conducir, sabes que te piden un reconocimiento médico, pero ¿sabías que hay ciertas enfermedades que pueden hacer que te lo retiren al momento? Con el paso de los años, las políticas de seguridad vial se han endurecido, y en 2025, la DGT va a poner en marcha nuevos controles para evitar accidentes. Las enfermedades como problemas cardiovasculares, trastornos neurológicos o afecciones que afectan la visión, la audición y la coordinación podrían ser determinantes para que no consigas renovar tu carnet.
El Real Decreto 818/2009 establece que el reconocimiento médico es fundamental para garantizar que los conductores no padezcan enfermedades que les impidan conducir con seguridad. Este control se intensifica, especialmente para aquellos conductores mayores de 65 años, quienes serán evaluados de manera más rigurosa.
¿Qué enfermedades serán más estrictamente vigiladas?

En 2025, las personas que padezcan alguna de las 35 enfermedades establecidas por la DGT tendrán que someterse a revisiones médicas más estrictas. Si no pueden presentar informes médicos favorables que certifiquen su aptitud para conducir, es posible que se les retire el carnet. Entre estas condiciones se incluyen enfermedades cardíacas graves, epilepsia no controlada, diabetes tipo 1 descontrolada, y enfermedades neurológicas como el Parkinson o la esclerosis múltiple.
Por ejemplo, si alguien sufre de epilepsia no controlada, no podrá renovar su carnet de conducir sin un informe médico actualizado que avale que la enfermedad está bajo control. La DGT ha advertido que ocultar estas condiciones también puede conllevar responsabilidades legales si se está involucrado en un accidente.
¿Cómo puede afectar esto a los conductores españoles?

Para los conductores españoles, esta medida podría ser un desafío, especialmente para aquellos que tienen afecciones crónicas. La DGT no solo se enfoca en prevenir accidentes, sino también en garantizar que los conductores estén en óptimas condiciones físicas y mentales. Las personas que padecen enfermedades graves, como el Alzheimer, la depresión mayor o el trastorno bipolar sin tratamiento, podrían verse afectadas por estas nuevas regulaciones.
El objetivo de la DGT es reducir los riesgos en las carreteras, garantizando que los conductores sean aptos para manejar un vehículo. Sin embargo, algunos conductores ven estas medidas como un exceso de restricciones. Lo cierto es que la seguridad vial es la prioridad, y la DGT busca que las personas no se expongan a un peligro innecesario en las vías.
La renovación del carnet: ¿qué cambiará en 2025?

En 2025, la renovación del carnet de conducir para aquellos que padecen ciertas enfermedades será más estricta que nunca. La Dirección implementará un sistema de control que requiere que los conductores afectados presenten informes médicos favorables. Enfermedades como la hipertensión severa, la narcolepsia o las miopatías progresivas son solo algunas de las afecciones que se revisarán con más detalle.
Las autoridades han resaltado que aquellos que padezcan estas enfermedads deben estar al tanto de que la falta de control médico o de adaptación a la conducción podría resultar en la retirada inmediata del carnet de conducir. El Real Decreto también implica que los conductores con estas afecciones deberán realizar revisiones periódicas para garantizar su aptitud para conducir.
¿Qué enfermedades ponen en riesgo la conducción?

Dentro de las 35 enfermedades que la DGT ha clasificado como incompatibles con la conducción, algunas son más comunes de lo que pensamos. Entre ellas, se encuentran afecciones cardíacas graves, como las arritmias o infartos recientes, trastornos de coordinación severos y condiciones visuales como el glaucoma avanzado o la retinopatía diabética.
Pero no solo los problemas físicos afectan la conducción. Las afecciones mentales, como la esquizofrenia activa, los trastornos de ansiedad graves o la depresión mayor con riesgo suicida, también entran en la lista de enfermedades que podrían poner en peligro la capacidad de conducir. Estas condiciones pueden afectar la toma de decisions y la reacción ante situaciones imprevistas, lo que aumenta el riesgo de accidentes.
El papel de los centros médicos autorizados

Para hacer frente a estas estrictas normativas, los conductores tendrán que acudir a centros médicos autorizados para obtener un certificado de aptitud psicofísica. Estos centros emitirán informes médicos que serán válidos por 90 días, durante los cuales el conductor podrá realizar cualquier trámite relacionado con su permiso de conducir.
Si tienes alguna de las condiciones listadas, es fundamental que consultes a un especialista para obtener un informe favorable. En caso contrario, la DGT podría retirar tu carnet de conducir hasta que se logre demostrar que estás apto para conducir de nuevo. Esta medida busca garantizar que los conductores sean conscientes de sus limitaciones y evitar accidentes en las carreteras.
Cómo afecta el envejecimiento de la población a las políticas de la DGT

Con el envejecimiento de la población española, la DGT ha decidido ser más estricta con las revisiones médicas, especialmente para los conductores mayores de 65 años. La creciente preocupación por la seguridad vial ha llevado a que se implementen controles más rigurosos para aquellos que ya no tienen la misma capacidad física o mental que cuando eran más jóvenes.
Esta medida tiene como objetivo garantizar que las personas mayores continúen conduciendo de manera segura, pero también limita el acceso al carnet para aquellos que no están en condiciones de conducir. Si bien algunos ven esto como una sobrecarga, la realidad es que la seguridad de todos los usuarios de la vía es lo más importante.
¿Qué pasa si no se sigue la normativa?

No seguir las nuevas normativas puede tener consecuencias graves. Si una persona no se somete al examen médico o intenta ocultar su condicón médica, podría enfrentar responsabilidades legales si está involucrada en un accidente. La DGT advierte que no solo se trata de la retirada del carnet, sino también de las implicaciones legales que puede acarrear conducir con una afección médica no controlada.
Por ello, es fundamental que los conductores que padecen alguna de las enfermedades en la lista se aseguren de que están cumpliendo con las normativas establecidas para evitar problemas en el futuro. La transparencia es clave, y la DGT busca hacer de las carreteras un lugar más seguro para todos.
La importancia de la educación y la prevención

La DGT no solo se centra en las restricciones, sino también en la educación y la prevención. La idea es que los conductores estén al tanto de las enfermedades que pueden poner en peligro su capacidad para conducir, y que reciban la orientación necesaria para prevenir accidentes.
Además, es importante que las personas con enfermedades como la diabetes, las afecciones cardíacas o los trastornos neurológicos reciban el tratamiento adecudo y sigan las recomendaciones médicas para que su salud no se vea comprometida mientras conducen. De esta manera, no solo protegerán su vida, sino también la de los demás.