La Moderna está al borde del colapso tras el acontecimiento más impactante hasta la fecha. La detención de Don Fermín ha dejado a todos en estado de shock, poniendo en peligro el futuro del emblemático salón de té. La noticia ha caído como un jarro de agua fría para todos los trabajadores, quienes ahora enfrentan la difícil tarea de mantener a flote el negocio sin su líder.
Las repercusiones de esta detención van más allá de lo que nadie podía imaginar. Con Laurita, Inés, Cañete y Teresa al mando, La Moderna se enfrenta a una crisis que podría significar su desaparición definitiva. Mientras intentan resistir, la incertidumbre y la desesperación se apoderan de quienes han dedicado su vida a este lugar.
La detención de Don Fermín sacude a La Moderna

Lo que parecía una jornada más en La Moderna se convirtió en una pesadilla cuando las autoridades irrumpieron en el salón de té para detener a Don Fermín. El escándalo estalló en cuestión de segundos, dejando a todos los empleados y clientes en estado de shock.
Nadie esperaba un desenlace así, y las consecuencias no tardaron en hacerse notar. Sin su líder, el negocio queda en una situación delicada, con una administración improvisada y una atmósfera cargada de temor y desconfianza.
La desesperación se apodera de los trabajadores

Desde el momento en que Don Fermín fue arrestado, una sombra de incertidumbre cayó sobre La Moderna. Pietro y Esperanza son los más afectados, viéndose envueltos en una situación que pone a prueba su fortaleza.
El personal, sumido en la tristeza y la confusión, trata de seguir adelante con las actividades diarias, aunque con el miedo constante de que, en cualquier momento, las puertas del salón de té podrían cerrarse para siempre.
El nuevo liderazgo en La Moderna

Ante la ausencia de Don Fermín, el control de La Moderna ha recaído en Laurita, Inés, Cañete y Teresa. Aunque su intención es clara: salvar el negocio a toda costa, la tarea no será sencilla.
Sin experiencia en la administración de un establecimiento de esta magnitud, deben enfrentarse a decisiones difíciles y a la presión de mantener a flote lo que con tanto esfuerzo se ha construido. La tensión aumenta, y con ella, los conflictos internos entre quienes ahora llevan las riendas del salón.
Las amenazas que acechan a La Moderna

Como si la detención de Don Fermín no fuera suficiente, el peligro sigue acechando al salón de té. Las deudas acumuladas y la falta de una figura de autoridad clara han hecho que muchos clientes habituales comiencen a alejarse, preocupados por la inestabilidad del negocio.
Además, los rumores sobre el futuro del establecimiento comienzan a circular, y con ellos, el temor de que el salón de té no pueda recuperarse de este golpe. Cada día que pasa sin una solución clara, la posibilidad de que La Moderna desaparezca aumenta.
El capitán Dávila y la detención de Quico

Mientras la incertidumbre se apodera de La Moderna, una inesperada victoria brinda un respiro a los afectados. Gracias a la intervención del capitán Dávila y la ayuda de Cañete, Quico finalmente es detenido.
Este acontecimiento trae consigo un momento de alivio para quienes han estado sufriendo en silencio, aunque el destino del salón de té aún sigue siendo incierto. La esperanza renace, pero el peligro aún no ha desaparecido.
Pietro y Esperanza, los más golpeados por la tragedia

Si hay dos personas que están viviendo este momento con una intensidad desoladora, son Pietro y Esperanza. La detención de Don Fermín los ha dejado emocionalmente devastados, obligándolos a replantearse su futuro dentro del salón de té.
Mientras intentan sobrellevar la tristeza, ambos son conscientes de que sin una solución rápida, La Moderna podría cerrar sus puertas de manera definitiva. El tiempo corre en su contra, y cada decisión tomada en estos momentos será crucial.
La lucha por mantener La Moderna en pie

A pesar de la adversidad, Laurita, Inés, Cañete y Teresa no están dispuestos a rendirse. Saben que mantener La Moderna en funcionamiento no será fácil, pero también entienden que abandonar el negocio sería traicionar todo lo que han construido.
Con una estrategia clara y la determinación de sacar adelante el salón de té, comienzan a trazar un plan para recuperar la confianza de los clientes y estabilizar la situación financiera. Sin embargo, el reto es mayor de lo que imaginaban.
El miedo a que sea demasiado tarde

El gran problema que enfrentan ahora es el miedo a que sea demasiado tarde para salvar el negocio. Con la reputación de La Moderna en entredicho y las autoridades aún investigando los motivos detrás de la detención de Don Fermín, el margen de maniobra es cada vez más estrecho.
Si no logran una solución rápida, podrían enfrentarse al peor escenario posible: la desaparición definitiva del salón de té. Todo está en juego, y cada decisión tomada en los próximos días será clave para determinar el futuro del establecimiento.
¿Qué pasará con La Moderna?

El destino de La Moderna pende de un hilo, y aunque los nuevos líderes están dispuestos a luchar hasta el final, la sombra de la incertidumbre sigue presente. ¿Conseguirán salvar el negocio o será este el fin de una era?
Solo el tiempo dirá si el icónico salón de té logra superar la crisis y recuperar su antigua gloria. Mientras tanto, los trabajadores y clientes siguen en vilo, esperando un milagro que impida la desaparición de La Moderna.