¿Quieres flores de Carnaval? Se trata de un dulce típico infaltable en las mesas de muchas casas durante estas fiestas. Es una elaboración simple, con un resultado para chuparse los dedos, como lo pueden atestiguar muchos que han sido consentidos por sus abuelas con este dulce. Y resultado es perfecto: unas riquísimas galletas fritas que tienen una textura crujiente con una forma bastante atrayente, de modo que no pueden confundirse con otros dulces.
Este dulce es uno de los clásicos en la gastronomía de España, especialmente en las fechas en que se celebran Carnavales y la Semana Santa, en particular en las zonas de Asturias, Galicia y Castilla y León, lugares en donde son preparadas con gran entusiasmo en todos los hogares para poder compartirlas en familia.
Lo interesante de esa forma tan peculiar de las flores de Carnaval

Por supuesto que la manera de distinguir a este dulce de muchos otros que se acostumbran a hacer en estas fechas es su forma de flores. Estas flores de Carnaval se hacen con un molde metálico que tiene esa forma y en eso consiste el gran secreto que tiene tu abuela o tu mamá guardado en la cocina, para elaborar este postre dulce.
El molde se sumerge dentro de la masa y después en un aceite muy caliente para que la propia masa sea la que se desprenda del metal y se quede con esa forma que las caracteriza. Este molde metálico resulta indispensable para que logremos ese acabado ideal y, aunque es posible que nos parezca complicado hacerlas, lo que en realidad necesitamos es un poquito de práctica y tendrás unas flores de Carnaval bien formadas y bastante crujientes.
Los ingredientes que necesitas para hacer tus flores de Carnaval

Si quieres hacer alrededor de 10 flores de Carnaval, vas a necesitar los ingredientes que listamos a continuación:
- 2 huevos M
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 250 ml de leche
- 30 ml de licor de anís
- 180 g de harina de trigo
- Aceite de girasol u oliva suave (cantidad suficiente para la fritura)
- 100 g de azúcar
La guía para que hagas tus primeras flores de Carnaval

Prepara la masa
- En un recipiente grande, bate los huevos junto con la esencia de vainilla hasta que obtengas una mezcla homogénea.
- Añade la leche y el licor de anís, y asegúrate de mezclarlo todo muy bien.
- Agrega la harina previamente tamizada, de a poco cada vez mientras continúas batiendo, para evitar que haya grumos en la masa.
- La masa tiene que quedar ligera y sin grumos, con la textura muy parecida a la de unas crepas.
Calienta el aceite y el molde

- En una cazuela o sartén honda, calienta abundante aceite de girasol o de oliva suave.
- Introduce el molde metálico en forma de flor en el aceite caliente por unos segundos para que se caliente también, no puedes utilizar un molde frío.
- Este paso resulta esencial, porque si el molde de metal no llega a estar lo suficientemente caliente, la masa no se va a adherir de manera correcta.
Forma y fríe las flores

- Saca el molde metálico caliente del aceite y sumérgelo en la masa hasta la mitad (no se debe sumergir completamente, porque después la flor no se despegará completamente).
- Llévalo rápido con la masa y sumérgelo en el aceite caliente, manteniéndolo en el interior sin moverlo hasta que la masa se despegue por sí sola.
- En caso de que la masa no se despegue, puedes ayudarte, teniendo mucho cuidado, con una cuchara o un tenedor de madera.
- Fríe las flores de Carnaval hasta que se doren, no olvides voltearlas para que se doren de manera uniforme.
- Sácalas del aceite y déjalas escurrir encima de un papel absorbente para que elimines el aceite que sobra.
Espolvoréalas con azúcar y sírvelas

- Cuando las flores de Carnaval sigan calientes, debes pasarlas por el azúcar para que se adhiera bien.
- Sirve las flores de Carnaval en una fuente plata y a comerlas, acompañadas de un poquito de canela en polvo espolvoreada o de miel o de chocolate caliente.
Recomendaciones para unas flores de Carnaval para chuparse los dedos

- El molde necesita estar lo suficientemente caliente previo a sumergirlo en la masa. Si está frío, lo que pasará es que la masa no se va a adherir y no tendrás la forma de flor que deseas.
- La temperatura del aceite debe ser la correcta (170-180°C). En caso de que esté frío, lo que pasará es que tus flores de Carnaval absorberán aceite y estarán grasosas. Pero, si está demasiado caliente, se van a dorar muy rápido y estarán crudas en el interior.
- Utiliza aceite con sabor neutro. El aceite de girasol es perfecto porque no alterará el sabor del dulce.
- Agrega más azúcar o canela en la parte final del proceso, si lo tuyo es la extra dulzura. Otra cosa que puedes hacer es sumergirlas en miel.
Variaciones y acompañamientos

Si quieres que tus flores de Carnaval tengan un toque especial, prueba estas recomendaciones:
- Acompáñalas con chocolate caliente: ideal para los días fríos de invierno.
- Cúbrelas con miel o con sirope de arce: un clásico que potenciará su sabor.
- Báñalas con chocolate fundido: es una versión mucho más golosa que les encantará a los más pequeños.
- Añade ralladura de naranja o de limón en la masa: esto les dará un aroma delicioso y fresco.
Preguntas que siempre se hacen sobre las flores de Carnaval

¿Se pueden hacer sin anís?
Claro que sí, en caso de que no te guste el sabor del licor en general o si vas a hacerlas para que la consuman menores de edad, no se lo pongas, en su lugar puedes usar rayadura de naranja o esencial de vainilla. Pero si son para adultos y te gusta otra clase de licor, puedes sustituirlo por otro licor, usando la misma proporción.
¿Cuánto tiempo duran las flores de Carnaval?
Si se guardan en un recipiente con tapa, que quede hermético, se mantendrán crujientes por unos dos o tres días. No obstante, es mejor que se consuman recién hechas, para poder apreciar su textura.
¿Es posible sustituir la fritura por el horno?

Las flores de Carnaval tradicionales son fritas, y es ese método de cocción lo que garantiza que tengan una textura crujiente, que es su característica. Hornearlas no te dará igual resultado, pero si lo que buscas es una opción que sea más ligera, prueba horneándolas 180°C hasta que se hayan dorado.
Origen y tradición de las flores de Carnaval
Este dulce tiene una historia larga en la gastronomía española y se asocia con las festividades de Carnaval y la Cuaresma. En muchas regiones, su preparación es una tradición familiar que se transmite de generación en generación.
Las flores de Carnaval recuerdan a otros postres fritos típicos de estas fechas, como las orejas de Carnaval, los pestiños o las rosquillas, que también tienen un origen festivo y se disfrutan en reuniones familiares y celebraciones populares.
Un dulce que no puede faltar en Carnaval

Si nunca has probado las flores de Carnaval, este es el momento perfecto para prepararlas en casa. Son fáciles de hacer, crujientes, deliciosas y perfectas para compartir con la familia y amigos. Así que, este año, dale un toque especial a tu mesa de Carnaval con este postre tradicional que conquistará a todos con su forma y su sabor inigualable.