Los delitos económicos “están en auge”, y con ello, las estafas online, señala Juan Gonzalo Ospina, de Ospina Abogados en una entrevista con MERCA2. Los ciberdelincuentes utilizan la impunidad que les da Internet para aprovecharse del desconocimiento de muchos, aunque el nivel de los delitos financieros depende la de imaginación y la creatividad de los propios delincuentes. Sin embargo, hay patrones comunes.
El abogado habla de un caso muy concreto, donde los estafadores proponen un producto financiero Premium en el que invertir a cambio de una rentabilidad muy alta. La inversión se puede seguir con una aplicación online, las victimas se la descargan y en ocasiones se les deja probar una demo para ver cómo crecen sus ahorros. “En una semana la inversión el dinero sube de 100 a 120 euros, por ejemplo, y esto les incitar a hacer una inversión final, pero cuando llega el momento de intentar hacer el reintegro de este dinero, la aplicación se cae o tienen dificultades”, añade.
El «phishing» también crece, este consiste en robar las claves a usuarios de banca electrónica para realizar operaciones indebidas o no consentidas por terceros. Durante la pandemia han proliferado este tipo de delitos porque se especulaba con “ganar dinero desde casa”, y muchas personas sin recursos caían en la trampa, pues consideraban que era un trabajo legal. Pero sin quererlo, ni saberlo, cometían un delito.
En Ospina abogados, especialistas en delitos penal económico, estafas, apropiación indebida o blanqueo de capitales, entre otros, alertan de que durante el verano hay delitos que vuelven a aparecer. Los estafadores utilizan productos verdaderos para engañar a las víctimas, como los anuncios de alquiler vacacional, «tal vez existe el apartamento pero duplican el anuncio y lo ofertan a precios simbólicos, piden una reserva del 10-20% y cuando la reciben, desaparecen», explica.
Ampliaciones de capital que no se llevan a cabo, chiringuitos financieros, estafas a través de Bitcoin, la utilización de las redes para delinquir está a la orden del día, concluyen desde el despacho penalista de Ospina Abogados.