En marzo de 2017 la promotora salió a bolsa con el objetivo de entregar 3.000 viviendas antes al finalizar 2019. Pero la realidad es que hasta 2018 sólo ha entregado 1.000 unidades -a regañadientes- y para este curso sólo alcanzará las 2.000 unidades. El optimismo ha dado paso al realismo y Neinor lo ha pagado en Bolsa.
«No entiendo las expectativas mostradas por la compañía de Velayos (CEO de Neinor) en el momento en el que saltó al parqué», afirma un experto del sector inmobiliario. Lo cierto es que a este agente inmobiliario no le falta razón. De hecho, el propio Velayos reconoció haber pecado de optimista en una entrevista realizada a mediados del 2018 en El Economista.
«Era la primera de las nuevas grandes promotoras desde la crisis que salía a Bolsa y no tenía ninguna necesidad de anunciar estas expectativas. No tenía rival en ese momento y no se entienden las previsiones realizadas», afirma este mismo experto del sector del ladrillo. Pero el optimismo duró poco en la promotora. En febrero del 2018 anunció un ‘profit warning’ en el que rebaja sus expectativas de crecimiento y hablaba de entregar 1.000 viviendas a finales del pasado curso y 2.000 unidades a finales del 2019.
«Hemos superado la entrega de 1.000 viviendas y hemos alcanzado el objetivo», afirman fuentes de Neinor. Aunque es una buena noticia para la promotora, lo cierto es que durante los meses de octubre y noviembre se vivió una incertidumbre sobre las posibilidades de la empresa de llegar a la meta marcada. De hecho, algunos analistas lo pusieron en duda y fijaron en 800 unidades el objetivo real de la promotora, lo que hubiera supuesto un beneficio operativo de 60 millones de euros, cuando se esperaba alcanzar los 150 millones de euros con la entrega de las 2.000 viviendas, fijadas en el primer plan estratégico.
A pesar de salvar el escollo de las 1.000 viviendas antes de 2018, los inversores siguen castigando a la promotora en la Bolsa. El valor de la acción tocó fondo el 27 de diciembre del pasado curso cuando llegó a las 12,24 euros. El año nuevo y el haber alcanzado el objetivo insufló aire a la empresa en el parqué y repuntó hasta los 13 euros por título. Pero enero se presenta como un mes complicado tras volver a descender a los 12,60 euros al cierre de la Bolsa de este lunes.
Ahora, se presenta un 2019 «ilusionante» -para Neinor- y «complicado» -para los expertos del sector-. La realidad es que la promotora inmobiliaria se enfrenta a un año en el que tendrá que entregar otras 2.000 viviendas o realizar otro ‘profit warning’ que termine por enterrar las opciones de la empresa de llegar al objetivo de las 4.000 unidades en 2020.
El gran escollo que ha de salvar Velayos y los suyos son las licencias de obra. El sector vive un problema con este tipo de tramitaciones y a Neinor le ha castigado de más que al resto al haber realizado un ‘planning’ de entregas tan ambicioso. “El problema es que todos estamos promoviendo en las mismas áreas y los municipios se están colapsando. No es que no se vayan a entregar, pero se van a retrasar”, explicó el directivo tras el ‘profit warning’ anunciada en el pasado mes de febrero.
El problema de este tipo de gestiones es tan importante que Neinor ha tenido que tomar una seria de medidas para frenar la sangría que esta situación le estaba suponiendo entre sus accionistas. Entre las actuaciones llevadas a cabo por la promotora destaca una visita guiada por las obras a todos sus inversores para intentar volver a captar su confianza.
UN ACCIONARIADO EN CONTINUA RENOVACIÓN
En tan sólo dos años, la transformación del accionariado ha sido radical. Lone Star el rey de la promotora en su salto a la Bolsa (sólo conservaba un 0,44% en enero de 2018, cuando realizó la última colocación de títulos) y ahora es Adar Capital Partners quien lidera el escalafón de accionistas con una participación del 28,6%. Un paquete de títulos que se ha mantenido estable desde marzo del año pasado. La sombra de la OPA de Adar Capital sobre Neinor planea desde hace meses, pero el fondo negó hace menos de dos meses esta posibilidad a MERCA2. Neinor ha perdido el 30% de su valor en bolsa en 2018.
En este escenario bajista, la promotora continúa atrayendo a grandes inversores institucionales. En este sentido, Neinor ha empezado 2019 con otro movimiento significativo. ¿El protagonista? Portsea Asset Management, que ha elevado su participación desde 3,2% hasta el 5%. Ahora los británicos se sitúan como el tercer máximo accionista de la promotora y no descartan aumentar su participación en la misma.