La quiebra de uno de los principales constructores, Teginser, que trabajan con Metrovacesa, ha creado una alarma entre sus clientes debido a que ha obligado a la paralización de distintos proyectos. Una situación que, además, se ha visto agravada por la falta de explicaciones de la promotora, explican fuentes cercanas. En concreto, la firma controlada por Banco Santander y BBVA (que mantienen un 49,36% y un 20,89%, respectivamente) mantiene paralizados al menos tres desarrollos importantes situados en Estepona, Córdoba y Madrid en el último mes.
La situación de Teginser se ha ido complicando a lo largo de los últimos meses y ha saltado por los aires este verano. De hecho, la compañía comunicó el pasado 12 de julio ante el juzgado de lo mercantil de Madrid una comunicación de insolvencia que le permitió acogerse a un preconcurso de acreedores. En condiciones normales la situación preconcursal permite a las empresas un tiempo de gracia de cuatro meses para alcanzar un acuerdo con los acreedores para reestructurar y efectuar quitas a su deuda, pero en el caso de la constructora ha preferido no agotar dicho tiempo y comunicó al juzgado que pasaba directamente a la situación de concurso de acreedores.
Todo ello ha llevado a importantes complicaciones y paros en los desarrollos que estaba llevando a cabo la firma, en especial a grandes promotoras que han vendido o están vendiendo sus promociones a lo largo de la costa. Entre ellas, resalta Metrovacesa que mantenía comprometido con Teginser desarrollos en distintos puntos de España, pero que en su mayoría han quedado paralizados. En concreto, la que más alarma ha creado entre sus clientes es el desarrollo de Le Mirage III en Cancelada (Estepona) que se detuvo hace cerca de un mes y cuyos trabajos todavía no se han reanudado, poniendo en peligro la fecha de entrega que estaba prevista para el primer semestre de 2020.
Se trata de uno de los grandes proyectos de lujo de la promotora dirigidos a clientes Premium cuyo precio de salida, para un apartamento tipo, es de 360.000 euros. Le Mirage III constará con 66 apartamentos y áticos de 2,3 y 4 dormitorios y formará parte de un conjunto exclusivo de viviendas, que se denomina como «el corazón de Cancelada», que formarán hasta cinco complejos residenciales en uno de los entornos más elitistas en pleno Mediterráneo. Un desarrollo que ahora inquieta a sus propietarios dado que la fecha de entrega, que ya iba justa en plena época veraniega, podría retrasarse más allá del verano del año que viene.
Las complicaciones en Mirage III no son el único foco de incertidumbre para la promotora por la quiebra de Tegister, también su primer desarrollo en Córdoba quedó en el aire hace un mes. El proyecto de Las Terrazas de Poniente Sur -que contará con 123 viviendas de 1 a 5 dormitorios, distribuidas en un edificio de seis alturas más planta baja y con un precio inicial de 190.000 euros– se paralizó nada más iniciarse su construcción, de hecho, la constructora no ha podido comenzar con la cimentación de las viviendas antes de su paralización. A pesar de todo, desde Metrovacesa indican que han puesto en marcha un nuevo proceso de litigación para la obra y gracias a ello ya se ha cerrado la fase de cimentación, aunque los tiempos (la fecha de entrega es a finales del año que viene) se ha apretado debido a los paros.
En este punto, la política de comunicación tampoco ha funcionado y ha llevado a que muchos clientes estén preocupados realmente por la evolución de sus activos, todos ellos comprados sobre plano. Por el momento, desde Metrovacesa explican a Merca2 que ha roto todas sus relaciones con la constructora por el «incumplimiento reiterado de las obligaciones derivadas de su contrato». Además, la promotora asegura que «ha iniciado las acciones necesarias para garantizar la seguridad en las obras así como la continuidad de las mismas», aunque por el momento dichas medidas no han sido suficientes para calmar a sus clientes.
METROVACESA, FAROLILLO ROJO DEL SECTOR
La paralización de los distintos proyectos que tenía en marcha por la quiebra de Tegister ha tenido otro efecto no deseado sobre la promotora, y es que los inversores la han castigado con fuerza en bolsa. En concreto, desde que el anuncio del preconcurso de acreedores de la constructora la cotización de Metrovacesa se ha hundido cerca de un 14%, un derrumbe que no han compartido las otras firmas del sector. Además, la intensidad del golpe ha llevado a la compañía presidida por Ignacio Moreno Martínez a ser el nuevo farolillo rojo del sector en lo que va de año con una caída del 21%, frente al -13% de Neinor y al -9% de Aedas.
El 2019 está siendo un año de fuertes contrastes en bolsa para el sector inmobiliario en general, ya que mientras que las grandes promotoras se hunden las socimis o las constructoras cotizan al alza. Así, el varapalo que se ha llevado en el año Metrovacesa contrasta con el despegue de Colonial (+29%), de Merlin Properties (+15%) u otras constructoras que se doblan como Urbas (+117%), Grupo San José (+70%) o Montebalito (+36,26%). Un mal hacer que los analistas explican por los retrasos en las obras provocadas por las licencias o los sobrecostes en las construcciones.