jueves, 26 diciembre 2024

Carmena rescata el negocio del Teleférico y multiplica por 130 sus ingresos

La historia del Teleférico es la de un medio de transporte sin atractivo, anclado en el pasado y con escaso valor para su propietario: el Ayuntamiento de Madrid. Hasta 2017, Parques Reunidos pagaba un canon anual de 8.775 euros por la explotación de la instalación y del restaurante situado en la estación de Casa de Campo. El consistorio decidió no renovar la concesión y ahora saca tajada de un negocio que parecía destinado al desuso.

Por curioso que parezca, el Teleférico es un negocio rentable. Sus ingresos supusieron el 0,4% de todos los parques temáticos de Parques Reunidos, es decir, unos 2,4 millones de euros en 2015. Por ello, parecía lógico que el consistorio arrebatase este servicio que la empresa gestionaba desde hace años. El Ayuntamiento de Carmena se puso el listón alto. Teniendo en cuenta las cifras de viajeros registradas y el régimen tarifario actual, estimó una facturación anual superior a los 2.115.000 euros.

Y lo cierto es que no se queda lejos. Según datos del consistorio, en lo que llevamos de año, más de 228.000 personas han utilizado el Teleférico. La media de visitas en día laborable se sitúa en torno a las 800 y en fines de semana o días festivos superan las 1.800 visitas. De estas cifras, el 73% son adultos que mayoritariamente compran el billete de ida y vuelta. El 5% son menores de 4 años, y el 13% son niños de 4 a 12 años, es decir, el 18% es público infantil. El 5% de los usuarios son mayores de 65 años.

Si tenemos en cuenta el perfil del usuario, el número de visitas y unos precios que fluctúan entre 6 euros (para adultos idea y vuelta) y 5 euros (para niños entre 4 y 12 años y mayores de 12 años), la facturación de la atracción alcanza los 1,2 millones de euros hasta noviembre. Cifra, que no incluye los ingresos por la gestión del restaurante, pero supera de lejos el irrisorio canon de 8.775 euros, que es lo mismo que 3 céntimos por pasajero. Ahora, incluso, llega a multiplicarlo en más de 130 veces.

Además, hay que tener en cuenta que en enero y febrero el Teleférico permaneció cerrado por auditoria técnica. En marzo, abril y noviembre solamente se abre los fines de semana. Y aún queda el mes de diciembre por contabilizar.

EN BUSCA DEL TURISMO PERDIDO

El Ayuntamiento de Madrid remunicipalizó este servicio con el doble objetivo de aprovechar todo su potencial turístico y de ocio e incrementar su uso como medio de transporte alternativo para acceder a la Casa de Campo. Para ello, no solo ha renovado y ha pintado sus instalaciones, sino que tiene intención de revivir esta atracción turística en Madrid.

“Estamos trabajando para llegar a acuerdos con colectivos de interés, así como con entidades que nos permitan alcanzar mayor difusión de Teleférico como alternativa de ocio”, apuestan desde el Ayuntamiento. De hecho, están estudiando fórmulas para aprovechar el tirón del turismo gastronómico de la mano de acuerdos con food trucks.

Asimismo, la EMT recuerda que “se han puesto en marcha diferentes descuentos a colectivos. Actualmente se ofrecen descuentos a carnet joven, desempleados, familias numerosas, a grupos y a colegios. Próximamente se implementarán visitas guiadas con explicación a grupos y visitas de colegios con explicación previa (aulas de física)”.

CASI 50 AÑOS DE VIDA

El Teleférico es uno de los atractivos turísticos construidos más antiguos de Madrid. Se inauguró el 20 de junio de 1969 por el alcalde de Madrid, Carlos Arias Navarro, tras un año de trabajos. Desde 2003 y hasta el 31 de diciembre de 2017, Parques Reunidos ha sido la empresa privada que ha gestionado este servicio. Dentro de la concesión, también figuraba la discoteca Balcón de Rosales, clausurada en 2008 por la muerte de un cliente.

El Pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobó el 31 de enero, con los votos a favor de los grupos municipales de Ahora Madrid y PSOE, la propuesta para que la gestión y explotación del Teleférico de Madrid fuese gestionado directamente por la Empresa Municipal de Transportes (EMT), a través de su Dirección de Servicios de Movilidad.

El teleférico de Rosales tiene una longitud de 2.500 metros, dispone de 80 cabinas con capacidad para seis personas y puede transportar un máximo de 1.200 pasajeros a la hora. La instalación cuenta con dos estaciones, la terminal motora en el Paseo del Pintor Rosales y la terminal tensora en el Cerro Garabitas situada en la Casa de Campo. Esta última dispone de una zona de restauración con vistas panorámicas sobre la ciudad.


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