La nómina de series que traerá de forma inminente HBO en su debut español tiene una lectura interesante: HBO y Netflix acapararán los superhéroes televisivos en España. Además, para más inri, estas empresas de contenidos por streaming de pago replicarán la tradicional rivalidad entre Marvel (Disney) y DC (Warner).
Netflix tiene ya una buena nómina de superhéroes callejeros de Marvel (Daredevil, The Punisher, Jessica Jones, Luke Cage y Iron Fist), unidos bajo la bandera de Los Defensores. Emite también en segunda ventana, con las tres primeras temporadas completas, Agentes de Shield –los nuevos episodios se emiten en Fox–.
HBO, por su parte, tiene la práctica totalidad de los héroes de DC, con las series de CW Flash y Legends of Tomorrow –parece que Arrow seguirá en Calle 13 por el momento, aunque Netflix ofrece acceso a las cuatro primeras temporadas–. Asimismo, tiene la Supergirl de CBS (también en CW desde la segunda temporada) y Lucifer, el show de Fox que estrena (mal y tarde) Antena 3 en nuestro país, basado en los personajes de Vértigo. Asimismo, tiene en plantilla a Preacher, la enorme serie de AMC protagonizada por Dominic Cooper.
¿Quién se queda fuera? Por ahora la más perjudicada es Movistar, cuya única repercusión en exclusiva y con temporadas completas en el segmento de las señoras y caballeros que combaten el crimen con superpoderes es la serie de Sony para PlayStation Powers, protagonizada por Sharlto Copley y con dos temporadas en la plataforma antes conocida como Yomvi.
Los superhéroes lo ‘petan’ en España
¿Cómo de importante es el segmento de los héroes para el mercado español? Es difícil de decir, teniendo en cuenta que ninguna de estas empresas comparten sus datos de audiencia en streaming.
Sin embargo, Yann Lafargue, responsable de la comunicación corporativa para Netflix en Europa, confió a merca2.es que el impacto de las series basadas en personajes Marvel es tan grande en España como en EEUU, y que es uno de los acuerdos de los que más satisfechos están. En este sentido, recordaba el hecho de que el día después de la emisión de Luke Cage, la compañía sufrió un ‘apagón’ de dos horas que afectó a los fans que estaban pegándose atracones de la serie, el llamado ‘binge watching‘.