Facebook planea seguir explotando su gallina de los huevos de oro, Instagram, gracias al uso de una plataforma monetaria basada en su propia criptmoneda. Para ello, la compañía habría acelerado las reuniones con distintas firmas de capital riesgo para conseguir cerca de 1.000 millones de dólares que le permitan servir de base real para la valoración de su divisa virtual.
La idea principal del proyecto que tiene entre manos Facebook, y que lleva en marcha más de un año, es integrar todas las plataformas que configuran el grupo (principalmente, el propio Facebook, Instagram y WhatsApp) con un único sistema de pagos que se rija a través de una divisa digital. De tal manera, que todas las operaciones que se lleven a cabo en ellas (incluyendo servicios en WhatsApp como las transferencias de dinero) se puedan beneficiar de las características de seguridad que ofrece una red bitcoin.
En principio, según ha ido informando la compañía, el proyecto tendría como base central lo que se conoce como stablecoin, que se trata de una divisa digital vinculada a un fondo en dólares (se trataría del activo respaldo, cómo se conoce en la economía monetaria a aquello que respalda el valor de cualquier sistema de pagos) y su objetivo es garantizar tanto la estabilidad como la baja volatilidad de la moneda. De tal manera, que dicha criptodivisa buscaría ser más resistente a cambios de precios que desincentivan su uso, cómo ha ocurrido con el bitcoin.
El ambicioso proyecto de Facebook tenía dos problemas principalmente que parece se han empezado a resolver en las últimas semanas: por un lado, para ser más resistente y estable necesita un respaldo muy fuerte, por ello la compañía maneja un fondo de más de 1.000 millones de dólares. Pero la cantidad no es de por sí el problema, sino también de donde proceden dichos flujos, ya que poner 1.000 o 2.000 millones no es problema para un gigante como Facebook pero existe un riesgo de que si falla el propio gigante (malos resultados, una multa u otros problemas que hagan oscilar su valor) eso transfiere volatilidad a la propia moneda.
Lo anterior se soluciona cuando los fondos provienen de distintas compañías, por ello la necesidad de que la empresa haya ultimado la colaboración con otras firmas de capital riesgo. Además, capturar fondos de otros operadores de mercado (que son muy grandes) resuelve otro problema, ya que una de las ventajas de una red blockchain es la descentralización por lo que conseguir otros inversores ofrece una visión menos controlada por Facebook.
El proyecto de monetización que está preparando Facebook cuenta, además, con el beneplácito de los bancos de inversión. Para los analistas de Morgan Stanley, una monetarización más inclusiva, a través de más publicidad, de Instragram y WhatsApp reportaría a la compañía cerca de 4.000 millones en ingresos extras a corto plazo. Desde el propio gigante de la inversión señalan que «para ser claros, vemos una oportunidad de comercio alcista de Instagram, ya que vemos grandes y pequeñas marcas buscan aprovecharse del alcance, los datos y el comportamiento de los usuarios”.