Por lo general tener cerca de casa un supermercado o un centro comercial no es plato de buen gusto. Puede haber malos olores, atascos, carga y descarga de mercancías a horas intempestivas… Sin embargo, puede tener algunas ventajas si aciertas con el tipo de superficie que hay a tu alrededor. Es el caso de los supermercados Aldi que, según un estudio realizado por My Home Move, provocan un aumento de precio en las viviendas adyacentes.
Esa subida es de cerca de 6.000 euros. Una comprobación hecha analizando el mercado británico, en el que han detectado que la gente «decide la ubicación de su hogar en función de la capacidad de acceso a servicios y tiendas», explica el consejero delegado de la inmobiliaria, Doug Carwford. Esto se debe, explica a Merca2 el economista Javier Santacruz (residente en Londres) a que en el Reino Unido «existe una gran dispersión a la hora de poder comprar cosas. Es decir, no encuentras un espacio en el que tengas todo», explica.
Y esa es, precisamente, la baza que ha hecho Aldi en Reino Unido. Aprovechar para concentrarlo todo «con grandes superficies, al estilo Ikea», relata. En ellas encuentras absolutamente todo: supermercado, ropa, muebles, jardinería… ¡Hasta cines! Y todo bajo una misma enseña: Aldi. «No se parece en nada al concepto español de centro comercial, en el que una inmobiliaria busca alquilar sus locales», explica el economista.
El éxito de la firma en el país es brutal. Cuenta con más de 600 locales, y confía en abrir otras 80 tiendas a lo largo del 2017. De hecho, ha logrado hacerse con la quinta posición en el ranking de distribuciones. Tiene una cuota del 6,2%, según Kantar World Panel, tras haber logrado una subida de ventas del 12% en el último año. Un éxito que se debe, como explica Santacruz, al «haber pillado con el pie cambiado a buena parte de las grandes distribuidoras inglesas».
Pero la cadena alemana no quiere parar aquí. Su idea ahora es conseguir avanzar en otros campos. Para ello quiere luchar contra Amazon: ha lanzado un servicio de compra de libros on-line y a través de una app, ofrece la posibilidad de tener un artículo no disponible en menos de 24 horas… Vamos, que «quiere juntar lo mejor de Amazon, Ikea y un hipermercado», sentencia Santacruz. Y además, en on-line intentará hacerse un hueco en las ventas del vino.
En España la implantación de la enseña es lenta, aunque parece que segura. Por ahora cuenta con poco más de un centenar de establecimientos. Sin embargo, la política del hard discount parece haberle servido para hacerse un buen hueco en el retail español. Según los últimos datos de Kantar WorlPanel, es la tercera cadena que más ha crecido en 2016 tras Lidl y la valenciana Consum.
Mercadona vs ECI, ¿quién gana?
Además, Santacruz destaca que presenta un problema serio de conocimiento de marca. Es conocida en Madrid, Barcelona… En las grandes capitales. Sin embargo, en el resto no la conocen. Allí lo que suena es Mercadona», relata. Así que, en nuestro país, tendrá que pasar todavía su travesía en el desierto. Ahora bien, parece que la cadena no tiene miedo y seguirá apostando por las aperturas durante este curso.