Parece mentira que una madre y una hija tengan este historial pero veamos como la realidad supera a veces la ficción. Y más aún si esa madre y esa hija son tan famosas. La madre, hija de la gran Rocío Jurado y el boxeador Pedro Carrasco; la hija, fruto de la tempestuosa relación de Rocío Carrasco con Antonio David Flores. Aparentemente Rocío Flores era la víctima y Rocío Carrasco la verdugo, reforzado por la gran relación de Flores con Antonio David y el apoyo de los Mohedano. Sin embargo, una última sentencia del largo historial de esta historia ha cambiado las tornas. Vamos a repasar ese lío judicial de Rocío Flores y Rocío Carrasco y cómo ha acabado la hija condenada por maltrato a la madre.
1Rocío Carrasco, la mala de la película
Siempre ha sido objetivo, como no podía ser menos por su origen, de la prensa del corazón. Tampoco era fácil esconderse con las continuas polémicas y líos judiciales con Antonio David Flores. Sin embargo en los últimos tiempos, sobre todo a raíz de la muerte de su madre, Rocío Carrasco se había alejado de los focos. Pero con el salto a la fama de Rocío Flores a raíz de su participación en GH VIP y la enconada defensa de su padre Antonio David Flores en el plató volvió a poner en candelero a la hija de Rocío Jurado. La gran relación de padre e hija y lo que decían y sentían parecía esconder hechos muy graves contra la madre. El silencio y frialdad de Rocío Carrasco no hacía sino reforzar los argumentos. Aunque la historia fue diferente y los hechos están probados. Los contamos.