La formación ‘naranja’ se ha convertido en pieza clave para la aprobación de Madrid Nuevo Norte -antigua Operación Chamartín-. La concejalía de Urbanismo ha recaído sobre Mariano Fuentes, concejal de Ciudadanos, y el doble discurso de los de Villacís ha puesto en peligro la aprobación y su desarrollo. ¿Qué quiere hacer Ciudadanos con el Norte de Madrid? Esa es la pregunta que mantiene en vilo a barrios como Fuencarral y Las Tablas.
Ni contigo ni sin ti. Esta es la posición del Grupo Municipal de Ciudadanos con respecto a la Operación Chamartín. Sí la quieren, pero no renuncian a modificarla. ¿Cuándo? Ahí es donde reside el problema, porque la formación ‘naranja’ apretó a José Luis Martínez-Almeida, actual alcalde de la ciudad, para llevar en el acuerdo de Gobierno entre ambos la aprobación urgente del proyecto.
Las alarmas saltaron tan sólo unos días después de rubricar este acuerdo entre PP y Ciudadanos con unas declaraciones de la líder de este segundo, Begoña Villacís. La Operación Chamartín va a salir lo antes posible, pero nadie puede pensar que en una operación que se va a desarrollar a lo largo de 20 años nada, nada va a cambiar», afirmaba la vicealcaldesa en ‘El Mundo.
El problema es que Villacís no es la única de su partido que se ha pronunciado en este sentido. El actual concejal de Urbanismo Mariano Fuentes -de Ciudadanos- también se expresó de una manera muy parecida a su jefa cuatro días antes de la celebración de las elecciones municipales.
«Entendemos que es una operación a largo plazo, una operación a 25 años y que seguro será modificada en el transcurso del tiempo», afirmaba Fuentes en el Club de Debates Urbanos. Unas alteraciones que el actual concejal de Urbanismo basó en la dificultad de conocer cómo sera la sociedad dentro de un cuarto de siglo. «El urbanismo, los desarrollos y los objetivos de las administraciones públicas han de adaptarse al desarrollo de la sociedad», explicaba el ahora edil de Ciudadanos en el mismo foro.
Entonces ¿quiere la formación naranja la aprobación de la Operación Chamartín? Sí y no. Porque Ciudadanos se ha cansado de mostrar su apoyo a su aprobación durante la pasado legislatura, pero ahora aunque sigue con esa misma idea ha introducido dudas sobre la realidad del proyecto. «Operación Castellana, sí y si la alcaldesa la hubiera llevado al pleno lo hubiésemos aprobado», explicaba Fuentes en el debate antes de los comicios del pasado 26 de mayo. Pero, ¿qué sucede ahora con la postura de Ciudadanos?
UN PROYECTO MÁS AMBICIOSO
Todo es muy confuso. Ese doble discurso de sí, pero no, ha comenzado a sembrar dudas sobre la aprobación definitiva del desarrollo Madrid Nuevo Norte. Tanto a Villacís como a Martínez-Almeida le hubiera gustado construir un proyecto más ambicioso que el diseñado por Ahora Madrid. Pero están en la encrucijada de ser un nuevo equipo de Gobierno que no consigue desatascar la situación o de pasar a la historia como el Ejecutivo Local que aprobó una Operación de más de 20 años de demoras, a pesar de que el proyecto original pertenezca al equipo de Manuela Carmena, exalcaldesa de la ciudad.
El doble discurso de los de Villacís ha puesto en peligro la aprobación de la Operación Chamartín y su desarrollo.
En esta encrucijada se abre una nueva vía -a tenor de las palabras de Villacís y Fuentes- que guarda relación con la posibilidad de realizar cambios en el proyecto a lo largo de los años. Una nueva vía que nadie ha sabido definir si se trata de incrementar viviendas -una opción que siempre ha peleado Ciudadanos-, oficinas, zonas verdes, cambios en las dotaciones… Aunque tal vez lo peor sea que ninguno de los implicados en este problema ha podido explicar si esto es posible legalmente.
Es decir, la postura de Ciudadanos está cercana a la aprobación de Operación Chamartín, pero siempre y cuando puedan introducir modificaciones a lo largo de los 20 o 25 años que estiman que durará el proyecto.
LA CONCESIÓN DE ADIF ACABA EN DOS AÑOS
Mientras tanto, la promotora -participada por el Grupo San José y BBVA- espera impaciente el próximo pleno del Ayuntamiento de Madrid con la esperanza de que Martínez-Almeida lleve esta cuestión como punto del día. Luego ya pensarán si se puede o no realzar modificaciones, pero primero quieren ver como el Ejecutivo Local da el ‘ok’ definitivo para no tener que volver a renegociar con Adif la gestión de los suelos que acaba en dos años.