La filial española de BNP Paribas ha decidido cerrar la actividad de Personal Investors, área perteneciente a BNP Paribas Sucursal (CIB) que ofrece productos y servicios de inversión para inversores particulares y de acceso directo al mercado para inversores institucionales.
El martes 23 de octubre los trabajadores de la entidad francesa en España desayunaron con la noticia que afecta a más de 30 profesionales. Fuentes internas confirman a MERCA2 que el departamento de Recursos Humanos está intentando reubicar a estos trabajadores, pero que su continuidad en el banco no está asegurada.
La sección de servicios financieros de CC.OO. ha comunicado a los trabajadores que BNP Paribas ha demostrado “una total falta de sensibilidad con los empleados, tomando decisiones que atentan contra nuestros derechos laborales fundamentales”. En un correo enviado a toda la plantilla de la entidad francesa, ha recordado que “mientras el grupo presume de firmar acuerdos europeos y de proteger la calidad del empleo, en España continúan con acciones que van encaminadas a la destrucción de nuestros puestos de trabajo”.
MERCA2 se ha puesto en contacto con la entidad pero no ha realizado ningún tipo de declaración sobre este asunto.
BNP Paribas Personal Investors cuenta con más de 15.000 clientes particulares y una cuota de mercado español del 3,88% del efectivo diario negociado en Bolsa, de acuerdo a la información de su página web. En 2017 negoció más de 50.000 millones de euros en el mercado nacional.
BNP REORGANIZA SU ÁREA DE BANCA PRIVADA
En septiembre, BNP Paribas traspasó su actividad ‘affluent’, clientes que tienen un patrimonio medio de 450.000 euros, a Banca March. Tal y como publicó El Independiente, se trató de un movimiento para poner su foco en clientes de alto patrimonio. Ahora de desprende de sus brokers.
A raíz de esta operación, los sindicatos ya alzaron la voz porque entendían que «el Grupo BNP Paribas pretende realizar una reducción de empleo con el dinero que ha obtenido». Los términos planteados por el banco conllevan al despido de «un tercio de la plantilla de forma impuesta y no negociada, sin que sea voluntaria para los trabajadores la adhesión a la medidas que puedan negociarse».
El banco francés llegó a España en 1979. A cierre de 2016, trabajaban en la filial española casi 4.000 profesionales que gestionaban cerca de 1.700 clientes corporativos e institucionales y 2,7 millones particulares.