Hace unos meses mi mejor amigo me recomendó que empezara a ducharme con agua fría por las mañanas. Esto lo hizo cuando el termómetro no superaba los 5ºC, a lo que yo respondí que ni loca. ¿Quién quiere darse una ducha fría pudiendo encender el calentador de agua? La cuestión es que me lo recomendó porque él estaba haciéndolo y le estaba sentando de maravilla, pero claro, con esas temperaturas, ni loca.
Una vez llegó el verano (y las olas de calor) decidí intentarlo y darme una ducha fría al despertar. El principio no fue agradable, para qué mentiros, pero, con el tiempo, he ido notando algunos beneficios buenísimos para la salud (eso sí, en invierno vuelvo a la ducha caliente). Así que hoy vengo a hablaros de los beneficios de la ducha fría que yo he ido notando a lo largo de estos dos meses de verano.
Beneficios de darse una ducha fría
Mejora la circulación
Todo el mundo sabe que el agua fría mejora la circulación, y puedo corroborarlo. Siempre he tenido mucha retención (sobre todo en la parte de las piernas) y muchas molestias. Han desaparecido.
Esto es porque en esta situación, el organismo comienza a llevar más sangre a los órganos y a los tejidos internos, por lo que la circulación mejora muchísimo.
Piel más suave y sana
Ducharse con agua caliente no es tan saludable como creemos. El agua caliente remueve la grasa natural de la piel, lo que significa que la piel se vuelve más seca y está mucho más tirante. Esto no pasa con la ducha fría.
Bañarse con agua fría ayuda a mantener esa grasa natural de la piel y un brillo espectacular, es más, creo que me aplico la crema hidratante por rutina y no por necesidad.
Aumenta la energía por la mañana
Una ducha de agua fría sirve, además, para dar más energía por las mañanas. Seguro que cuando te levantas cada día te lavas la cara con agua fría para despejarte, ¿No es cierto? Así que imagina si te metes directamente en la ducha con ese agua fresca.
Es cierto que cuesta un poco y que al principio tardarás en ducharte más de lo esperado, pero, con el paso de los días, dejarás de sentir que el agua está tan fría y podrás ducharte en menos de cinco minutos.
El sistema inmunológico se vuelve más fuerte
A pesar de que no suelo enfermar demasiado, es cierto que la alergia se vuelve más fuerte en esta época del año, o al menos eso me pasaba el año pasado, porque este año, ni rastro.
Esto ocurre porque el cuerpo reacciona al agua fría estimulando el metabolismo y el sistema inmunológico, lo que hace que sea más fuerte. Además, al estimular el metabolismo también se estimula el movimiento de la grasa.
Estos son los cambios que he ido notando yo al tomar esta ducha fría cada mañana. Es cierto que, como os he dicho, cuesta hacerlo al principio, pero el cuerpo humano es sabio y se adapta a todas las situaciones.
Así que no lo pienses más y pásate al lado de las duchas frías por la mañana si quieres estar más sano y concentrado cada día.