Viajar en autobús siempre ha sido la opción más barata hasta que llegaron las aerolíneas low cost a España y rompieron el mercado del transporte. Un toque de atención al que no ha sido ajeno Alsa, el mayor operador de autobuses de España. Este verano ha decido imitar la estrategia de compañías como Ryanair: ha bajado los precios para llenar sus autobuses; mientras que, por otro lado, se beneficia de los ingresos por servicios complementarios.
“¡Con Alsa, alarga tu veranazo! Tenemos 50.000 plazas con más de un 35% de descuento para que no pares de viajar” o “Los mejores planes para agosto. Te proponemos los planes más top del verano, aprovecha nuestras últimas plazas por menos de 10 euros y disfruta del verano”. Así rezan algunas de las promociones que Alsa ha lanzado este verano.
Unos precios realmente bajos en algunas rutas. Por ejemplo, es posible comprar un billete entre Granada y Sevilla desde 5,45 euros; entre Barcelona y Valencia desde 8,8 euros o entre Salamanca y Oviedo por 10,60 euros. Descuentos – sujetos a plazas disponibles y con antelación mínima de ocho días– que en algunos casos llegan a ser del 50%.
Sus precios están muy por debajo de los que ofrece el tren (regionales y AVE) o el avión (tanto líneas tradicionales como low cost). Además, con el paso de los años el autobús ha ido ganando en comodidad para poder competir también con el coche particular (o plataformas como Blablacar) y añadiendo servicios como wifi a bordo.
Por lo que el autobús es la primera opción para muchos de los bolsillos de los usuarios. En julio, la patronal de autobuses Confebús calculó que 7,5 millones de viajeros viajaron en este medio de transporte, mientras que en agosto la cifra podría subir a los ocho millones. De momento solo son previsiones, aunque podrían ser mayores al cierre del verano ya que las huelgas aéreas en Ryanair han beneficiado al autobús.
SERVICIOS COMPLEMENTARIOS
Pero al igual que ofrece tarifas bajas en sus autobuses, Alsa consigue ingresos extras de servicios complementarios. Algo parecido a lo que hace Ryanair en sus vuelos, pero con algunas grandes diferencias, como el hecho de que la empresa de autobús ofrece agua y panchitos de forma gratuita en sus trayectos. Algo impensable en la irlandesa.
Así, por ejemplo, Alsa permite transportar gratuitamente hasta 30 kilos de equipaje, pero si el usuario quiere llevar equipaje extra de hasta 30 kilos, tendrá que pagar 3 euros por trayecto. Además, el transporte de bicicletas, tablas de surf o skis lleva añadido un suplemento, sobre el precio del billete, de 5 euros en los servicios de corto recorrido y de 10 euros en los servicios de largo recorrido.
En cuanto a la selección de asientos, por norma general la compañía no cobra por los cambios excepto en los autobuses de la categoría ‘supra’ donde el asiento especial cuesta hasta dos euros. El billete también ofrece la opción al pasajero de contratar un seguro adicional de viaje por un euro que garantiza la indemnización por daños y pérdidas materiales del equipaje o efectos personales.
Asimismo, Alsa ofrece a sus pasajeros un servicio de coche premiun con chófer para ir y volver de la estación al mejor precio compartiendo el trayecto. Se trata de Alsacab, cuyo coste asciende a 6,9 euros en Madrid y 3 euros en Santander. Solo está disponible en estas dos ciudades.
LA MAYOR CONTRATISTA DEL GOBIERNO
Alsa cuenta con una flota de 3.132 autobuses, la más grande de toda España. Acapara la gran mayoría de rutas nacionales y regionales. De hecho, es la mayor contratista del Gobierno. Tal es así que, en rutas regionales copa comunidades como Asturias, Cantabria, País Vasco, Castilla y León, La Rioja, Madrid, Castilla-La Mancha, Cataluña, Aragón, Navarra, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía. Por ejemplo, en la región madrileña opera rutas interurbanas con gran afluencia entre la capital y Alcalá de Henares, Torrejón de Ardoz o San Sebastián de los Reyes.
A nivel nacional, Alsa cuenta con rutas como Madrid-A Coruña, Madrid-Barcelona, Granada-Sevilla o Zaragoza-Bilbao, entre otras. También incluye conexiones con aeropuertos como Madrid-Barajas, El Prat o el de aeródromo de Alicante.
En Europa, opera en una amplia red de conexiones intraeuropeas mediante la explotación de 65 autorizaciones internacionales que unen España con la mayor parte de la Unión Europea y el norte de África. Además, está presente en Portugal, Francia, Bélgica, Suiza y Alemania.