Ese momento de entrar en el coche en verano, puede ser verdaderamente desagradable. Da igual que hayamos colocado el parasol o que se encuentre apartado en una sombra. En los días de calor el interior de los vehículos eleva su temperatura hasta el punto de que en ocasiones no podemos ni tocar el volante e incluso los asientos queman. Para evitar esta situación desagradable que puede llegar a afectar a la conducción, es importante conocer algunos trucos para enfriar unos grados el coche de forma rápida, tanto si vamos a encender el aire acondicionado como si no queremos hacerlo.
1EL CALOR REDUCE LOS REFLEJOS Y LA ATENCIÓN
Cuando nos metemos en el coche con este calor tan intenso, el cuerpo se resiente rápidamente. La temperatura del cuerpo sube rápidamente y las funciones vitales del organismo reducen su actividad. Esto significa que vamos a tener menos capacidad de reacción, nuestra atención está más limitada, y la sensación de fatiga generalizada puede impedir que conduzcamos con plena atención. Con el calor, es normal que aparezca también la sensación de somnolencia, por lo que ya estamos hablando de riesgos serios. Incluso pueden producirse bajadas de tensión y desmayos, dando lugar a un aparatoso accidente.