Este martes se ha fijado un precio en el mercado mayorista de 165 euros, a lo que hay que sumarle el cargo que pagará la demanda por subvencionar al gas. Según OMIE – Operador del Mercado Ibérico de Energía-, será de 59 euros de media. Este coste, que se calcula de manera horaria, puede llegar a rebasar incluso los 78 euros. De esta forma, el precio que pagarán los clientes de la tarifa regulada será de 224 euros de media.
El precio sin aplicar el cap al gas hubiese sido de 237 euros, lo que supone entonces una rebaja sólo de 6% para los clientes vinculados al PVPC. No obstante, los grandes perjudicados serán las empresas que tengan un contrato a precio fijo y lo hayan renovado desde finales de abril, que sufrirá un recargo de media de casi 60 euros.
EL GOBIERNO SACA PECHO
El Gobierno ha considerado que la aplicación de la denominada excepción ibérica para poner un tope al precio del gas natural para generación de electricidad es «una medida histórica» que permitirá abaratar la factura de la luz de los hogares y empresas acogidas a la tarifa regulada (PVPC) en torno a un 20% y amortiguar la subida del IPC «en torno a un punto.
En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, subrayó que esta medida, en aplicación ya desde este miércoles, beneficiará «casi a 11 millones de hogares y empresas» y supone que «por primera vez no van a pagar los mismos».
De esta manera, Rodríguez señaló que, según los cálculos del Gobierno, para una factura de unos 100 euros mensuales, el recibo eléctrico se vería reducido hasta «los 85-83 euros».
La también ministra de Política Territorial indicó que la medida, que «da muestra del liderazgo de España en el seno de la UE», tendrá una vigencia de un año, permitiendo a los consumidores «salvar el próximo invierno y primavera».