La batalla electoral por hacerse con la presidencia del Cercle d’Economia arranca con una muestra de fuerza de Jaume Guardiola ante su rival Rosa Cañadas. El ex banquero de Banco Sabadell y la empresaria han superado la primera prueba al entregar más de 50 avales.
Sin embargo, Guardiola ha hecho alarde de una superioridad incontestable. En concreto, 601 avales, prácticamente la mitad de los socios que componen el lobby más importante de España. Cañadas, por su parte, no ha revelado cifra alguna, aunque ya es candidata oficial para disputar la presidencia en las urnas el próximo 12 de julio.
Estos avales tendrán ahora que validarse ante notario, pero de ser corroborados Guardiola tendría prácticamente pie y medio para mantener la continuidad en la institución. Cabe destacar que los socios del Cercle pueden dar su aval a ambos candidatos y que este voto no es vinculante en la futura votación. Sin embargo, la batalla se centrará en el voto delegado. La captación de estas papeletas será crucial en caso de que exista un hipotético voto oculto que pueda dar un volantazo de Cañadas a Guardiola.
GUARDIOLA MUESTRA AVALES Y GRANDES EMPRESAS
Guardiola, además, no sólo ha barrido en los avales presentados ante Cañadas, sino que en su lista hay más directivos y empresarios reconocidos frente a la de Cañadas. Asimismo, ha mostrado la importancia del papel de la mujer en el Cercle, con dos vicepresidentas, así como una apuesta por el talento joven, con otros cuatro representantes. En su calidad de continuista, apelativo del que no se ha escondido en esta precampaña, ha presentado otros 17 empresarios que forman parte de la actual junta directiva.
Su lista la componen, entre otros, Marc Puig (Grupo Puig), Alfonso Rodés (Havas Media Group), Laura Urquizu (Red Points), Rita Almela (empresaria) y Pol Morillas (Cidob). En la misma lista se han incluido a Xavier Vives (IESE), Carmina Ganyet (Colonial), Oriol Aspachs (CaixaBank), Miguel Trias Sagnier (Cuatrecasas), y la notaria Camino Quiroga. Además, también ha incluido a la actual directora del Incasòl y expresidenta de la Diputación de Barcelona, Mercè Conesa; José María Lassalle, el escrito Jordi Amat, y Núria Mas, consejera del Banco de España.
MENSAJERÍA, JUEGOS Y FUSIONES, LOS MIEMBROS DE CAÑADAS
En el caso de Cañadas, la lista se compone de una aplastante mayoría del sector tecnológico. Entre ellos, ha escogido a Sacha Michaud, cofundador de la polémica Glovo por modificar su algoritmo para priorizar a los trabajadores más baratos y obligar a los restaurantes a emitir facturas para los riders; Josep Gómez Torres, fundador del unicornio Fever y de Reby, cuya operativa en Barcelona bordeó los límites de la ley; Gerard Garcia Esteve, la plataforma digital para fusiones y adquisiciones Deale; Joan Francesc Bañó, de la asociación española de videojuegos Open House Games; y Ramon Palou, de la creadora de sistemas de alta seguridad Onsecur. Asimismo, Cañadas también muestra sus diferencias con el actual Cercle d’Economia, al escoger únicamente a dos miembros de la junta, Marta Plana y Rosa Nonell.
Las diferencias entre ambos candidatos, una vez se validen los avales, también son notables al a hora de relanzar al Cercle d’Economia. Guardiola, pese a su perfil continuista, trata de reforzar el equipo de la entidad para dotarle de un mayor peso, al tiempo que da más voz al socio para fortalecer aún más su prestigiosa opinión. Todo ello, sin olvidar la economía digital tan presente en este momento. En este sentido, busca reconectar a la sociedad civil con la institución para tratar de mantener su voz de liderazgo en los temas importantes.
GUARDIOLA, UN CERCLE MÁS ESTRUCTURADO Y DAR VOZ AL SOCIO
Así, cree que debe registrarse un Cercle más estructurado, evitando el tono presidencialista que ha protagonizado Javier Faus en los últimos tres años. Con Guardiola al frente, este lobby mantendrá en Barcelona su reunión anual.
Cañadas, por otro lado, quiere romper con esta tradición y considera importante no una sino dos eventos para celebrar las famosas jornadas del Cercle. A juicio de su candidatura, es necesario irrumpir en Europa, pero también atraer al empresario digital y emprendedores, ya que son futuro y presente en la economía. Sin ellos, el Cercle podría correr el riesgo de enquistarse en el pasado y llegar a la irrelevancia.
Otro de los puntos que tendrán que abordar tanto Guardiola como Cañadas será el cambio en los estatutos para fijar los términos de las próximas elecciones de 2025. Y es que, tal es la normativa, que tan sólo se dedica una frase a los comicios. Eso sí, los estatutos son tan generales que pueden interpretarse.
CAÑADAS, UNA VISIÓN EUROPEÍSTA CON LA TECNOLOGÍA POR BANDERA
Además, Cañadas se ha mostrado más combativa a la hora de dar más fuerza al Cercle en el ámbito europeo. Para ello, cree que es nefasta la misión de mirar hacia Madrid y ver a Barcelona como cocapital. Según afirma, Barcelona debe estar en el centro del debate del Mediterráneo, pese a que las decisiones traspasan con creces las competencias y el área de influencia del Cercle. A su juicio, el Cercle debe moverse en Europa.
Ambos han apostado por mantener el consejo de los expresidentes, cuya función es consultiva y tenidda en cuenta a la hora de fijar posturas. Para Guardiola es una legado histórico, mientras que para Cañadas cada uno de los máximos ejecutivos ha aportado su granito de arena.
Estas son las primeras elecciones desde la creación del Cercle, hace 64 años. Cada tres años, la junta salientes ha escogido siempre al sucesor, sin oposición alguna. Cañadas, esposa de Carles Tusquets y excandidato a la presidencia de la Cámara de Comercio de Barcelona, ha irrumpido por sorpresa, pero ocultando los avales, evitando así una guerra de cifras y más cuando Guardiola tiene bajo su brazo a la mitad más uno del total de socios.
Estas elecciones podrían haberse evitado, pero Cañadas declinó entrar en la junta de Guardiola con duras críticas hacia Faus por su papel presidencialista y tildando de continuista al exconsejero delegado de Banco Sabadell. Si todo sigue el rumbo habitual, la burguesía catalana continuará manteniendo la batuta de la opinión en la economía catalana y española.