sábado, 23 noviembre 2024

El retiro dorado de Emilio Aragón tras dos décadas sin éxitos audiovisuales

Emilio Aragón le aseguró a El País que volverá a la Cuba que le vio nacer «cuando se pueda meter un papelito en una urna». Esta es una de las escasas declaraciones del yerno ideal de España que pueden ser objeto de controversia. 

El showman ha cimentado una imagen pulcra, ñoña dirán otros, que le ayudó a convertirse en uno de los profesionales de mayor éxito en la historia de la televisión española. En nuestro ‘Paseo de la fama’ catódico, la figura de Aragón tendría un lugar destacado.

DEL SEMINARIO A LA TVE DEL TARDOFRANQUISMO

Las raíces de la saga artística de los Aragón se hunden hasta el siglo XIX, centuria en la que el bisabuelo de Emilio cambio los hábitos de seminarista por la nariz de payaso tras enamorarse de una acróbata de la que se prendó en una visita a un circo instalado en Granada.

Los abuelos del fundador de Globomedia hicieron fama y también su padre, primero conocido como Emilín y posteriormente como Miliki. Este, junto a sus hermanos Gaby y Fofó, triunfaron en el Price antes de marcharse de España en el trágico año 39.

Los payasos ibéricos se hicieron las américas durante más de tres décadas, cosechando triunfos desde Estados Unidos hasta Venezuela. Al otro lado del charco se hicieron un hueco en las televisiones de Puerto Rico o Argentina.

Estos éxitos les abrieron las puertas de TVE en 1972. La cadena estatal buscaba reemplazo para los míticos Chiripitifláuticos y dio con la tecla adecuada gracias al trío de clowns, inmortales gracias al «¿Cómo están ustedes?». El griterío infantil, «¡Bieeeeen!», era síntoma del boom logrado por los payasos que cantaban ‘Hola don Pepito, hola don José’, ‘El auto nuevo’, ‘La gallina turuleca’, ‘Susanita’ o ‘Feliz en tu día’.

La familia nómada se estabilizó en aquella España gris que tanto lloró la muerte de Fofó en 1976. Al año siguiente, ha llovido mucho en estos 45 años, el mítico payaso era relevado en TVE por su espigado sobrino Emilio, conocido en sus primeros pasos como Milikito. 

HARPO SE INDEPENDIZA

El joven Emilio Aragón irrumpió en 1977 en TVE sin guión, ya que decidió que su personaje fuese mudo. Aquel homenaje a Harpo Marx no duró mucho, pero evidenciaba que el silencioso benjamín de ‘Los payasos de la tele’ quería tener una voz propia.

No lo entendieron demasiado en la familia… y menos aun cuando en 1981 les soltó que tenía otros apetitos artísticos y dejaba el programa para volar en solitario. Su intención era cambiar los gags infantiles por unos sketches inspirados por el ‘Saturday Night Live’ que había arrancado en EEUU en 1975.

Menos refinado era ‘El show de Benny Hill’ que TVE había adquirido en 1982. La buena aceptación del cómico británico facilitó que la pública en 1983 diese luz verde a los sketches autóctonos de Aragón, que plagió hasta la extenuación al ‘Saturday…’ con ‘Ni en vivo ni en directo’.

Los socialistas comandados en la pública por el guerrista José María Calviño, padre de la vicepresidenta, querían modernizar TVE con cambios en la programación cultural (‘La edad de oro’), infantil (‘Los payasos de la tele’ fueron relevados por ‘La bola de cristal’) y humorística (Fernando Esteso dejó paso a Emilio Aragón).

TVE renovó ‘Ni en vivo ni en directo’, pero el programa no alcanzó siquiera la tercera tanda porque la pública prefería algo más entroncado con el humor popular autóctono, Pedro Ruiz.

EL PRODUCTOR DE ESPAÑA

Emilio Aragón intentó hacerse un hueco en los 80: adaptó un musical americano, protagonizó un film junto a Ana Obregón (‘Policía’), presentó una edición del Festival de la OTI y se lanzó al mundo empresarial con la compañía Caribe.

Y el showman cerró aquella década con un triunfo televisivo en solitario. el concurso de chistes ‘Saque bola’, que consiguió una gran relevancia en la primera Canal Sur y le abrió las puertas de Telecinco cuando un atareado José Luis Moreno se marchó de ‘VIP’.

El concurso se convirtió en el formato estrella de Telecinco para alegría de Aragón, que se erigió en superestrella con su «dabuten», sus zapatillas blancas con esmoquin y sus hits musicales, ‘Cuidado con Paloma’ o ‘Te huelen los pies’.

El presentador se hizo con un Ondas y un TP mientras las cadenas se lo rifaban. De ello se aprovechó Aragón para firmar un supercontrato a finales del 92 con la Antena 3 en la que había aterrizado Antonio Asensio, que le encargó un concurso.

Pero la ambiciosa ‘Noche, noche’ naufragó y tensionó Globo TV, productora que acabó desapareciendo por las desavenencias entre Aragón y su socio José Velasco cuando preparaban el segundo formato para la cadena.

El showman se quedó el contrato en Antena 3, que estrenó con acierto ‘El gran juego de la oca’. Este nuevo pelotazo televisivo originario de Italia y firmado por la nueva Globomedia facilitó que las televisiones se rindieran a los pies de Aragón, que soñaba con ser actor televisivo.

Telecinco se lo posibilitó y así nació la serie más exitosa de las tres últimas décadas en España, ‘Médico de familia’, de la que se emitieron ni más ni menos que nueve temporadas en apenas cuatro años y medio.

La ficción echó la persiana a finales de 1999 con una media de 7,7 millones y casi un 44% de share por decisión de Aragón, que se había tenido que ir a vivir un año antes a Boston porque ‘la fama’ no le permitía llevar a su recién nacido hijo al parque.

SIN ARRIMARSE

Los entendidos taurinos en la postguerra decían que los matadores dejaban de arrimarse al animal cuando dejaban de pasar hambre. Algo parecido le ocurrió a Aragón, que tras el éxito salvaje de ‘Médico de familia’ ha buscado otros formatos menos ambiciosos desde un punto de vista profesional.

Es cierto que el showman intentó poner en marcha otras series, ‘Javier ya no vive solo’ y ‘Casi perfectos’ no pasaron de la segunda temporada, y ‘Pulsaciones’ ni de la primera. Y también ha lanzado otros espacios de entretenimiento, ‘Los irrespetibles’ en La Sexta o el musical ‘BSO’ en Movistar Plus+.

Aragón, varias veces acusado de plagio, se ha ido alejando en los últimos tiempos de la televisión para centrarse en sus musicales de éxito, ‘Circlassica’ o en el cine, donde no logró probar las mieles del éxito de público y/o crítica con ‘Pájaros de papel’ o ‘Una noche en el Viejo México’.

El también vicepresidente de Acción contra el hambre prepara ahora un musical junto a Antonio Banderas, la adaptación española de ‘Godspell’, y tampoco descuida la producción televisiva con el Grupo Caribe, que se ha convertido en su refugio tras dejar Globomedia en 2015 a manos de Jaume Roures.

Aragón, que en su juventud aspiró a presentar el ‘Un, dos, tres’ y en las últimas décadas se ha convertido en uno de los productores con más éxitos de la televisión española, tendrá un retiro dorado junto a su mujer e hijos, que no contribuirán a prolongar la saga artística porque han decidido dedicarse al mundo de la moda y la publicidad. 


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