sábado, 14 diciembre 2024

Vodafone acelera la colocación de sus torres con Orange como favorito

Vodafone está acelerando el proceso para la colocación de su filial de torres, Vantage Towers. La operación se anunció ya a finales de 2021 junto con otras de gran calado como parte de la nueva estrategia que había puesto en marcha el operador británico. Pero en los meses posteriores, el número de movimientos esperados para dar un cambio a la compañía no ha terminado de llegar (perdió la posibilidad de fusionarse en España y rechazó una oferta en Italia), lo que ha metido mucha más prisa a la directiva para cerrar esta primera.

MUCHO INTERÉS

“El interés de los inversores es más alto que nunca”, reconocen fuentes internas de Vodafone. Esa predisposición también está ayudando a acelerar la operación de cualquier manera. En principio, la compañía británica está abierta a todas las posibilidades para vender su posición en Vantage, siempre y cuando entienda “que es lo más rentable”. Eso pasa por una venta parcial de su participación, una más amplia, una total (la opción menos deseada, aunque no se ha descartado) y una fusión con otra gran firma seguida por una monetización de su participación (la alternativa que está ganando más enteros).

Obviamente, esa alternativa está centrada básicamente en una operación con Totem, la filial de torres de Orange. Al fin y al cabo, la suma de ambos balances genera una serie de sinergias importantes, mientras limita los riesgos. En especial, los de antimonopolio, ya que la distribución de las torres de una y otra operadora no coinciden entre sí. “Los atractivos de un acuerdo potencial Vantage/Totem incluyen una superposición geográfica limitada (lo que limita los riesgos regulatorios) y una asimetría significativa en el tamaño relativo”, resaltan desde JP Morgan.

¿CÓMO SERÍA UNA OPERACIÓN VANTAGE TOTEM?

La idea principal es crear una joint venture en la que ambas operadoras inyectaran sus activos de torres y se repartieran a la mitad la propiedad. Aunque primero debería ajustarse un precio, ya que el número de activos de Vodafone es casi el doble que el de la compañía gala. Entonces, en esas primeras negociaciones se deberá ajustar un pago, principalmente en efectivo, para la británica. Eso en sí ya es una forma de desmonetización sin perder el flujo de ingresos que le puede generar en un futuro.

Aun así, los analistas creen que Vodafone preferirá reducir aún más su participación. En concreto, JP Morgan cree que la firma británica “podría querer reducir su posición hasta el 25%”. Eso probablemente llegaría en un segundo paso con una negociación cerrada en la que Orange tendría prioridad, aunque se contactaría con otros gigantes de las infraestructuras. Con ambos movimientos, cuya fecha podría extender al primer trimestre de 2023, debería dejar en las arcas de la operadora roja unos 6.000 millones en efectivo.

DAR OXÍGENO

Una cifra que, por un lado, dará oxígeno a la estructura financiera de la telco. En concreto, se espera que tanto la desconsolidación de Vantage, que sale del perímetro, como la cantidad de dinero que reciba será suficiente para reducir su índice de apalancamiento de 2,9 veces al 2,5 veces. “Un nivel mucho más cómodo”, reivindican los analistas. Aunque hay más, ya que en un futuro podría utilizarse parte de ese cifra para reforzarse en algunas regiones clave para el grupo. Principalmente, se mira a Alemania, su área más importante, y donde está teniendo más problemas, pero podría darse también en España o Italia.

OTROS JUGADORES: DE BROOKFIELD A GD Y CELLNEX

Ese “elevado interés” del que hablan desde dentro de Vodafone para acelerar la venta de Vantage no ha pasado desapercibido en el sector. De hecho, otros grandes jugadores del sector también quieren aprovecharlo. Uno de ellos es la canadiense Brookfield que inició oficialmente el periodo de venta del 45% que controla de TDF, un operador de torres con más de 19.000 activos. Eso implica aportar toda la información necesaria sobre la firma en estos días a los interesados de cara a un primer corte de ofertas enviadas para mediados de julio.

“Es el pistoletazo de salida a más movimientos en el sector”, explican fuentes financieras. Otra operadora que ve con buenos ojos los múltiplos a los que actualmente están interesados en comprar estos activos los inversores es Deutsche Telekom. Así, la firma alemana lleva más de un año buscando la mejor solución para monetizar su filial de torres, GD Towers, desde que anunció sus intenciones en el Capital Markets Day en junio de 2021. Unas opciones que incluían también una posible fusión o una venta directa.

Para el primer escenario sonaba, también, un movimiento con Vantage. Pero a diferencia de lo que ocurre con Totem, la distribución geográfica de una y otra está demasiado superpuesta, en especial, en territorio alemán. Eso hace que sea más difícil una posible fusión, ya que los riesgos regulatorios (por monopolio en el negocio en Alemania) son muy altos. En el caso de Totem sí habría una vía abierta para explorar un movimiento conjunto, ya que los activos de una y otra tienen una fuerte diferenciación geográfica, aunque los analistas siguen apostando porque Vodafone y Orange puedan llegar a un acuerdo.

GIGANTE EUROPEO

Finalmente, Cellnex aparece agazapado como un depredador antes de saltar sobre su presa, si la situación procede. El operador español es, sin duda, el gran gigante europeo y en los últimos meses ha aligerado su pesada estructura financiera para poder adquirir más torres. Una opción que en el caso de Vantage y GD parece más que propicia. Al fin y al cabo, le daría la posibilidad de adentrarse con fuerza en Alemania, un mercado en el que prácticamente no tiene activos, y que tiene mucho potencial futuro. En este caso, el mejor encaje sería alcanzar un acuerdo con Deutsche, ya que posee el mayor volumen de torres en la región teutona.


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