Coca-Cola, Pepsi y Lipton lavan su imagen con el azúcar

La industria de los refrescos ha sido consciente de los riegos que puede suponer el consumo de este tipo de bebidas con niveles tan elevados de azúcar. Gracias a lo que el sector se ha ido comprometiendo a ir reduciendo la cantidad de azúcar que se encuentra en sus productos, en este caso las empresas más afectadas por esta medida serían Coca-Cola y Pepsi.

Esta iniciativa se debe a la voluntad propia de la industria de los refrescos española, que se ha unido a los compromisos de la Unión Europea para regular el consumo de este tipo de productos, dentro de unos márgenes más saludables.

Uno de los principales motivos por el que la industria de los refrescos en España también ha decidido comprometerse a reducir el azúcar de sus bebidas es unirse a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que ha establecido la ONU para 2030.

REDUCIR EL AZÚCAR PARA 2025

Gracias a esta nueva medida, toda la industria europea de los refrescos ha decidido unirse y comprometerse con reducir el contenido medio de azúcares añadidos en las bebidas en un 10% hasta 2025. Una iniciativa a la que ha decidido unirse la industria de los refrescos española.

esta nueva reducción se sumaría al 43% ya obtenido entre 2005 y 2020, dando así́ continuidad a su Plan de Reducción de Azúcar acumulada del 53%

De esta forma, la industria de los refrescos española se apunta a esta iniciativa, acorde a las nuevas demandas de los consumidores. Aunque, sí que han existido una serie de cambios, con anterioridad, con respecto al contenido de azúcar en este tipo de bebidas en España. Así, el sector de las bebidas azucaradas en nuestro país ya se comprometió con reducir un 43% el contenido de azúcar en los refrescos en el periodo que iba de 2005 a 2020.

Ahora, el nuevo objetivo que se ha planteado la industria de refrescos española es disminuir un 10% más los azúcares añadidos en este tipo de bebidas entre 2020 y 2025. Por lo que esta nueva actuación se sumaría al 43% ya obtenido entre 2005 y 2020, dando así́ continuidad a su Plan de Reducción de Azúcar y alcanzando una reducción acumulada del 53%.

Este compromiso se anunció el pasado mes de mayo en la Asamblea Anual de la Federación Europea de Bebidas Refrescantes (UNESDA), con el objetivo de avanzar hacia sistema alimentario más sostenible.

Sin embargo, la responsabilidad nutricional y la sostenibilidad siguen siendo una meta para la industria de las bebidas en nuestro país.

COCA-COLA, PEPSI Y LIPTON A LA CABEZA DEL AZÚCAR

Si se comienza a aplicar estos objetivos, las marcas de refrescos más afectadas serían aquellas que cuenta con los niveles de azúcares añadidos más elevados. En concreto, estamos hablando de Pepsi y Coca-Cola, debido a que la lata de Pepsi (330 ml) tiene 39 gramos de azúcar y la de Coca-Cola (330 ml) tiene 35 gramos.

Pero a Coca-Cola y Pepsi, le sigue muy de cerca en niveles de azúcares añadidos, el refresco Lipton. Ya que, el envase de 600 ml de Coca-Cola contiene el equivalente a nueve cucharadas de azúcar, mientras que el té Lipton, a su vez, en su presentación de 600 ml contiene seis cucharadas de azúcar, al igual que la Coca-Cola.

No obstante, el cuarto lugar de refrescos azucarados lo ocupa Trina, en concreto, Trina Sabor limón, que cuenta con 30,4 gramos de azúcar.

EL RETO DE LA SOSTENIBILIDAD ESTÁ POR LLEGAR

Otro de los retos a los que se enfrenta esta industria es ser más sostenible, siendo el objetivo seguir avanzando hacia un modelo más ecológico y circular para contribuir a la protección del medio ambiente.

En este sentido, la industria ha prometido que para 2025 el 100% de los envases serán reciclables y en los envases de plástico se utilizará un 50% de material reciclado.

Desde la Asociación Española de Bebidas Refrescantes (ANFABRA), además de adoptar los mismos compromisos sobre envases que la industria europea de refresco (UNESDA), llevan años aplicando medidas para que los envases de refrescos sean cada vez más sostenibles, y ya han aligerado su peso en un 40% (de 2000 a 2020) utilizando menos materias primas, generando menos residuos y facilitando el reciclaje.

Esta industria también ha tenido que hacer frente a otras exigencias como el compromiso para proteger al público infantil. Debido a que, a finales de 2021, el Gobierno prohibió la publicidad dirigida al público infantil y adolescentes de dulces, galletas, helados y bebidas azucaradas.  

Desde entonces, el sector de las bebidas azucaradas tiene prohibido hacer publicidad de ningún refresco dirigida a niños menores de 13 años, así como vender o publicitar ningún refresco en centros de educación primaria, y en centros de secundaria. De esta forma, solo se pueden ofrecer en máquinas expendedoras sin marca, exclusivamente refrescos sin y bajos en calorías.