El Ayuntamiento de Madrid gasta 40,39 euros por habitante en promocionar y gestionar pisos protegidos. Este dato dobla al consistorio de Barcelona que destina 20,18 euros en esta misma materia, según el informe del Observatorio de Servicios Urbanos (OSUR), que analiza la evolución de las cuentas municipales entre los años 2010 y 2018 para 21 ciudades españolas.
El acceso a una vivienda es uno de los temas que monopolizan la actualidad política. Con unos comicios autonómicos y municipales en mayo, todos los ayuntamientos intentan sacar pecho en esta materia. Una casa entregada, un votante ganado. Ese es el pensamiento de todas las formaciones políticas. Pero los datos -como el algodón- no engañan. Y la realidad es que hay consistorios que han hecho mejor los deberes que otros.
En este sentido, todos los focos mediáticos apuntan a las dos grandes ciudades españolas, Madrid y Barcelona. Y lo cierto es que en esta particular batalla la capital sale muy reforzada con respecto a la Ciudad Condal. El Ayuntamiento de Madrid es la corporación que gasta más en vivienda, con una media de 53,33 euros por habitante «muy por delante» de ciudades como Barcelona (30,75 euros por habitante).
Según este estudio, la ciudad de Madrid ha pasado de invertir una media anual de 16,4 euros por habitante en la anterior legislatura a 46,7 euros durante la actual, algo que OSUR asocia a su «apuesta por la vivienda pública», a la que actualmente dedica un gasto de 40,39 euros por residente.
Por su parte, Ada Colau, alcaldesa de Barcelona ha gastado más que su predecesor Xavier Trias, pero se queda muy lejos de la inversión de Madrid. «El carpetazo de Colau al plan Trias de vivienda pública con un modelo de colaboración público-privada es el responsable del parón», según OSUR.
Para el director general de OSUE, Ramiro Aurín, en Madrid «la tendencia de las partidas presupuestarias sociales es al alza, pero menos en vivienda y seguridad».
«Carmena en comparación con Ada Colau sí que ha invertido más en la partida de vivienda, aunque el prejuicio contra la colaboración público-privada en la construcción de vivienda pública ha limitado los resultados y ha impedido destinar más inversión a otras partidas como la protección del medio ambiente, donde la dotación ha bajado claramente, y se ha concentrado en la lucha contra el vehículo privado de los ciudadanos. Por otra parte, las subidas en recogida de residuos y limpieza viaria eran un clamor entre los madrileños», ha apuntado.
MENOS INVERSIÓN EN MEDIO AMBIENTE
La vivienda no es el único punto que OSUR ha analizado. Hay otros muchos aspectos que también han valorado y comparado entre municipios. En protección y mejora del medio ambiente, el presupuesto con el actual Gobierno local (Madrid) dirigido por Manuela Carmena se ha reducido de 8,1 euros por habitante de media anual a 5,4 euros por habitante.
De hecho, la media de inversión en este apartado en 2018 es «muy inferior» a la media nacional, dado que Madrid invierte 5,35 euros por habitante mientras que en el conjunto del país se invierte 19,57 euros.
Barcelona tampoco puede sacar pecho en cuanto al presupuesto en bienestar comunitario. Este apartado ha sufrido un recorte del 6%. Trias invirtió una media anual de 243 euros por habitante «en plena crisis», y Colau 229 euros. Atendiendo a los presupuestos de este año, Barcelona habrá invertido 220,11 euros por habitante, «muy lejos» de la media catalana (296,04 euros) y por debajo de 244,05 por habitante en España.