Se acerca el final de una trepidante temporada radiofónica para José Antonio Abellán, que hace malabares entre La Jungla Radio, su canal de Twitch y un exitoso espectáculo teatral sobre su carrera profesional llamado ‘Mi vida es un show’.
La Jungla Radio va a cumplir tres años y medio. ¿Cómo está resultando al experiencia?
Muy enriquecedora. Es muy diferente a trabajar en una emisora ‘grande’ y cada día disfruto más del proyecto. Especialmente porque a través de las redes sociales percibimos que está aumentando el número de seguidores de forma exponencial.
La Jungla Radio funciona como una productora a la que se ‘enganchan’ emisoras de múltiples provincias de forma gratuita. ¿Que por qué no cobramos a las asociadas? Porque las ‘grandes’ tampoco lo hacen…
Triunfaste en radio con diversos proyectos en varias ‘grandes’ (SER, Los 40 Principales, COPE o Cadena 100) y ahora cuentas esa y otras experiencias en ‘Mi vida es un show’. ¿Qué se encuentran los espectadores que te ven en el teatro?
Los aspectos más destacados de mi vida profesional. Llevo más de dos años y medio girando. Y la experiencia está resultando satisfactoria: el próximo viernes 17 de junio tenemos nueva fecha en Madrid y ya está todo vendido.
También hacemos otro espectáculo más rodado, ‘El show de la Jungla’. En este proyecto traemos a aristas y les invitamos a atreverse a lo que no han hecho nunca. Lo mismo Carlos Goñi te canta por Mecano que Rozalén canta temas de Goñi. Todo ello lo mezclamos con humor y sorpresas. Y el público sale encantado.
Andas como un niño con zapatos nuevos gracias a Twitch. ¿Qué te aporta esta ventana?
Contacto directo con los seguidores, sin ninguna exigencia de duración, calidad o temas. Mi programa solo lo hace un tío, yo para más señas, y parece que estamos siete. La verdad es que arranqué en septiembre y la comunidad está creciendo. Un amigo mío me decía, «si lo llegas a pillar hace veinte años…».
En tus últimos proyectos mezclas todos los géneros musicales que has trabajado: música, actualidad, humor, deportes… ¿Con qué te quedas?
Me he adaptado a la sociedad. Creo que a mis oyentes les interesa saber cómo le va a Rafa Nadal en Roland Garros, cómo fue la final de Champions del Real Madrid o que pasó ayer (por el lunes) en el debate de las elecciones. Todo ello está cosido por el sentido del humor, que es lo que da sentido a todo lo demás.
Un programa de mañana como ‘La Jungla’ te tiene que hacer sonreír cada día al menos media docena de voces, te tiene que poner buena música y tiene que hablarte de actualidad o deportes. Es verdad que en España el EGM sigue diferenciando entre emisoras generalistas y musicales, que es algo que sigo sin entender.
Tenemos lluvia de audios sobre Luis Rubiales, Javier Tebas, Gerard Piqué o Florentino Pérez. ¿Cómo lo ves?
Ya ves que yo no era el único. Al menos yo fui de frente. A ver, el que no tiene audios en esta profesión es tonto o miente. Porque tú no te puedes arriesgar a soltar una exclusiva si el que te la cuenta te puede dejar colgado de la brocha.
Me acuerdo cuando la COPE le tuvo que pagar 200.000 euros al Barça para evitar un juicio porque Juan Antonio Alcalá había insinuado que se dopaban. Y casi otros 100.000 tras un juicio que les ganó el Espanyol porque también Alcalá dijo que habían amañado un partido contra el Sporting de Gijón.
Algunos medios compararon los planchazos de Alcalá con lo que soltó contra ti Carlos Bustillo con apoyo de la cuenta oficial del Real Madrid.
Tengo el próximo jueves la previa del juicio, que imagino que se celebrará después del verano. Onda Cero dice ahora que Abellán es «contundente» o «verbalmente agresivo». Y es verdad. Pero es que me atribuyeron un delito. Yo no he extorsionado a nadie en mi puta vida. Y menos a un amigo. Además, es que se equivocaron en las fechas porque ni las cuadraron.
El fichaje frustrado de Mbappé ha dejado en mal lugar a ‘florentinistas’ como Josep Pedrerol o José Félix Díaz.
Joder… es que antes un fichaje de estos se investigaba con agentes, terceras personas, etcétera. Ahora algunos son la voz de su amo. No hay nada de investigación real en la prensa deportiva. De hecho, los audios de Rubiales y Piqué los publica un medio generalista y digital, como es El Confidencial.
La noche radiofónica se está ‘chiringuitizando’, todo son tertulias de dos horas.
En parte, todo lo que se hace en televisión y radio es una continuación de lo que hicimos en ‘El Tirachinas’. Cuando lo puse en marcha, año 2000, me cayó una batería de insultos porque decían que era un sacrilegio el hecho de mezclar tertulia, investigación y humor. Y es que me tocaba competir contra De la Morena y García, que se subían en un púlpito durante 90 minutos sin contar siquiera con segundas espadas que les ayudasen durante todo el programa.
¿Cómo ves un medio que fundaste, Radio4G?
Con mucha pena. Aquel era un proyecto de emisora generalista dentro de una plataforma en la que se podían escuchar cadenas de todo el mundo. Pero las zancadillas de Mediaset o COPE no me dejaron ni arrancarla.
Al frente de este proyecto de radio sigue tu exsocio Pablo Pereiro Lage. Entiendo que guardas mal recuerdo de él…
Hay que conocer al personaje. Su discurso grandilocuente quizá está relacionado con su complejo de inferioridad, en parte porque no sabe expresarse en público. Sus negocios son un suflé. A él, en España, ‘no le conoce nadie’ y algunos de sus exsocios italianos incluso han acabado en la cárcel.
¿Que qué tiene de bueno Pablo? Sabe manejar los tiempos y cuenta con buenos abogados. Con COPE tiene algunos negocios relacionados con productos religiosos y eso, en parte, explica nuestro divorcio y que él se haya quedado la señal autonómica de la la televisión de la Conferencia Episcopal en Galicia.
A mí algunos miembros de la Conferencia quisieron arruinarme la vida. Entre octubre de 2017 y mayo de 2018, tal y como certificó la Policía Judicial, varios de sus emisarios nos persiguieron a mi familia y a mí en innumerables ocasiones.
¿Cómo ves a Fernando Gímenez Barriocanal?
La verdad es que ha crecido como persona. Si gana el PP a nivel estatal, se hará más fuerte. Aunque los de Feijóo están prometiendo cargos a diestro y siniestro antes de llegar a La Moncloa. Y las prisas no son buenas consejeras.