‘Arusitys’ se ha hecho un hueco en la mañana tras cuatro meses en La Sexta. El magazine dirigido, producido y presentado por Alfonso Arús se ha convertido en una de las revelaciones de la temporada tras promediar un estupendo 7,6% de share (10% en Madrid). Estos números convierten al espacio en tercera opción en el target comercial en su franja horaria. Arús ha hecho un hueco en su agenda para atender a MERCA2.
En primer lugar, muchas gracias por concedernos unos minutos: ¿Cómo ha sido el regreso a la televisión nacional tras 12 años de ausencia?
Creo que ha sido positivo y natural. De hecho, tanto en radio (Antena 3 de Radio), como en televisión (TVE), mis primeros programas siempre fueron a nivel nacional. Me he sentido muy cómodo en este ámbito, durante mucho tiempo.
Para mí, la agradable sorpresa ha sido comprobar como gente de cualquier parte de España le ha cogido el truco a un programa que llevaba 16 años emitiéndose solo para Cataluña, y que tiene unas claves y un ritmo muy particulares. No era fácil sumergirse en el mundo ‘Arusitys’ en pocos meses…
¿Cómo está siendo la adaptación de un magazine que apuesta por el entretenimiento a una cadena con un perfil tan informativo como La Sexta?
Esto lo deberían opinar los jefes, pero yo estoy muy satisfecho. A mí me encargaron hacer un morning de entretenimiento puro y duro, al estilo de ‘Arucitys’ (que se emitió durante 16 temporadas en 8 TV en Catalunya).
Ha sido decisión mía mantener el tono y la esencia del programa de 8 TV, pero dándole un aire más informativo con los sumarios de noticias, las conexiones con la redacción, la información meteorológica, los sucesos, etc. Creo que ahora el programa tiene más peso y que entronca bien con la idea de directo y de televisión muy viva que tiene La Sexta.
Vemos que hay evidente sintonía con Paula del Fraile y también con Ferreras, que fue entrevistado en ‘Arusitys’. ¿Cómo valora las sinergias entre un programa que emite desde Barcelona y una cadena con sede en Madrid?
En radio he llegado a hacer programas desde 5 sitios diferentes a la vez (Barcelona, Sant Pere, Madrid, Burgos y Sevilla), y nadie notaba nada, gracias al RDSI.
Aquí, creo que para el espectador lo de menos es dónde está el plató o la redacción. Estos son, para mí, conceptos antiguos. En cuanto a la relación con los jefes, hoy en día lo de menos es desde dónde hablas o trabajas. Lo importante es la fluidez en las relaciones humanas, y la tenemos.
‘Arusitys’ ha realizado este año una gran apuesta por los sucesos de la mano de Carlos Quílez, que ha logrado varias exclusivas para el programa. ¿Les beneficia contar con un bloque de crónica negra antes que sus rivales (‘El programa de Ana Rosa’ y ‘Espejo Público’)?
Si por mi fuera, ubicaría la sección antes de las 9 de la mañana, pero estamos en horario protegido. Es un handicap que tenemos los programas de entretenimiento, y que no tienen los informativos: no podemos emitir ciertos contenidos.
Más que adelantarnos a los rivales, lo que intentamos en todas las secciones es ofrecer el máximo contenido en el mínimo tiempo. Deportes, redes, meteorología, secciones temáticas, sucesos…tienen una duración no superior a los doce minutos.
En septiembre incorporó a Carlos Quílez, Marc Redondo o Leonor Lavado. ¿Ha recibido sugerencias desde Atresmedia o tiene las manos libres para escoger a su equipo?
Todos los profesionales que has citado los sugerí yo y tuvieron el visto bueno de Atresmedia. Jamás he tenido una imposición.
Algunos especiales de ‘Al rojo vivo’ les ha obligado a reducir el programa a la mitad de duración. ¿Se toma con deportividad esta situación?
Era algo que ya estaba planteado, consensuado y aceptado de antemano. Incluso antes de firmar. Solo ha ocurrido en un par de ocasiones, y no supone ningún problema. Sería ilógico que, después de la exitosa apuesta de Ferreras por el directo y la información política, el día que pasara algo excepcional, no fuera el primero en estar al pie del cañón. No tendría ningún sentido.
En la popular sección «La Teletulia» no está contando con imágenes de ‘El hormiguero’. ¿Es una decisión personal o una imposición de Atresmedia?
Por decisión de la productora 7 y acción (propiedad de Pablo Motos y Jorge Salvador). Pero Ana Rosa tampoco emite imágenes del programa de Bertín Osborne, y esto no quiere decir que estén en guerra.
Si a la productora no le parece oportuno que comentemos las imágenes, está en su derecho. Es obvio que ‘El Hormiguero’ no necesita de ‘Arusitys’, pero nuestra «Teletulia» también puede funcionar perfectamente sin sus imágenes. Lo único que quiero dejar claro es que «La Teletulia» siempre juega a favor de los programas de televisión, no en contra. Esto es algo que se ve con claridad, desde hace 17 años.
¿Cómo está la relación con su excompañero Jorge Salvador?
Hace años que no le veo, pero sé que se interesó por mí cuando tuve un problema de salud y se lo agradezco mucho. Nuestra separación no fue traumática en absoluto. En su día, el me comentó la oferta de ‘Crónicas Marcianas y le aconsejé que la aceptara, sin dudar.
En aquel momento yo empezaba un programa de entrevistas (‘Ja hi som’ en TV3), y tenía claro que la subdirectora del programa debía ser Angie Cárdenas. Luego, ni traición, ni mal rollo. Fue una buena decisión para ambos.
¿Intenta marcar diferencias con ‘Zapeando’, que cuenta con algunas similitudes con su programa?
No, porque somos programas diferentes. ‘Zapeando’, al menos así lo veo yo, es un programa de humor. De humor, muy bien hecho, elaborado y trabajado. ‘Arusitys’ es un morning de entretenimiento basado en la actualidad, en el que el que la improvisación predomina claramente sobre el guion. Creo que ambos programas se complementan, sin problemas, y que podemos compartir público.
Ahora le toca compartir grupo con Josep Pedrerol, Javier Cárdenas, Antonio García Ferreras, Xavier Sardà y Pablo Motos. Perdone la maldad: ¿Con cuál de ellos no se tomaría un café?
Si me lo permites, te respondo al revés. Me apetecería mucho tomar un café con Xavier Sardá. Nuestra relación siempre fue muy cordial hasta que, primero unos «intermediarios» que hicieron una guerra de «egos» por su cuenta, y luego un imbécil sin escrúpulos, consiguieron contaminarla. Seguro que después del café, vendrían unas cañas.
En la industria audiovisual catalana se ha apostado, especialmente desde TV3, por un entretenimiento con un evidente acento ideológico relacionado con el procés. ¿Se ha sentido como un apestado por creer en un entretenimiento más ligero?
Apestado, no. Presionado por unos y otros sí. Mi público, si es que existe un público para un presentador, que es mucho decir, entiende perfectamente que no hable de política. Es más, lo agradece.
Luego está el que no te ve habitualmente y te da lecciones de lo que debes hacer, opinar, cómo posicionarte. A mí, me la trae al fresco. Después de de 35 años, no voy a cambiar ahora.
Usted no ha tomado partido políticamente por ninguno de los dos bandos. ¿Le toman algunos como un «catalán light»?
Yo no creo que sea más light el que no toma partido. Igual es más «heavy». Yo no creo en los políticos. No me fío de ellos. Y si de alguno puedo llegar a fiarme, no lo hago de sus compañeros de partido. No pongo la mano en el fuego por nadie.
Después de 16 temporadas y 3.380 programas en 8 TV, ¿le preocupa la situación de la cadena autonómica?
Me entristece. Hace poco vi cómo se despedía el último informativo, y fue una pena. Yo siempre creí en 8 TV. Sinceramente, considero que ciertas personas que se pusieron al frente de cargos de relevancia en el último año, han ayudado mucho al fallecimiento prematuro del canal.
Cuando no se tiene un gran presupuesto, lo que hay que hacer es ilusionar a los profesionales para que trabajen, aunque sea a bajo precio. No actuar desde la prepotencia, la arrogancia y hasta la ineptitud.
¿Mantiene buenas relaciones con los Godó tras marcharse de su televisión?
Con la familia Godó, siempre magníficas. Con algunos de sus «últimos fichajes», no.
¿Se arrepiente de no haber aceptado la oferta de TVE la pasada temporada?
Esta información no es correcta. Yo no rechacé una oferta formal de TVE la pasada temporada. Tuve una oferta de una cadena pública (no catalana), pero no era TVE.
¿Ha digerido ya que Mediaset, que ni siquiera era su grupo, explicase que usted se les ofreció y que las negociaciones no llegaron a buen puerto «por las pretensiones de la familia Arús»?
Sí. Son cosas que se publican en momentos de tensión y que, para mí, no tienen mayor importancia. Lo único que a mí no me gusta es que trasciendan negociaciones que no llegan a buen puerto, pero cada uno tiene su estilo y hay que aceptarlo.
Es obvio que, si estoy en La Sexta, no es por dinero. Es más, la franja de programa despertador no tenía ni presupuesto. Se lo tuvieron que inventar… A las 7 y media de la mañana, con el consumo que hay, ¿qué pretensiones va a tener la familia Arús? (ríe).
¿Cómo ve a su Barça en una cadena cuyo director y presentador deportivo estrella tienen un perfil tan madridista?
Sinceramente, estoy muy desencantado con el fútbol en general. Pero el madridismo de Ferreras es admirable, aguanta el tipo siempre. Con Ferreras también me tomaría un café… en el Bernabéu, para ver cómo reacciona.
¿Le siguen preguntando por Pepe Gafez o Nuñito de la Calzada?
Sí. Creo que moriré con ello. Es más, cuando se anunció mi fichaje por La Sexta, muchos de los comentarios en redes eran del estilo, «¿Cómo va a triunfar Arús ahora en la tele haciendo de Pepe Gáfez?».
Como si no hubiera hecho nada más en 20 años. Pero también me recuerdan por, «se va el toro, se va por el barranquillo». Lo importante es seguir vigente, y esto es lo que intento. Captar a nuevas generaciones, que no es fácil para un señor de 57 años.
¿Sigue echando de menos la radio?
Sí, mucho. Y sé que volveré. Siempre me he considerado más hombre de radio que de televisión. Espero volver a tener la oportunidad de disfrutar en este medio.
