Automatización y robótica industrial, desarrollo de aplicaciones web o animaciones 3D son solo algunas de las especialidades a las que pueden acceder los estudiantes que optan por este modelo educativo importado de Alemania y que ahora cumple diez años en nuestro país. Actualmente existen 162 titulaciones de FP Dual y se considera que su proyección es estratégica para la sociedad del futuro.
¿En qué consiste la FP Dual?
Se trata de una modalidad de Formación Profesional que se realiza en régimen de alternancia entre el centro educativo y la empresa. La FP Dual permite al estudiante recibir una formación en el aula y al mismo tiempo poner en práctica lo aprendido en un entorno laboral real. De las 2.000 horas de un ciclo formativo, al menos el 33% se cubren con prácticas en empresas. Así, el modelo destaca por ofrecer una formación que se ajusta a las necesidades de las compañías a la vez que ofrece prácticas remuneradas y una vía de entrada al mercado laboral más rápida si la comparamos con otras formaciones regladas como la universitaria.
Según datos de la Cámara de comercio de España, el grado de empleabilidad de la FP Dual es muy elevado, ya que el 70% de los graduados de FP Dual encuentra trabajo en empresas en las que han estudiado. Se trata, además, de empleo de calidad: uno de cada tres graduados en esta modalidad tiene contrato indefinido y tres de cada cuatro empleos de titulados de FP Dual son a tiempo completo.
Formación Prioritaria
Tanto la UE como el gobierno español consideran prioritaria la promoción de esta modalidad formativa. Para ello, el Ministerio de Educación y Formación Profesional ha anunciado un plan con una inversión de 1.500 millones de euros para la creación de 200.000 nuevas plazas los próximos cuatro años y 80 nuevas titulaciones centradas en la innovación y las competencias digitales.
Asimismo, en mayo de 2021 el Ministerio creó la Alianza para la FP, una iniciativa para que administraciones, empresas, centros de formación, agentes sociales y medios de comunicación sumen en el avance de este modelo educativo. La colaboración público-privada es básica para que la FP Dual funcione como mecanismo de inserción laboral de los jóvenes. “Todavía existe un desacople pero el sistema educativo está acelerando sus procesos para que la oferta formativa converja con las demandas reales del mercado de trabajo», explica Salvador Lorenzo, Gerente de Diversidad en Repsol.
Perfiles muy demandados
A Tomás Almansa, operador de planta de Repsol Química en el complejo industrial de Tarragona, la FP Dual le permitió dar un giro a su carrera. «Cuando terminé el grado universitario de ADE no tuve buenas oportunidades de trabajo», recuerda. Tras casi tres años buscando y cambiando de empleo decidió matricularse en FP Dual: «Cuando vi que en el curso realizabas más de 1.000 horas de formación en el centro de trabajo me decanté claramente por ello, porque sales con el título académico y también con mucha experiencia», destaca.
Dos de los motivos del éxito de la FP Dual son la mejora en la inserción laboral de los jóvenes y el acercamiento del mundo educativo a las necesidades de la empresa. Como explica Salvador Lorenzo, “este modelo aúna esfuerzos, genera un espacio de aprendizaje y un ecosistema que favorece la transición del mundo académico al laboral. También favorece oportunidades para que la persona pueda crecer en el ámbito profesional. Y algo fundamental: el alumno se forma en un entorno laboral real con tutores expertos, sin olvidar nunca que está aprendiendo, no trabajando», recuerda.
Los tutores, una figura imprescindible
Una de las figuras clave en el éxito de este modelo formativo es el tutor. Su labor como mentores es fundamental en el paso de los estudiantes por la empresa, ya que es quien propone un plan curricular que se desarrollará durante el periodo de prácticas, que definirá y establecerá los objetivos para alcanzar las competencias que exige el título académico y la formación práctica en el puesto. También será responsable del seguimiento del alumno. Por este motivo, “tienen que ser personas con experiencia profesional, vocación pedagógica y que encarnen los valores de la compañía”, explica Lorenzo.
Para el tutor constituye un reto, ya que tener aprendices a su cargo supone cambiar su manera de trabajar. Debe ver cuáles son las prioridades, asignar tareas, generar áreas de aprendizaje… La experiencia es muy positiva y casi el 95% de los tutores suele repetir año tras año. Es el caso de Piedad Curiel, que se embarcó en esta aventura en 2016 como tutora en el Repsol Technology Lab. “Es una responsabilidad, pero también es muy gratificante porque acompañas al alumno en su primera experiencia laboral. Yo empecé en Repsol también con una beca y fue un periodo muy positivo. Ahora, desde el otro lado, quiero que también lo sea para mis alumnos”, afirma.
Sin duda, el futuro inmediato traerá aún más demanda de los perfiles profesionales que se corresponden con estas titulaciones. Según las estimaciones para 2025 del Centro Europeo para el Desarrollo de la FP (CEDEFOP),»dos tercios de los nuevos puestos de trabajo se crearán para estudiantes de grado medio o superior. Y otro tercio para los universitarios».
Entre los retos pendientes está convencer a más estudiantes para que se matriculen en esta modalidad. Un 4% del total de los alumnos de las diferentes ofertas de Formación Profesional opta por la FP Dual. «Todavía hay bastante desconocimiento. Pero eso está cambiando y tenemos que continuar con la divulgación de sus ventajas entre las familias», concluye Lorenzo.