Si hay un espacio donde más suciedad y gérmenes se pueden acumular, junto con el inodoro, es el fregadero. De hecho, mucho más, ya que según la Fundación de Estudios para la Salud y la Seguridad Social (FESS) y la Universidad de Barcelona, en él se concentran hasta 100.000 veces más microorganismos que en el baño.
Pero además en este caso tenemos el problema del fácil atascamiento, sobre todo si fregamos los platos en él, ya que con frecuencia se cuelan restos de comida y otros desperdicios que, por mucho cuidado que tengamos, se va acumulando. Por eso, por higiene y para que el agua fluya correctamente y no se vaya acumulando en la pila, te vamos a mostrar la manera más fácil de desatascarlo, y en pocos segundos.
1EVITAR EL MAL OLOR
No sólo es imprescindible para que el agua fluya sin obstáculos por las tuberías y no se vaya anegando, sino por higiene y por supuesto el mal olor que provoca y que se extenderá por toda la cocina, no digamos ya si es americana y afecta al salón o comedor. De ahí que sea vital limpiarlo, desinfectarlo, pero antes desatascarlo correctamente.