En un momento en el que la volatilidad marca el devenir de la bolsa española, con los indicadores macroeconómicos anunciando una desaceleración nacional, las eléctricas como Endesa y Naturgy se han convertido este año en valores refugio para los inversores.
Desde enero, el Ibex 35 acumula una pérdida superior al 15% (16,72% al cierre del 27 de diciembre). Los bancos son el sector más perjudicado en el selectivo con retrocesos que rondan el 30%. Por el contrario, Endesa (+14,36%), Naturgy (+12,41%), Iberdrola (+5,6%) y Red Eléctrica (+3,12%) aguantan el chaparrón y con toda probabilidad (salvo cataclismo) cerrarán el año en verde.
Para Sergio Ávila, Market Analyst de IG, “llevamos tiempo en el que la preocupación principal de los mercados es la guerra comercial y el enfriamiento de la economía mundial; ante esa situación, los inversores han optado por refugiarse en valores menos cíclicos (más defensivos), como es el sector eléctrico, que mantienen sus ingresos incluso en épocas de mayor inestabilidad económica y además reparten buenos dividendos”.
Otro factor a tener en cuenta para explicar esta situación es la espiral a favor de la electrificación del parque móvil. Los coches diésel se han convertido en el coco para los políticos, los modelos de gasolina consumen mucho y el combustible por mucho que haya bajado es caro para la gente normal, así que el futuro es eléctrico. “Es algo que beneficia a largo plazo a dichas compañías”, apunta Sergio Ávila.
NATURGY Y ENDESA EN 2018
A pesar de no comenzar el año muy bien en el parqué madrileño, las eléctricas han remontado poco a poco el vuelo. Eso sí, las malas rachas que ha vivido la bolsa española en octubre y estos últimos días de año también le ha afectado.
Naturgy presentó un beneficio neto, en términos recurrentes, de 877 millones de euros al cierre de los primeros nueve meses del año, lo que supone un aumento del 38% comparado con el mismo periodo de 2017. No obstante, el grupo energético incurrió en pérdidas netas de 3.040 millones de euros tras ajustar el pasado verano el valor contable de sus centrales nucleares y de carbón en 4.851 millones de euros.
Tan solo un trimestre después de anunciar nuevo Plan Estratégico 2018-2022, la compañía anunció una inversión de 1.593 millones de euros y una reducción del 10,4% de la deuda hasta los 13.575 millones de euros al cierre de septiembre.
Por su parte, Endesa registró un beneficio neto de 1.193 millones de euros al cierre del tercer trimestre del año., un 10% superior al mostrado en el mismo periodo de 2017. La compañía basó estos números en “la buena gestión del mercado liberalizado, la estable evolución del mercado regulado y la recuperación del margen del negocio de gas”.
El consejero delegado de la compañía, José Bogas, explicó durante la presentación de los resultados que “en este periodo, además, Endesa ha realizado un esfuerzo inversor muy relevante en nueva capacidad renovable (+37%), lo que se enmarca en los compromisos asumidos por la compañía para impulsar un periodo de transición energética que permita avanzar hacia un sistema energético totalmente descarbonizado en 2050”.